Un grupo de ciudadanos residentes de la zona sur rural del sur de Guaynabo realizaron una protesta esta tarde frente a la alcaldía del municipio para reclamar que se ponga fin al proyecto para construir una planta asfaltera en esa zona.

De acuerdo con los manifestantes, ese proyecto, que afectaría a miles de residentes, en su mayoría personas de bajos recursos y de avanzada edad, de los barrios Guaraguao, Mamey, Sonadora y Hato Nuevo, entre otros. Además, indicaron, afectaría las aguas de la quebrada Damiana y otras comunidades de Bayamón.

El proyecto también iría en contra del programa del municipio de Guaynabo, que reclama que proteger el ambiente es prioridad, y en particular indica que tienen la “obligación” de proteger “dos grandes pulmones verdes: el Bosque Forestal La Marquesa y el suelo rústico común en el barrio Guaraguao”.

Relacionadas

Los manifestantes, muchos de ellos parte de la organización comunitaria Coalición Pro Casa Común Guaynabo Campo expresaron su rotundo rechazo a la planta, asegurando que la misma traería problemas de salud a los residentes, así como problemas ambientales, y denunciaron “el proceso tan rápido y atropellante” que se ha dado para ese proyecto.

A pesar de sus reclamos, afirman que no han tenido respuestas a sus múltiples reclamos ante el Municipio de Guaynabo y la Oficina de Gerencia de Permisos. Tampoco habían tenido conversaciones con la nueva alcaldesa interina de Guaynabo, Luisa Colom García, aunque esperaban que los atendiera durante la semana.

Nos levanta bandera como comunidad. ¿Por qué el proceso ha sido tan rápido y tan atropellante y la postura del municipio no en velar por la salud de la comunidad? No nos oponemos al progreso. Lo que nos oponemos es al atropello a la salud de los residentes de la comunidad. Si ese lugar no hubiera residencias y fuera el apto, pues seguiríamos tranquilitos. Pero tiene que haber un mejor para ese tipo de proyecto, no en una comunidad tan poblada como la nuestra”, denunció Samuel López, uno de los líderes de la manifestación.

Nuestro interés es el diálogo y que haya un compromiso de proteger las familias que residente en esa comunidad”, insistió López. “Todos nosotros vivimos cerca, colindamos con la planta de asfalto, por eso estamos aquí, porque necesitamos seguridad en la calidad de vida de nuestras familias”.

De acuerdo a los manifestantes, la activación de la planta dosificadora 
pone en mayor riesgo la salud y el bienestar de personas de pocos recursos y avanzada edad.
De acuerdo a los manifestantes, la activación de la planta dosificadora pone en mayor riesgo la salud y el bienestar de personas de pocos recursos y avanzada edad. (Xavier J. Araujo)

De acuerdo a los manifestantes, el proyecto busca “reactivar la operación” de una antigua cantera que estaba en desuso desde hace unos cinco años, y además instalar la planta de asfalto. “Dos riesgos a la comunidad. Ya vivimos en el pasado con los daños a la salud y con las vibraciones de las explosiones. No queremos tener dos problemas en la comunidad”.

“Si el municipio de Guaynabo y la Oficina de Permisos y la Junta de Planificación no le otorgan la rezonificación que están pidiendo los proponentes, el proyecto no cabe. Nosotros nos oponemos a que el gobierno le dé paso a ese cambio de zonificación, porque una vez el gobierno le dé paso a ese cambio, tendremos el riesgo más cerca a nuestras residencias. Tendríamos que seguir luchando y lo vamos a hacer hasta que lleguemos a las últimas consecuencias”, insistió López.

El líder comunitario cuestionó el endoso del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, que habría evaluado un documento que le presentaron y otorgado el visto bueno para el proyecto. Sin embargo, cuando la persona que firmó el documento acudió a la comunidad, “nos dio a entender que ese no era el mejor lugar para ese tipo de proyecto”.

Nosotros le pedimos que como compromiso, como profesional que él, que vele por nuestra salud, y que le plantee a su jefe que donde se quiere construir esa planta de asfalto no es el mejor lugar. Él tiene una responsabilidad como profesional de velar por la naturaleza. Nosotros somos parte de la creación también de la naturaleza. Nosotros le pedimos a Recursos Naturales que reevalúe cualquier endoso dado a este proyecto, porque ellos vieron que una cosa es el papel en blanco y negro, pero cuando uno va allí, hay más familias de las que menciona el documento”, afirmó López, agregando que el documento es “un memorial explicativo bien sencillo, genérico”, que no menciona un sinnúmero de viviendas que se afectarían, ni la quebrada colindante o el posible impacto a las especies del área.

Por otro lado, el representante José Bernardo Márquez, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), se acercó a la protesta a dar respaldo a los manifestantes en su denuncia contra la asfaltera “por las preocupaciones ambientales y de salud pública”, y condenó la falta de transparencia en los procesos, “porque no se les ha permitido participar presencialmente de vistas públicas”.

Márquez agregó que “hemos estado solicitando, tanto a la Oficina (de Gerencia) de Permisos como al Municipio de Guaynabo que conceda vistas públicas presenciales”.

“Radicamos una resolución, la Resolución de la Cámara 561 para investigar este asunto. Así que, solidario, y lo menos que merecen estas familias en esta Navidad es la seguridad de que pueden vivir en paz y con salud en sus casas”, comentó Márquez.

Agregó que, aunque “son muy legítimos” los estados de emergencia en una pandemia, “no pueden servir para atropellar procedimientos” y llevar a cabo las vistas a través de procedimientos remotos en los que se excluya de participar a las personas afectadas.

Ante el reciente arresto por corrupción del ahora exalcalde Ángel Pérez, se le preguntó a los manifestantes y al representante sobre si había alguna sospecha de que la empresa que promueve la asfaltera en el sur de Guaynabo, DB Asphalt, pudiera estar envuelta en algún esquema de corrupción, y sostuvieron que, al momento, no tienen ninguna información que indique que eso ha ocurrido.