La búsqueda de un menor, quien fue arrastrado anoche por las fuertes olas que ubica en la playa posterior del hotel La Concha en Condado, afloró un tema que se ha reclamado en múltiples ocasiones entre los residentes del área: la necesidad de salvavidas.

El ciudadano y surfista Pedro Santos Torres indicó a varios medios de comunicación que, a pesar de no ser contratado, ha asumido el rol de salvavidas durante los pasados 48 años, por lo que rescata entre 20 a 30 personas diarias quienes se tiran al mar desconociendo las peligrosidades del área, que se caracteriza por sus muchas piedras y cuevas submarinas.

“Yo rescato al día y evito que se ahoguen con un pito como si me pagaran sobre 20, (a) 30 personas al día, especialmente los niños, pero los mismos papás se molestan, porque como no tengo un uniforme. No se trata de uniforme. Se trata de que no se ahogue nadie”, comentó.

El niño estaba de vacaciones en la isla junto a su tío y otros familiares quienes residen en Massachusetts. El fuerte oleaje lo arrastró a él al igual que a otro menor y un adulto, ambas quienes fueron rescatados.

Ha habido un contacto inicial con los familiares del niño, que hacen gestiones para viajar a Puerto Rico desde Estados Unidos

“¿Qué hacía ese muchacho en el agua casi a las ocho de la noche? El papá del otro lo salvó, pero y ¿dónde estaban los papás de ese niño? A mí no me pagan, yo no puedo estar aquí, yo tengo que buscarme mi dinero vendiendo agua en la calle”, cuestionó Santos Torres, quien comenzó su labor voluntaria a los 12 años tras que su hermana, Deborah, fuera víctima del mar.

El ciudadano señaló, además, que son sus habilidades en el deporte del surf que le han brindado las destrezas para rescatar personas en el agua, a pesar de que su presencia es confrontada con cierta resistencia.

“No quieren a los surfers en el agua, no nos quieren en el agua, pero somos un recurso, porque si hay surfers en el agua nadie se ahoga. Nos hacen la vida imposible, porque se creen que las playas son privadas. Las playas no son privadas, hasta donde yo tengo entendido”, enfatizó.

Santos Torres propuso que se activara la Cruz Roja Americana en Puerto Rico para establecer salvavidas en el área y que se fortaleciera las advertencias a los turistas quienes se hospedan en el área.

“A mí me está que no (advierten). Ayer yo estoy vendiendo agua afuera y tuve que entrar como de 20 a 30 veces con un pito, que no me toca, a decirles que saquen a los niños de ahí (del agua) y los mismos papás me querían dar, que quién soy yo, que quién es este”, relató.

Por otro lado, señaló que no se activan salvavidas en el área porque, presuntamente, se tendría que dejar de vender comida y alcohol en los predios.

“El enemigo número uno del ahogado (es el alcohol) y la comida también”, sostuvo.

“Ahora mismo no hay surfers en el agua porque no hay olas, entonces yo me tengo que echar la playa yo solo, porque nadie se tira”, reiteró.