El Departamento de la Familia confirmó hoy otro fallecimiento por coronavirus en un hogar de ancianos.

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Primera Hora inquirió desde cerca del mediodía de ayer por el caso de Elsa Méndez, de 87 años, luego de que su hija Vivian Bermúdez asegurara mediante entrevista telefónica que la muerte de la mujer, quien se encontraba residiendo en el centro de envejecientes El Quijote, de Bayamón fue por COVID-19.

“En el hogar se encontraron 2 personas contagiadas, de matrícula privada, una de ellas falleció en el hospital. Se continúa el protocolo del Departamento de Salud para informar estos casos. El Eldelry TaskForce se mantiene alerta en otros hogares que pueden estar en vigilancia por el Departamento de Salud”, informó poco más de 24 horas después de la solicitud de información Llelidza Santiago, directora de licenciamiento del DF, esto mediante declaraciones escritas.

Familia no dio detalles sobre la condición de la otra persona con coronavirus. Se indicó que el Departamento de Salud pudiese estar informada al respecto.

Primera Hora intentó conseguir una reacción del hogar, pero las gestiones en los pasados dos días resultaron infructuosas.

Las otras muertes por coronavirus asociadas a un centro de envejecientes se reportaron en Carolina, sin embargo también se han reportado casos de este virus en un hogar en Vega Baja.

La hija de la mujer fallecida contó que la muerte de su madre fue súbita, y que de estar en el hogar con tos, fue trasladada a un hospital al agravarse los síntomas. “Dio positivo a una prueba que le hicieron en el hogar el primero de agosto, mami murió el 2 de agosto a las 8 de la noche en el hospital regional de Bayamón”, indicó Vivian, de 59 años y residente de California.

Contó que su madre era oriunda de Lares aunque residente en Bayamón por los pasados 30 años y viuda del exmilitar Perfecto Bermúdez. Le sobreviven tres hijas, 8 nietos y 6 biznietos.

Agregó que el cuerpo sería cremado y eventualmente sus cenizas depositadas con los restos de su esposo en el Cementerio Nacional. La familia haría una celebración de vida virtual, dijo la mujer.

“Era un ser increíble, un ángel que tenía esa mezcla de preocuparse y siempre ayudar a la gente, sirviendo al prójimo, pero a la misma vez ese carácter de ser muy fuerte y decidida. A la misma vez un sentido de humor sarcástico y bien graciosa. Muy conocida de la comunidad, era la señora que ayudaba a los vecinos, que estaba allí, si alguien estaba en el hospital ella era la que iba. Y que, aun cuando una tenía 40 años, 50 años”, le decía a uno que hacer”, relató Bermúdez Méndez.

Dudas con el proceso de información

Bermúdez Méndez dijo que en este momento le preocupa el proceso de divulgación de casos positivos de coronavirus en los hogares porque la información que ella tiene es que familiares de otros residentes en el hogar nunca se enteraron del positivo de su mamá. La mujer afirmó que no está clara de si los hogares deben o no informarle a los parientes de personas en uno de esos lugares de cuido prolongado cuando hay un positivo a la enfermedad.

“Lo más importante es saber si ellos siguieron todos los protocolos, ¿porque no le informaron a los pacientes y familiares?”, dijo Bermúdez Méndez. “Todos los envejecientes allí son tan importantes como mi madre fue”, indicó.

De inmediato no se pudo aclarar ni con Familia ni con Salud estos protocolos.

El coronavirus ha golpeado duramente en la isla a las personas de mayor edad. Una evaluación de Primera Hora a las fatalidades reportadas por Salud al día de hoy apunta a que el 75% de las víctimas fatales de COVID-19 eran personas de 60 años o más.

Lo que se sabe de las muertes por coronavirus en Puerto Rico

En Puerto Rico, las visitas de familiares de los centros de envejecientes están prohibidas en las órdenes ejecutivas aprobadas desde marzo para controlar la pandemia.

“El hogar ha sido una institución que ha bregado full con nosotros”

De otra parte, Irma Bermúdez Méndez, de 63 años, otra hija de la mujer fallecida, resaltó la gran labor que hizo el centro de envejecientes, tanto con su mamá como anteriormente con su papá, quien pasó allí sus últimos días.

“El hogar ha sido una institución que ha bregado full con nosotros... el hogar ha sido A 1 con nosotros”, indicó la mujer.

Irma Bermúdez dijo que el diagóstico de coronavirus le sorprendió porque, según contó, el hogar no permite la entrada allí de visitantes desde el inicio de la pandemia en marzo, y los empleados son muy cuidadosos. Contó que después de un periodo de tos y algo de fiebre, le hicieron la prueba de COVID-19 a su mamá y es ahí que, el sábado pasado, dio positivo a la enfermedad, con el lamentable desenlace final.

La mujer fue enfática en la diligencia en todo momento de la institución con su mamá, con quien ella se comunicaba todos los días a la 1:30 p.m. mediante videoconferencia. “Ellos siempre se han portado muy bien, la limpieza es de primera, a ellos allí los tratan como reyes”, indicó Bermúdez Méndez, quien especificó que era la tutora de su mamá Elsa Méndez. “Ellos se portaron excelente, para mí son familia”.