Flojas.

Varios comerciantes señalaron una merma en la entrada económica en la edición número 50 de las Fiestas de la Calle San Sebastián, en comparación con el año pasado, lo que lamentaron en vista de que se trata de un evento que representa una base importante de ingresos.

"Ha estado flojo", reveló Amanda Rivera, gerente del restaurante y barra Ambrosia, en la Calle del Cristo. "Pero esperaba que fuera a ser peor", añadió sobre el movimiento de clientes en el evento que comenzó el jueves.

Rivera atribuyó la reacción de un sector del público a "la situación por los temblores. Mucha gente está escéptica y creen que no es momento correcto para estar celebrando", dijo con resignación mientras comparaba que la cantidad de visitantes ha sido menor en comparación con el año pasado. "No estoy ni a la mitad de lo que esperaba en ventas".

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El lamento de la gerente se unió al de otros comerciantes que declinaron hablar para récord "por temor a represalias", pero que igual mostraron preocupación en cuanto a las pocas ventas.

Fernando Pérez, de la barra Don Pablo, también observó una reducción en la cantidad de visitantes al festejo cultural que se extenderá hasta mañana.

Barra Don Pablo en el Viejo San Juan. (Para Primera Hora / Ricky Reyes Vázquez)
Barra Don Pablo en el Viejo San Juan. (Para Primera Hora / Ricky Reyes Vázquez)

"Ha mermado, definitivamente", dijo con preocupación al tener en cuenta que "hay mucho negocio que no subsiste sin las fiestas, y ha sido un bache".

Al ser abordado para expresarse en torno a quienes proponían la posposición del festejo, se mostró con cierta preocupación.

Katerina Cruz, empleada de la tienda de souvenirs y joyería See U Soon en la Calle San Francisco, dijo que “comparado con años anteriores, lo que se ha vendido es una bobería. El año pasado, un día como hoy, vendí el doble y éramos tres empleadas. Y como ves, ahora mismo no hay nadie aquí”, dijo con resignación.

Como otros comerciantes, Cruz entendió que la preocupación por los movimientos telúricos y las consecuencias en el sur ha influido en esta realidad. “Pienso que parte de la razón fue el miedo que le metieron a la gente por los terremotos, de salir a la prisa, a dónde ir. Pienso que esa campaña nos afectó a los comerciantes, a los artesanos y al mismo pueblo. Fue triste ir a (el Cuartel de) Ballajá ayer por la tarde y ver aquello vacío”.

Caroline Griffith, de San Juan Frappes, dijo que "las ventas han ido bien pero no es lo que esperaba. Esperamos que aumenten. Estamos preparados para todo".

Félix Bared, dueño de la barra El Quinqué, en la Calle San Sebastián, coincidió en que ha habido una entrada menos favorable a nivel de ventas.

Félix Bared, propietario de la barra El Quinqué. (rosa.escribano@gfrmedia.com)
Félix Bared, propietario de la barra El Quinqué. (rosa.escribano@gfrmedia.com)

"Flojas, definitivo. En comparación con las que se hicieron después del huracán María, han sido un poco menos", dijo, y recordó que para ese año "fue un desastre natural y la campaña no era para cancelar, sino para seguir pa'lante. Y ahora, que fue otro desastre natural, fue cancelar, y eso afectó. Hemos visto una multitud mucho menor que en años anteriores".

Pero fuera de lamentarse, el negociante resaltó estar esperanzado en que surja un apoyo mayor en lo que resta de celebración. "Tenemos fe. Nos hemos preparado igual. Los que vengan, los recibimos para que disfruten. Los que no, se les respeta y seguimos ayudando a los del sur".

Samuel Fernández, propietario hace poco más de 40 años de la tienda de camisetas y recordatorios The Doll House en la Calle San Justo, dijo que “ayer no vendí ni $30”, aunque aclaró que el declive en ventas lo ha experimentado hace un tiempo. “La gente no está comprando nada. Miran y miran. Entran y salen, pero no compran nada”. El comerciante agregó que el evento cultural no ha representado una fuente marcada de ingresos en celebraciones recientes, pero “este año ha sido el más malo”.  

A seguir moviendo la economía

La alcaldesa Carmen Yulín Cruz Soto sostuvo la importancia de realizar el festejo cultural más allá de quienes lo criticaron por los movimientos sísmicos que han afectado la Isla, principalmente al sur, teniendo en cuenta la preparación anticipada de los comerciantes para el evento. Y aclaró que a nivel de recaudos, la ganancia mayor no es para la ciudad. 

“Hay mucha economía que va directamente a estos PyMes (pequeñas y medianas empresas), a estos pequeños comerciantes”, especificó. “El municipio de San Juan no recibe una inyección económica notable. Nosotros invertimos alrededor de $500,000 en estas fiestas este mes, y estoy de acuerdo con la gobernadora (Wanda Vázquez), que le quitó el IVU a la comida preparada, por lo tanto el ingreso del IVU va a mermar. Pero no me estoy quejando, creo que es lo correcto dada la situación que estamos viviendo en el País”, mencionó.

“Lo importante es que a través de esto, mínimo 400 artesanos, estimado, van a poder vivir. La gente me dice que como mínimo hacen el 30% del ingreso anual aquí, en las Fiestas de la Calle San Sebastián”.

La mandataria municipal también hizo referencia al apoyo de los turistas para el evento. “(Compañía de) Turismo tiene una cifra de que cada turista que se baja de un crucero y que está un día en Puerto Rico, gasta alrededor de $300. Este año son siete cruceros”.

Cruz Soto señaló, además, que “la ocupación de los hoteles, una vez yo notifiqué que sí iban las fiestas, las cancelaciones que se habían hecho, no es que se han completado al 100%, pero han regresado”.