El expresidente cameral José Ronaldo “Ronny” Jarabo Álvarez recibió este miércoles un homenaje póstumo en el Capitolio, en el que varios políticos destacaron sus contribuciones a la política puertorriqueña y varias de sus cualidades, como su don de orador y su capacidad de mediador en momentos de grandes diferencias.

El fallecimiento del expresidente de la Cámara fue informado hoy.

El féretro con los restos del otrora líder de la Cámara de Representantes fue llevado a la Rotonda de la Constitución escoltado por miembros de la Guardia Nacional, cubierto por la bandera puertorriqueña, y seguido por un cortejo de políticos y expolíticos, así como miembros de su familia inmediata. Tras una breve reseña de Jarabo y su labor legislativa, se llevó a cabo la ceremonia de presentación de las banderas e himnos de Puerto Rico y los Estados Unidos, estos últimos interpretados por el cantautor José Juan Tañón, amigo personal de Jarabo.

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Entre otros elogios, Jarabo, nacido en abril de 1944 y fallecido el pasado 29 de junio a sus 85 años, fue descrito como un visionario que puso su mente al servicio de Puerto Rico.

Al resaltar su legado legislativo, destacaron su aporte en áreas como el cooperativismo, donde impulsó la creación de más cooperativas; el ambiente, con su gestión en favor de la creación de un sistema de control de inundaciones y las casas de bombas, y fue pionero en la creación de reservas naturales; el hipismo, con la creación que regula esa industria; así como la economía, donde impulsó las microempresas.

Además de un amplio grupo de legisladores, alcaldes, así como jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico, entre otras figuras políticas que estuvieron presentes en la ceremonia se encontraban los expresidentes senatoriales José Luis Dalmau, Keneth McClintock, Charlie Rodríguez y Antonio Faz Alzamora; así como los expresidentes camerales José Aponte y Jaime Perelló.

El senador Dalmau, de hecho, estuvo a cargo de uno de los mensajes del homenaje, quien fue su asesor, y destacó que Jarabo fue miembro de la Cámara desde 1973 hasta 1992, y la presidió por dos términos consecutivos de 1985 a 1992, y resaltó que era “reconocido por su maestría en el proceso parlamentario, facilidad para tender puentes bipartitas y una oratoria elocuente”.

“Como me hubiese dicho aquí si me hubiese antecedido, párate derecho, arréglate la corbata, respira profundo, mira a todo el mundo con seguridad, y habla fuerte. Muchos de ustedes han recibido esos consejos de Ronny Jarabo también”, afirmó Dalmau, quien agradeció a la familia de Jarabo por “el tiempo que Ronny estuvo con nosotros y no con ellos”.

El alcalde de San Juan, Miguel Romero, también amigo de Jarabo, también se expresó, asegurando que, aunque sus palabras no serían “tan elocuentes como las de grandes oradores como fue el mismo Ronny”, pero sí salían de su corazón.

Describió a Jarabo como “un hombre de estado, un político moderno, comprometido con resolver los problemas reales de su pueblo en el tiempo y espacio que le tocó vivir, pero armado con los valores, la sensibilidad, la inteligencia, la elocuencia, la conciencia histórica, el patriotismo, la caballerosidad y el respeto por la oposición que eran más propios de los próceres puertorriqueños de principios del siglo XX”.

Resaltó que Jarabo “supo ser disidente en su propia trinchera” sin miedo a las consecuencias que tendría, como hizo al apoyarlo en su candidatura a la alcaldía de San Juan, que le sirvió para “demostrar una vez más que el bienestar colectivo y los principios van por encima de los partidos”.

El senador Ángel Toledo se pronunció a nombre del Senado y su presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y expresó su orgullo porque le delegaran esa tarea de homenajear a “quien fuera un político que realmente dejó muchas huellas”.

Describió a Jarabo como “un adversario político responsable y respetuoso”, con “un discurso realmente envidiable”.

“Yo admiro a Ronny Jarabo y por eso le doy gracias a Dios que me dio esta oportunidad de dar estas palabras en representación del Senado”, afirmó Toledo. “Que no quepa duda que estamos ante un verdadero prócer, no por sus discursos sino porque engalana todas esas cualidades y atributos de lo que es una persona que uno quiere emular”.

El presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez, afirmó que “no muchas personas que han pasado por este lugar han tenido la oportunidad de tener un reconocimiento como el que se está realizando en la mañana de hoy aquí en la Rotonda donde está contenida nuestra Constitución, nuestra ley suprema”.

Sostuvo que cuando llegó como representante electo a la Cámara, una de las primeras personas que se le acercó a ofrecer “los mejores consejos de lo que debíamos hacer” fue Jarabo. Luego, cuando juramentó como presidente de la Cámara, “se me acercó nuevamente y me dio su mejor consejo para lo que debía y no debía hacer en la presidencia”, algunos de los cuales acogió, y otros desechó “porque venían de un popular”.

“Pero la historia en esta segunda vuelta de poder estar en la Cámara de Representantes me demuestra que fueron sus mejores consejos… así que en esta ocasión que Dios me ha dado a mí la oportunidad de presidir este cuerpo nuevamente, recuerdo muy bien todas cada una de sus palabras, ‘porque en la segunda ocasión tiene que ser mucho mejor que la primera, porque en la segunda ocasión tienes una responsabilidad mayor, porque en la segunda ocasión no tienes derecho a fallar”.

La viuda de Jarabo, Madeline Rolón, dirigió unas breves palabras para agradecerle “por permitirme estar con él por 25 años de mi vida” y expresar cuanto lo quería y admiraba, y cuan orgullosa se sentía de él.

Aseguró que “siempre supe que estaba con un hombre irrepetible, único”, de quien aprendió mucho “de legislación, de cultura, de muchos temas”.

Agradeció a las personas que de alguna manera, durante el último año y cinco meses, “que fueron muy duros para mí”, le dejaron saber su preocupación y cariño por Jarabo, y en particular a un grupo de personas que colaboraron más estrechamente con ella durante ese tiempo de convalecencia de Jarabo.

Por último, se dirigió al público la gobernadora Jenniffer González Colón, quien llegó con mucho retraso, apenas a tiempo para cerrar la ceremonia.

Destacó que, “por más de 30 años Jarabo se paró en este mismo micrófono a despedir legisladores, jueces, gobernadores. Jarabo siempre estuvo aquí y en cuanta funeraria hay en todo Puerto Rico honrando la memoria de cualquier legislador o funcionario que ostentó un cargo en el gobierno de Puerto Rico, fuera de cualquier línea partidista”.

“Yo lo considero uno de los mejores presidentes de la Cámara de Representantes. La historia así lo refuerza e incluso el homenaje que se le hizo dándole su nombre, en vida, a una de las terrazas de este cuerpo legislativo”, comentó la gobernadora. “José Ronaldo Jarabo es una de esas figuras históricas en Puerto Rico que une fuera de líneas político partidistas”.

“Lo tengo que recordar con una alegría y decir que lo vamos a extrañar. Que lo vamos a extrañar como hombre de estado, que lo vamos a extrañar como presidente de la Cámara, que lo vamos a extrañar como caballero de la ley. Porque así veo yo a José Ronaldo Jarabo, como un caballero de la ley, como un caballero de este Capitolio”, agregó.

Tras los discursos, se sucedieron varias guardias de honor junto al féretro del expresidente de la Cámara, lideradas por legisladores y exlegisladores. La ceremonia cerró con tres disparos en homenaje a Jarabo, momento en que sus hijos y familiares se mostraron particularmente conmovidos.

Más adelante en el día, el féretro de Jarabo sería trasladado al cementerio municipal de San Juan para recibir sepultura.