El alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, informó que la casa alcaldía de este pueblo quedó seriamente afectada con el paso del huracán María sobre Puerto Rico, esto como parte de unos daños al municipio que estimó en $25 millones. 

Las ventanas cedieron y parte de la estructura se afectó de manera que la lluvia y los vientos penetraron el edificio municipal. 

De hecho, Cruz Molina indicó que su propia casa quedó destruida con los vientos de María que en esta zona se estima que alcanzaron al menos las 145 millas por hora sostenidos. 

En una entrevista en la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), el ejecutivo municipal indicó que estaban trabajando tanto la emergencia en el sector Los Naranjos como otra suscitada en la antigua carretera hasta Vega Alta. Esta vía anoche estaba inundada y personas pedían que fueran rescatados porque el agua se había apoderado de sus casas. 

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Cruz Molina también indicó que trabajan para abrir paso a la zona montañosa del municipio, la cual estaba completamente incomunicada por vías terrestres. De hecho, gran parte de los pueblos de Manatí, Florida, Vega Baja, Vega Alta, Dorado y Toa Alta estaban completamente incomunicados ya que los sistemas de telefonía inalámbrica y terrestre no servían. 

En cuanto a la casa alcaldía, señaló que su rehabilitación podría estimarse preliminarmente entre medio millón de dólares y $1 millón, tomando en cuenta que el edificio es histórico.

“La casa alcaldía está destrozada. Se perdieron las puertas y las ventanas explotaron,  una de las astas cayó en el piso. Tengo que mover las oficinas de Finanzas y Recursos Humanos”, explicó.

De las comunidades que pudo visitar para evaluar los daños, mencionó que resultaron muy afectadas Algarrobo, Puerto Nuevo, la costa y Cabo Caribe, donde el caño aumentó en algunos lugares entre 5 y 8 pies el nivel del agua y hubo que sacar a los residentes en bote después del huracán.

“Es devastador lo que vi. Hay casas sin techo, postes y transformadores en el piso. Y aun no he podido ir a los campos”, afirmó. “ En los Naranjos, ver en los niños y padres la ansiedad que les provoca ver todo lo suyo perdido y ver salir a personas con máquinas de terapia, toca a cualquiera”.

En términos de la infraestructura municipal, estimó de los daños y pérdidas en $25 millones. Resultaron impactados el complejo Tortuguero con su cancha,  pista de atletismo, tres parques de pelota y un campo de bateo recién inaugurado. También se perdieron los cobertizos, el pabellón y el gimnasio municipal, además de las 10 canchas y parques recreativos en las comunidades. Los gacebos del balneario quedaron destrozados y la placita con vista al mar del parque de los Pescadores.  

Tendrá que vivir con su papá

Sobre su residencia, al perder su casa en madera estilo chalet, el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, se convirtió en un damnificado más como muchos de los vegabajeños tras el paso del huracán María.

"De alcalde ahora soy un refugiado”, declaró Cruz Molina al indicar que pedirá a su padre que le permita vivir en su casa junto a su esposa e hijos.

La casa en donde vivió por 10 años estaba ubicada en el barrio Yeguada, uno de los sectores más afectados.