La infomación suministrada por el Departamento de Salud de que hay un menor en ventilador por COVID-19 fue puesta en duda por el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Víctor Ramos.

El alegado error surge de información contradictoria del ‘dashboard Puerto Rico COVID-19’, según observó Ramos. Por un lado, el portal dice que hay siete pacientes adultos con ventilador y uno pediátrico, pero igualmente hay otro renglón de la herramienta que dice que hay 20 pacientes adultos en sala de cuidado intensivo, y que hay no hay ningún “paciente pediátrico”.

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El caso pediátrico en ventilador estaría en el área de Bayamón, según información preliminar obtenida del Departamento, aunque no se pudo precisar la edad. Se solicitó aclarar la discrepancia entre los datos sobre pacientes en intensivo y con ventilador, pero al momento no se ha obtenido una reacción sobre el particular.

“No puede haber una persona en ventilador y no estar en intensivo. Puede ser un error... que sea un adulto que esté en un ventiador pediátrico, que puede ser un adulto muy viejito o muy flaquito", teorizó Ramos, quien dijo que constató con los hospitales de Bayamón y San Juan y le indicaron que no había menores con ventilador en esas instituciones por COVID-19.

Cerca de 146 menores de edad han dado positivo

En Puerto Rico al menos 146 menores de edad han dado positivo a la prueba de coronavirus, 50 de ellos son ni؜ños de 9 años o menos, según datos de Salud.

El informe de Salud desglosa las edades de los contagiados en Puerto Rico de la siguiente manera. La primera categoría, documenta los niños de 9 años o menos con la enfermedad, que suman 50; y la segunda categoría incluye a los de las edades entre 10 a 19 años, que son otros 96. Ya la tercerca categoría es entre 20 a 29. La mayoría de edad en Puerto Rico termina a los 21 años.

La cifra podría ser considerada baja al compararlo con los 2,805 casos de COVID-19 que se han registrado en la isla. Los 50 niños de 9 años o menos con la enfermedad representan a penas el 1.8% y el grupo de 10 a 19 implica otro 3.4% adicional, lo que apunta a que los menores de edad en la isla representan el 5.2% de todas las personas que han dado positivo a la enfermedad.

El grupo de edad en el que más personas han dado positivo por COVID-19 es el de 50 a 59, con el 20.7% de los casos. Aunque en la mayoría de los casos en la isla y en el mundo, la gente se recupera, en la Isla se han reportado unas 124 muertes asociadas a COVID-19.

Ramos recordó que la mayoría de los casos de los niños que dan positivo al coronavirus no tienen síntomas de la enfermedad, o solo sufren síntomas leves.

Ramos no descartó que pudiera haber un caso de un menor en ventilador porque ya se ha registrado en otras partes del mundo que menores llegan a ser muy seriamente afectados por COVID-19.

“Ciertamente esto puede pasar. Los nenes aunque no son propensos a tener enfermedad severa, hemos tenido nenes saludables que han fallecido por COVID, sobre todo en Estados Unidos, donde más niños se han puesto malos”, indicó Ramos, quien es pediatra.

Ramos recordó que las recomendaciones de cuidado ante el coronavirus para los niños son prácticamente iguales a las de los adultos: distanciamiento social, lavado de manos, higiene y uso de mascarillas.Explicó que la diferencia es en niños menores de dos años. “Lo que deben hacer es quedarse en casa, por ahí en Facebook hay mascarillas con bobos integrados y eso lo que puede hacer es atragantar al bebo. Los nenes de dos años no deben usar mascarillas, tienen que estar en sus casas”, advirtió.

Sobre la apertura

Asimismo, el presidente del Colegio de Médicos entiende que la isla está en un escenario adecuado para una apertura gradual de la economía.

“La realidad es que los números demuestran que son mucho más bajos que otros lugares, incluso otros lugares que a mi modo de ver han estado abriendo aunque los números suben. Nuestros números de camas, de uso de ventiladores de pacientes en intensivo, no llegan a los números de otros países, así que en teoría se justifica alguna reapertura gradual”, explicó.

Aunque reconoció que “irremediablemente la apertura implica más contagios porque hay más gente interactuando entre sí”, dijo que el gobierno debe estar pendiente a factores como el nivel de uso de hospitales y a estrategias como que se hagan más pruebas y el rastreo de contactos.

Su mayor preocupación en la reapertura gradual es qué pasará en lugares donde se aglomera mucho público, en particular las playas, dijo Ramos.

“A uno le preocupa la apertura de lugares que aglomeren más gente, como ‘malles’ (centros comerciales), cines, teatros, y las playas que ahora hay protestas… porque en cines, ‘malles’ tú tienes un responsable que ha preparado un protocolo, pero en la playa, las playas son públicas, en teoría los responsables somos todos”, sostuvo.