El Arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves, lamentó este sábado el deceso del papa emérito Benedicto XVI y expresó su agradecimiento al legado que dejó en la Iglesia Católica.

En expresiones escritas, González Nieves expresó que recibieron la noticia del fallecimiento del entonces pontífice “con sumo pesar” y extendió sus condolencias al papa Francisco.

“Agradecemos profundamente su intenso y rico pontificado, especialmente por su valentía y humildad: para este servidor la grandeza de Benedicto XVI fue su humildad”, indicó.

“Benedicto XVI fue una bendición singular para la Iglesia Universal, como teólogo, como Prefecto de la doctrina de la Fe, y posteriormente como Papa porque quiso hacer entender y razonables los conceptos de la fe en un mundo cambiante. Fue un Papa de profunda intelectualidad, atinado y paciente discernimiento. Su fina intelectualidad y sapiencia nunca riñeron con su humildad y sencillez”, apuntaló.

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Además, el monseñor expresó que la imagen del papa emérito en los medios de comunicación “no logró presentar adecuadamente la sencillez y humildad de su persona, su compromiso con la doctrina social de la Iglesia, y su defensa de los temas relacionados con la protección del ambiente”.

“Inició los esfuerzos de la Iglesia para repudiar y eliminar los abusos sexuales, especialmente de menores en la Iglesia Católica. Le agradecemos su legado espiritual, su hondura teológica que seguirá impactando la Iglesia y su coherencia de vida”, expresó.

Por otro lado, en cuanto a la histórica renuncia de Benedicto XVI en febrero de 2013, este manifestó que el mismo fue “una enorme gesta de humildad y desprendimiento”.

“Ningún Papa había renunciado en los pasados 584 años. Cuando Benedicto lo hizo fue una decisión inesperada y de mucha valentía, humildad y reflejaba una gran libertad interior y conciencia histórica. Su deseo de dedicar lo que le restaba de vida a la oración y reflexión sigue inspirando.  Así fue Benedicto XVI, un Papa de honda humildad y su profundo amor a Cristo y a la Iglesia”, manifestó.

Por consiguiente, este indicó que solicitó a los sacerdotes celebrar una santa misa en sus parroquias por el descanso eterno del alma de Benedicto XVI durante el mes de enero de 2023.

“El Papa Benedicto nació un Sábado Santo y se marcha de este mundo un día tan especial para la Iglesia como lo es la Víspera de la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. En su primera Misa como Papa en esta solemnidad en el 2005, con relación a Santa María Madre de Dios expresó: “Pidamos a María que interceda por nosotros, que nos acompañe con su protección maternal hoy y siempre, para que Cristo nos acoja un día en su gloria, en la asamblea de los santos…” Oremos para que Santa María interceda por su querido hijo Benedicto y desde hoy sea acogido a la asamblea de los santos y santas de Dios”, dijo el arzobispo.