La secretaria del Departamento de Educación, Elba Aponte, indicó hoy que el 3 de marzo es la fecha tentativa para la reapertura gradual de clases presenciales en el sistema público del país, al tiempo que adelantó que 172 planteles tienen “alto potencial” de cumplir con los requisitos de salubridad e infraestructura que exigirá el gobierno.

Las declaraciones de la secretaria de Educación se llevaron a cabo luego de culminar una reunión con el gobernador Pedro Pierluisi, quien discutió varios temas con miembros de su gabinete durante un conclave en La Fortaleza.

Aponte destacó que los planteles encaminados a una reapertura gradual deben cumplir con unos requerimientos de salubridad y de infraestructura. El plan de reapertura estará disponible en dos semanas, mientras que el de contingencia ya está preparado y fue discutido con los gremios sindicales, puntualizó. De hecho, destacó que se reunirá con los gremios el viernes 5 de febrero. Los líderes sindicales han expresado públicamente oposición a una reapertura el próximo mes y han sugerido reanudar para el próximo año escolar que inicia en agosto.

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Las escuelas con “potencial” de una repaertura atienden a estudiantes de Kindergarten, primero, segundo, tercer y duodécimo grado. Además, se considera abrir las aulas a algunos alumnos que pertenecen al programa de educación especial.

“Identificamos 172 con alto potencial para poder abrir… pero tengo que validar que cumplan con dos aspectos que mencioné (estructural y de salud) y que pasen la certificación del protocolo del COVID-19… si no me cumplen no vamos a emitir autorización para que abran porque tengo que proteger el bienestar de los empleados y estudiantes”, subrayó al mencionar que la única escuela disponible en Culebra es una que se está considerando. “La idea es que hubiera al menos una por pueblo”, agregó.

Aponte mencionó, por ejemplo, que se observará en el área de estructura que los baños estén aptos, que se haya fumigado, que el comedor esté en óptimas condiciones, entre otras. También se requerirá termómetros, material de limpieza, conserjes, mascarillas y otro equipo de protección personal. “Debe haber una enfermera por plantel”, manifestó.

Aponte insistió que se le dará opción a los padres, madres o tutores de decidir si sus niños cogerán clases presenciales o virtuales. Respecto a los maestros, sostuvo que el convenio colectivo da la potestad a Educación de convocarlos a trabajo presencial. No detalló qué ocurriría si algún maestro o empleado no docente se niega a seguir la directriz. En cambio, sostuvo que pronto se estará orientando a los empleados.

Además, afirmó que a la fecha se han vacunado 16,100 empleados docentes y no docentes del sistema público y privado. Se estima que para el 18 de marzo la totalidad de 55,000 empleados escolares hayan completado el proceso de inmunización.

Mientras, el secretario de Salud, Carlos Mellado, aseguró que el proceso de reinserción al salón de clases se llevará a cabo siguiendo las guías de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud Federal.

Las epidemiólogas Encijan Hassan y Fabiola Cruz, y la demógrafa Wilmarí de Jesús están a cargo de evaluar el proceso por parte del Departamento de Salud. Las expertas se encargarán de llevar un monitoreo a través de un Sistema de Vigilancia Escolar que incluirá monitorear el comportamiento del virus en la población estudiantil (del sistema público y privado), así como organizar un sistema de pruebas diagnósticas periódicas en los planteles que abran a partir de marzo.

“Hay unas escuelas que están preparadas, tanto públicas como privadas. En esas nosotros estamos, evaluando los protocolos”, indicó Mellado quien, como en otras ocasiones, reiteró que el plan de reapertura de las escuelas ha sido una recomendación que, incluso, han dado personas como el epidemiólogo federal Anthony Fauci; el presidente de Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos; y la Asociación Americana de Pediatría.

“Hay que considerar el aspecto físico, pero también la salud mental”, dijo Mellado.

La insistencia en reabrir las escuelas de manera presencial surgen independiente de las recomendaciones que han hecho científicos locales sobre la posibilidad de que una reapertura venga acompañada de nuevos focos de contagios de COVID-19 en las aulas.

De hecho, esta mañana la secretaria de la gobernación, Noelia García, reiteró que “no podemos tener dos guías”, en referencia a que Puerto Rico seguirá los consejos del Departamento de Salud Federal.

“Tenemos que usar la federal que son los que nos están proveyendo análisis, vacunas y fondos… nos tenemos que dejar llevar por lo que establece el departamento de salud federal”, insistió García.

La respuesta de la funcionaria fue una reacción cuando se le mencionó que un informe del Proyecto de Vigilancia de Escuelas que se desarrolla a través del Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos (SMICRC) del Departamento de Salud -que precisamente dirige Fabiola Cruz- destaca que la población escolar “continúa reflejando de manera bastante directa los patrones de alza de casos que hemos observado en la comunidad”.

Como adelantó Primera Hora el pasado viernes, una fiscalización realizada por el sistema identificó que en los pasados 14 días 360 estudiantes y 105 empleados del sistema escolar público y privado se contagiaron con el virus. Este proyecto de vigilancia escolar es coordinado por la demógrafa Wilmarí de Jesús. Estudiantes y personal docente y no docente de 71 municipios se han contagiado de la enfermedad en las últimas dos semanas, enfatizó de Jesús.

Se hace hincapié en que la mayor tasa de casos asintomáticos se percibe en la población de niños y jóvenes pero, son estos, los mayores propagadores del coronavirus.

“Continúan los planes de reabrir en marzo. Que el sistema educativo no esté abierto trae disloque social y necesitamos entender que, paralelamente con la salud física, la salud emocional es una prioridad social”, precisó la secretaria de la gobernación.

El regreso a las aulas también surge en momentos en que en Puerto Rico se inicia una vigilancia genómica a fin de evaluar las variantes o linajes del SARS-CoV-2 que pudiesen haberse introducido a la isla. La preocupación sobre la introducción de variantes podrían ser como las observadas en Inglaterra, Sudáfrica y Brasil, entre otras, que se han caracterizado por ser hasta un 70% más transmisibles que la variante que circula actualmente.

Mientras, según un análisis publicado hoy por el Puerto Rico Public Health Trust, solo tres (Culebra, Adjuntas y Patillas) de los 78 municipios de la isla presentan una tasa de positividad menor al 5%, que es la cifra establecida por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la hora de tomar decisiones de reaperturas en los países. Mientras, se detalla que 42 pueblos tienen una tasa de positividad mayor a un 10% y 33 reflejan cifras de entre un 5% y un 9.99%

El informe de este lunes del Departamento de Salud indica que hay 87,440 casos confirmados de COVID-19 en Puerto Rico por medio de pruebas moleculares; 6,798 casos probables a través de pruebas de antígenos; 69,231 casos sospechosos a través de pruebas serológicas. El total de decesos alcanza 1,836.