El Colegio de Profesionales del Trabajo Social avala que se investiguen a todas las agencias implicadas en el caso de Jayden Elier Santiago Figueroa, el niño de ocho años que fue asesinado a principios de esta semanas en Aguas Buenas, informaron hoy en declaraciones conjuntas Mabel López Ortiz y Lydael Vega Oterola, presidenta y vicepresidenta de la entidad.

“Desde el martes el país lamenta la pérdida de otra vida de nuestra niñez y juventud. Estamos frente a una situación de país que sabíamos iba a resultar en un aumento de violencias familiares, como el maltrato infanto-juvenil, de adultos mayores y de género. Las personas o grupos más vulnerados son las víctimas explícitas de la crisis económica, política y social que venimos viviendo hace años y que se ha recrudecido con la pandemia”, indicaron.

Relacionadas

Necesitamos un proyecto de país que apueste al desarrollo de todas las personas, familias y comunidades, así como a la protección de las condiciones laborales de sus profesionales, y que se comprometa con la defensa de los derechos humanos y la justicia social. En estos momentos el plan de país se percibe como uno de supervivencia precaria para la clase trabajadora y no de satisfacción óptima de las necesidades básicas a fin de prevenir la diversidad de violencias que estamos viviendo. Sobre todo, la niñez y juventud necesita respuestas, pues encaran un futuro incierto. Este país posee los recursos, pero necesitamos la voluntad política como pueblo para transformarlo”, agregaron.

“En las pasadas décadas hemos visto cómo se empobrecen aun más los servicios esenciales a las familias intervenidas por el Estado, pero, además, han empeorado las condiciones de trabajo de los y las profesionales del trabajo social, resultando en falta de apoyo, sobrecarga de casos, aumento en los riesgos de salud y seguridad y desvaloración de su quehacer y contribución como recurso esencial”, destacaron.

López Ortiz y Vega Oterola, además, indicaron que a veces los trabajadores sociales enfrentan dificultad sobre su credibilidad ante los tribunales, “pasando por alto el trabajo investigativo y las recomendaciones presentadas por estos”.

“Nos parece justo que se realice una investigación que incluya a todas las agencias implicadas en este lamentable caso”, mencionaron.

“La protección de nuestra niñez, juventud, adultos mayores, debe ser prioridad para el proyecto de país que aspiramos y debemos reconocer que está estrechamente relacionada con las condiciones institucionales y laborales en las que ejercen profesionales del trabajo social y de otras disciplinas que de manera comprometida y responsable contribuyen al país”, concluyeron.

El pequeño Jayden Elier falleció por un severo trauma corporal, informó ayer el Instituto de Ciencias Forenses. El niño fue llevado el lunes a la sala de emergencias del Hospital Menonita en Aguas Buenas por su padre Jonathan J. Santiago Cortés y su madrastra. Estos alegaron que había sufrido una caída en el baño de su residencia, ubicada en la urbanización Vistas de Jagüeyes.

Santiago Cortés, de 27 años, fue acusado posteriormente por mantener un patrón de maltrato contra su hijo, según lo confesó, desde que obtuvo su custodia provisional el pasado 4 de julio, luego de que el Departamento de la Familia lo removiera del hogar de su madre, Sarahí Figueroa Centeno, por alegaciones de que el niño había sido víctima de un presunto delito sexual de parte de un familiar materno.

El progenitor enfrenta cargos criminales por el delito de asesinato en su modalidad de maltrato con una fianza de $600,000.