Los contagios y muertes por COVID-19 en centros de cuido prolongado de adultos mayores se ha complicado en los últimos días, particularmente luego que las autoridades detectaran 23 personas contagiadas, incluyendo 18 residentes y cinco empleados en un hogar de ancianos en Carolina. Los 18 ancianos están hospitalizados, como medida cautelar.

El secretario de la Familia, Orlando López Belmonte informó por escrito que ha ordenado una investigación de la División de Maltrato Institucional del Departamento de la Familia tras informarse por el Departamento de Salud un nuevo fallecimiento de una residente en el hogar en Carolina donde se detectó un brote de coronavirus la semana pasada y donde ya se había registrado la muerte de otro residente. Asimismo informó que se confirmaron nuevos casos positivos en el hogar. Los residentes contagiados fueron trasladados a un centro hospitalario para recibir servicios y ser monitoreados las 24 horas.

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“Conforme han llegado los resultados de las pruebas moleculares realizadas en ambos hogares se han confirmado nuevos casos positivos a COVID-19 y un fallecimiento, por lo que hemos tomado medidas mas agresivas para evitar el contagio de otros residentes y procurar servicios constantes a los residentes contagiados, no empece a que algunos no presentan síntomas. También he ordenado una investigación para determinar si ha habido negligencia por parte del operador del establecimiento en el manejo de los contagios”, aseguró el secretario de la Familia.

El funcionario explicó que se activó un apoyo interagencial al hogar en beneficio de sus residentes y para su protección, ningún personal esta autorizado a entrar al hogar, a menos que sea autorizado por el Departamento de la Familia. Aseguró se coordinó una limpieza profunda del lugar entre otras medidas cautelares.

Entre las medidas tomadas se señaló la coordinación del suplido de agua para la cisterna con la AAA, ya que el establecimiento de referencia se encuentra en la zona de racionamiento; el suplido de alimentos, coordinado a través de la ADSEF, para evitar que personal del hogar salga a realizar estas tareas; el suplido de medicamentos que a la fecha se encuentran al día y en orden. Así mismo, se confirmó la disponibilidad de suministros de seguridad y protección, para que en caso de hagan falta adicionales un proveedor pueda suplirlos.

“Se asignó un personal exclusivo para atender este establecimiento y se aseguraron los suplidos de sus necesidades para este periodo. La prioridad en este momento es la salud y seguridad de los residentes. Hemos ordenado al operador a comunicarle a todas las familias de los residentes del centro sobre las acciones tomadas y sobre el estado de salud de sus familiares. Sabemos el desasosiego que puede causar una situación como esta y queremos mantener a todos los familiares en constante comunicación con los residentes.”

El secretario informó que la división de Licenciamiento inició, en conjunto con el Departamento de Salud una investigación sobre las circunstancias que llevaron al contagio de estos residentes, con el objetivo de controlarlo y fijar responsabilidades. “Una vez finalizada esta investigación se tomarán las acciones correspondan, según dictan los protocolos y la ley. Advertimos a todos los establecimientos a cumplir fielmente con los protocolos de salud. El fallar en cumplir con las medias de seguridad expone a los residentes a consecuencias fatales. Conscientes de la vulnerabilidad de esta población y la severidad del virus desde el mes de abril se prohibieron las visitas en los centros y se promulgó el protocolo de manejo. Todos tenemos que evitar exponer a nuestros adultos mayores a este virus mortal”, dijo López Belmonte.

El hogar tiene actualmente una matrícula de 59 residentes, de los cuales 27 están bajo la custodia del Estado y 32 de manera privada. El hogar tiene 38 empleados, quienes ya se habían realizado las pruebas de rigor con anterioridad y se realizaron nuevamente.

Por su parte, el Departamento de Salud informó que durante el transcurso de la semana se continuaron recibiendo los resultados de las pruebas moleculares asociadas a los residentes y empleados del brote identificado a inicios de la semana en un hogar de cuido prolongado en Carolina. Hasta el momento, el total de casos positivos mediante prueba molecular es de 23 personas: 18 residentes y 5 empleados.

A su vez, en el mismo establecimiento se han identificado 3 casos probables mediante prueba serológica: un empleado y dos residentes. En el caso de los residentes con prueba molecular positiva a COVID, estos son 7 féminas y 11 varones entre las edades de 52 a 89 años. De estos, un varón falleció la semana pasada y una fémina falleció en el día de ayer; sus restos fueron trasladados al Negociado de Ciencias Forenses para realización de autopsia y certificación de causa de muerte. Durante la semana se habían reportado 2 pacientes con COVID-19 confirmados mediante prueba molecular que se encontraban hospitalizados. Para garantizar la salud de estos adultos mayores, se comenzó desde el sábado 11 de julio de 2020 un proceso de traslado de los residentes con resultados positivos confirmados con COVID-19 mediante prueba molecular a instituciones hospitalarias para el monitoreo de su salud.

“La investigación la estamos realizando con diligencia y responsabilidad para garantizar que tengamos toda la información necesaria para tomar acciones concretas. De manera simultánea, estamos actuando con inmediatez para atajar la situación y evitar mayores contagios. El esfuerzo con los miembros del Elderly Task Force está enfocado en reforzar todas las medidas de salud y seguridad y establecer protocolos más estrictos para evitar que nuestros hogares de cuidado prolongado se sigan convirtiendo en foco de contagio. Es importante señalar que esta situación está bajo investigación; una vez concluya la misma, se podrá dar detalles más actualizados”, dijo la epidemióloga Idania Rodríguez Ayuso.

Como parte de los esfuerzos de vigilancia epidemiológica se realizaron visitas al hogar de cuido prolongado. Se brindaron recomendaciones para el aislamiento de los casos y se comenzó los procesos de investigación de caso. Mañana lunes se realizarán nuevamente pruebas moleculares y serológicas a los residentes y empleados del hogar cuya prueba molecular la semana pasada fue negativa. A partir de la investigación de caso, se han identificado, hasta el momento, 59 contactos, los cuales pudieran aumentar en la medida que se continúe con las investigaciones.

Así mismo se informó que al 9 de julio se han realizado pruebas en 392 establecimientos que licencia el Departamento de la Familia entre las pruebas de gestionadas por el Task Force y las realizadas de manera privada.

La semana pasada este diario informó que Salud y Familia investigaban un brote en un hogar en Carolina, donde hasta el jueves se habían detectado cinco casos positivos a COVID-19 y un fallecimiento. Se trató del mismo centro que el lunes 6 de julio reportó el primer contagio en un cuido de envejecientes en Puerto Rico. El nombre del lugar nunca fue revelado por las autoridades.

Primera Hora publicó la semana pasada que de los 850 centros de cuido prolongado licenciados por el Departamento de la Familia, el gobierno había hecho pruebas de cernimiento en 162. Esto representaba solo un 19% del total de facilidades. Se estima que en estos hogares residen entre 25,000 a 30,000 adultos mayores.

Según cifras oficiales, 122 de los 167 fallecidos reportados hasta hoy a causa de COVID-19, tenían 60 años o más. Esto equivale a un 73% del total de muertes.

El último informe de Salud indica que en Puerto Rico hay 2,583 casos confirmados de COVID-19 y 7,071 casos probables. Asimismo, se notificó que hay 174 personas hospitalizadas, y de estas hay 12 en cuidados intensivos y 11 conectadas a un ventilador.

Ayer el secretario de Salud dijo que la agencia emitirá esta semana una orden administrativa para regular los centros de cuidado prolongado. Entre las nuevas instrucciones se incluirá la prohibición de visias por parte de familiares o amigos (algo que ya debió estar estipulado por orden ejecutiva y por reglamento del Departamento de la Familia, desde marzo pasado) y se prohibirá que empleados que laboran en un centro vayan a trabajar a otros asilos, algo que ocurre con frecuencia en hogares cuyo personal flota entre entidades que pertenecen a un mismo dueño.

De otra parte, el Senado de Puerto Rico trabaja en una Resolución Conjunta para establecer un protocolo para regular la operación de los centros de cuido prolongado.