Un grupo de 75 personas becadas en diferentes programas en los que se fomentó la equidad, así como la justicia social para la comunidad dominicana y la subpoblación de mujeres en Puerto Rico, se graduaron el pasado fin de semana del magno proyecto Formación para la Equidad que auspició Fondos Unidos en colaboración con la Universidad Interamericana.

Durante varios meses, este grupo de estudiantes -en su mayoría féminas- se capacitaron a través de diversos programas que incluyeron el de “Mujeres en Empleos no Tradicionales” donde 20 participantes se adiestraron en el microempresarismo con el enfoque de aprender destrezas que muy pocas veces son relacionadas con el género, tales como plomería, construcción y electricidad, entre otros.

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Entre las graduadas del programa se encuentra Elda Guadalupe, quien viajó desde Vieques cada sábado para recibir los talleres. Ahora su norte es fomentar las destrezas de “handywoman” con otras féminas de la Isla Nena, así como iniciar el proceso de desarrollo de una microempresa en su comunidad.

Otro de los programas que abarcó el proyecto fue el programa de Líderes por la Equidad y la Justicia, dirigido por la profesora Damarys Cruz, el cual estuvo enfocado en proveer herramientas a unos 20 participantes en temas enfocados en mujeres.

¿El resultado? Más de una treintena de propuestas que incluyen, por ejemplo, a “Metamorfosis”, impulsado por la estudiantes Ana C. Mercado, el cual busca crear un proyecto de ley que promueva la vivienda para las personas egresadas de albergues de violencia doméstica.

De este grupo también surgió el extraordinario proyecto “Nuestras Julias hablan”, una recopilación de historias de vida de egresadas de la Casa Protegida Julia de Burgos. Este programa -que incluye la publicación de un libro- es de la autoría de Inés M. Marrero Ortiz, quien actualmente trabaja en el centro de ayuda a víctimas.

“Aquí se trabaja” es el nombre del podcast que Susanne López Rodríguez idealizó tras recibir la capacitación con el proyecto. La propuesta busca “visibilizar, discutir, denunciar y apoyar en temas relacionados a las condiciones laborales de las mujeres”.

Otro de los programas que formó parte de la iniciativa Formación para la Equidad fue el dirigido a lanzar líderes en temas de la comunidad dominicana, un proceso que también generó propuestas que serán, en parte, subvencionadas a través de la beca otorgada por Fondos Unidos.

Entre las ideas que llamó la atención se destaca el de “Costureras Soñadoras” de la estudiante Juanita Polanco, quien busca educar sobre el proceso de costura como modelo terapéutico a mujeres dominicanas sobrevivientes de violencia doméstica.

También estuvo el trabajo de Jean Carlos Reyes, quien busca promover espacios seguros, creativos y que impulsen el derecho al juego de la niñez dominicana a través de la propuesta AJIT.

Por su parte, Johanna Grey Ayala presentó el proyecto “Patrias Hermanas”, el cual fomenta la realización de censos comunitarios de familias dominicanas residentes en la comunidad de Cantera, en San Juan.

Finalmente, como parte de los becados graduados también se destacó un grupo de 14 comunicadores que cursaron el taller Cobertura Responsable y Empática. El proyecto consistió en la capacitación de profesionales en comunicación, acerca de la realización de coberturas sobre sucesos noticiosos que impactan a las mujeres y a los miembros de la comunidad dominicana en Puerto Rico.

El grupo trabajó temas tales como los derechos humanos y civiles en la arena internacional y local, organizaciones que los defienden, y cobertura periodística que contribuyó a la protección de derechos en otros países. Se trabajaron también temas relacionados al derecho y leyes de inmigración, y su aplicación a Puerto Rico con énfasis en la población dominicana.

Como resultado, los y las comunicadores participantes elaboraron reportajes, tanto escritos como audiovisuales, alusivos a resaltar situaciones que enfrentan ambas poblaciones.

Se destaca GFR Media

Por parte de GFR MEDIA participaron del proyecto los periodistas Pedro Correa Henry, Sara R. Marrero Cabán, David Cordero, Israel Rodríguez y Bárbara J. Figueroa Rosa.

“El proyecto nos ayudó a ampliar un poco más los asuntos de derechos humanos de estas poblaciones y el impacto que debemos tener los medios de comunicación para proyectar a una comunidad vulnerable. A pesar que tenía un conocimiento general sobre los retos que enfrentan las personas de identidad transgénero para entrar al mercado laboral, trabajar mi reportaje ayudó a comprender cómo se manifiesta el discrimen en su contra, reveló prácticas que se pudieran asociar a una conducta discriminatoria, y plasmó que aun cuando existe una ley que les puede proteger de este tipo de acción, la misma parece no existir para esta población”, manifestó Correa Henry, quien elaboró para el periódico Primera Hora un reportaje enfocado en identificar los escollos que enfrenta la población trans al momento de buscar empleo en Puerto Rico.

Por su parte, Marrero Cabán realizó un reportaje escrito dirigido a plasmar la realidad de los menores atrapados en el ciclo de la violencia doméstica, particularmente a los hijos e hijas de personas con estatus migratorio no definido.

“El reportaje ‘Invisibles los menores atrapados en la violencia doméstica’ busca arrojar luz sobre esta población cuando ocurren situaciones de violencia intrafamiliar. No solamente subraya que los menores ciertamente son víctimas secundarias de agresores en el hogar, aunque latentes, sino también apunta a cómo presenciar la violencia se desemboca en heridas perpetuas, pues afecta gravemente su desarrollo social y su bienestar emocional y física, creando así un problema de salud pública el cual es mayúsculo para aquellos que provienen de familias sin sus estatus migratorios definidos”, explicó Marrero Cabán.

“Es conociendo y enmarcando la problemática que se podría atender desde la raíz, en lugar de remediar. Por lo tanto, espero que este reportaje sirva como ímpetu para la discusión, fiscalización y educación en pro de menores quienes viven en estos ambientes para que ninguno tenga que pasar por desapercibido y cargar en sus hombros el peso de una vida carente de sus derechos humanos, de paz y tranquilidad y que tampoco sean usurpados de la oportunidad de alcanzar una vida óptima”, añadió la joven periodista.

Mientras, Figueroa Rosa buscó visibilizar a través de un reportaje digital la desgarradora realidad que viven las mujeres sin hogar de la isla y el impacto de las organizaciones sin fines de lucro y el gobierno a esta población vulnerable.

“El sinhogarismo es un problema social que afecta de manera diferente a las mujeres. La mayoría no están en las calles, tiradas sobre un cartón en una acera, pero están ahí, entre nosotros, y carecen de un techo seguro tras haber vivido eventos traumáticos desde que eran pequeñas o en su adolescencia. Muchas fueron víctimas de algún tipo de patrón de violencia, están descompensadas por alguna condición de salud mental o han atravesado algún problema económico que han marcado sus vidas y las han hecho más susceptibles”, explicó Figueroa Rosa.

“Precisamente, el reportaje busca voltear la mirada hacia ellas y provocar políticas públicas que ayuden a esta subpoblación, sobretodo considerando que con la crisis económica que ya tenemos encima son muchas las jefas de familia que podrían estar en riesgo de perder sus viviendas”, agregó la veterana periodista de Primera Hora.