Lejos del ajoro y los empujones típicos de una venta del madrugador, la jornada de ventas en la juguetería Toys R Us del centro comercial Plaza Las Américas en Hato Rey, este viernes, transcurrió en completa calma y con suma organización.

Minutos antes de que se abrieran las puertas de la tienda de juguetes, los empleados tomaban posición para darles la bienvenida a los cerca de 300 clientes que comenzaron a hacer fila desde las 6:00 p.m. y a los que llegarían a través de toda la madrugada y el resto del día. Asimismo, colocaban los carritos de compra en la entrada para que los compradores pudieran obtener uno tan pronto entraran al comercio, y de esta forma, acelerar el proceso.

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Maritza Sánchez fue la primera en entrar para comprar una consola de juegos de vídeo y unos carritos con la expectativa de ahorrarse unos $150. Para asegurarse ese ahorro, llegó a las 6:00 p.m., pero reconoció que este año no el volumen de gente en la fila no se compara con el de años pasados.

"Este año es cuando más flojo está porque el año pasado yo vine a la misma hora y llegaba a Pueblo", manifestó la mujer, vecina de Bayamón.

Sánchez dijo que aunque pagaría la consola al precio regular, la misma venía con dos juegos de video, que comprándolos aparte le costarían los $150 que dijo que se ahorraría.

La segunda persona en llegar fue Gina Rodríguez, de Guaynabo, quien cada año asiste a la venta del madrugador.

Rodríguez buscaba una caseta de acampar con el motivo de la película Frozen, un Jeep y una tableta para su hija, en los que aseguraba economizaría el 50% de la compra. No obstante, reaccionó frustrada al darse cuenta de que la tableta estaba incluida en las ofertas que comienzan a las 7:00 a.m.

Lo mismo, le sucedió hace dos años cuando, estando embarazada, llegó desde temprano en el día a Walmart de Plaza del Sol para comprar una máquina de coser que era del "shopper" que comenzaba más tarde. En aquella ocasión fue la primera en la fila.

"Aquí compro el Jeep, brinco para Old Navy, vuelvo para acá a buscar la tableta y después voy a Walmart", detalló la clienta que también fue a comprar pañales y toallitas humedecidas.

"De que nos ahorramos, nos ahorramos, pero nunca saco cuenta", respondió a preguntas sobre un estimado en lo que se economizaría. Asimismo, aseguró que para el año siguiente estará más pendiente a las horas en que comienzan las ofertas y poder planificar mejor sus compras.

Mientras, Aidaliz Maldonado, de Dorado, no fue a comprar nada de juguetes. En su lugar, la clienta llevaba dos carritos de compra atestados de cajas de pañales y toallitas humedecidas. Pagó apenas $75 por una compra en la que aseguró que se ahorró unos $200.

"Estamos desde las 6:00 p.m. Hicimos como seis horas de fila, pero vale la pena. Venimos todos los años", expresó al asegurar que con esa mercancía están cubiertos por varios meses.

A eso de la 1:00 a.m., la fila en el establecimiento ya había desaparecido y los clientes que llegaban a esa hora entraban sin problemas.

Mientras, en Kmart el ambiente era aún más tranquilo. Cuando abrieron las puertas de la tienda por departamentos, unas 300 personas esperaban para entrar, indicó Dexter Cosmo, director de Servicio a Negocios y Relaciones Públicas de la megatienda.

"La fila se está moviendo bastante rápido. Están encontrando la mercancía con bastante facilidad. Ha sido un día bastante llevadero hasta ahora", aseguró el ejecutivo.

Cosmo indicó que tienen dos "shoppers", uno que comenzó en la medianoche y otro que empieza a las 6:00 a.m. para beneficio de las personas que no pueden asistir temprano. 

Los electrónicos y los artículos del hogar vuelven a ser los favoritos de los madrugadores.