Los loiceños y visitantes de este pueblo han respondido al llamado de las autoridades de evitar entrar a las aguas del mar debido a las condiciones peligrosas del oleaje, aseguró la alcaldesa Julia Nazario Fuentes.

“Seguimos con las marejadas anoche afectándonos, (pero)…la ciudadanía ha sido muy responsiva, ha estado muy al pendiente”, aseguró la funcionaria a Primera Hora.

La costa norteña tiene, desde la semana pasada, fuertes corrientes de resaca por el paso cercano del huracán Lee en las aguas del océano Atlántico que podrían amenazar la vida humana, reportó el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.

En Loíza, donde es evidente la ferocidad de las olas del mar, los mismos ciudadanos, junto a empleados municipales, se han dado a la tarea de limpiar la arena que ha arrastrado las olas. Aunque las olas han sobrepasado el área de la playa y han llegado a las comunidades costeras, no han representado peligros para los residentes o daños hasta el momento.

Relacionadas

Los ciudadanos han asistido en la limpieza de las carreteras.
Los ciudadanos han asistido en la limpieza de las carreteras. (Ramon "Tonito" Zayas)

Por su parte, el SNM indicó en su informe de las 5:00 a.m. que el fenómeno- que se mueve a 115 millas por hora- se encontraba a 480 millas de Quebradillas. A consecuencia, la altura de las olas del mar fluctúa entre 3 a 8 pies de altura.

“Las olas generadas por Lee mantendrán mares peligrosos y las condiciones de la zona de oleaje que amenazan la vida continuarán hasta hoy y posiblemente hasta la última parte de la semana laboral en algunas áreas”, lee el informe.

Sigue sin atender la erosión costera

Aunque Nazario Fuentes resaltó la responsabilidad ciudadana, reiteró que la erosión costera es un asunto que amenaza a su pueblo, pero que aún falta por atender apropiadamente.

“No hemos tenido que mover a ninguna persona, pero la erosión costera sigue siendo una realidad en Loíza y en todas las costas de Puerto Rico, por lo que hay que trabajar con premura”, comentó la alcaldesa.

El gobernador Pedro Pierluisi había firmado en abril una orden ejecutiva que ordena al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) a ejecutar un plan de prevención, mitigación, adaptación y resiliencia, con el apoyo de agencias estatales y federales, para atender la erosión costera, dándole prioridad a los municipios más afectados.

Previo a la firma de la orden, se llevó a cabo un estudio del Instituto de Investigación y Planificación Costera de Puerto Rico (CoRePi-PR) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para determinar las áreas más afectadas de Puerto Rico, pues la isla tiene 1,121 kilómetros de línea costera, que incluye playas, acantilados y rocas, vegetación, costa aluvial y antropogénica, de la cual 37% son playas que recorren 44 municipios.

Loíza es uno de los municipios que ha sufrido la erosión costera de manera más severa, así como Vieques, Cabo Rojo, Arecibo, Humacao, Isabela, Vega Baja, Fajardo, Luquillo y Hatillo, determinó la investigación.

Mientras, los municipios con mayor migración de playa tierra adentro son: Vieques, Humacao, Hatillo, Mayagüez, Aguada, Arecibo, Camuy, Isabela, Vega Baja y Rincón.