Los fuertes aguaceros que dejó una onda tropical en Puerto Rico ha vuelto desvelar la realidad que enfrentan la mayoría de los municipios: que no están listos de cara a fenómenos naturales, aseguraron los alcaldes de Patillas y Arroyo, Maritza Sánchez Neris y Eric Bachier Román, respectivamente, a Primera Hora.

“No estamos del todo listo, siéndole franco. No (hemos) podido arreglar las áreas impactadas por (los pasados huracanes)”, confesó Bachier Román.

En Patillas, las lluvias de esta madrugada y las aguas del río Grande inundaron las carreteras principales y el puente del sector González de Patillas, obstaculizando así la entrada a la zona urbana y en las áreas rurales. “Como siempre que ocurren este tipo de eventos”, se afectaron las carreteras PR-184, la carretera PR-181 y también sectores del ramal PR-7759, al igual que la comunidad Marín, dijo la alcaldesa al asegurar que, ya para las 9:00 a.m., todo “volvió a su normalidad”.

Más temprano, la Policía de Puerto Rico informó que estas inundaciones afectaron el cuartel que ubica en la carretera PR-3 en Patillas, por lo que los agentes tuvieron que asegurar los vehículos. También, vecinos del barrio Providencia reportaron quedarse atrapados en sus residencias por los altos niveles del agua. Esta situación ya se resolvió, según afirmó Sánchez Neris.

De igual manera, en Arroyo la lluvia había “cesado bastante” para horas de la mañana. Sin embargo, los torrenciales de la madrugada afectaron el acceso a la carretera PR-3, lo que provocó el cierre de la carretera que conecta a Guayama a Patillas por dos horas, e inundaron varios sectores y residencias en el barrio Palmas y la comunidad Jardines de Lafayette, aunque no se reportaron daños severos ni personas incomunicadas.

Ninguna de las administraciones municipales contempla abrir un refugio, hasta el momento.

“Son cositas que tenemos que atender”

Tanto Sánchez Neris como Bachier Román resaltaron que la burocracia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) ha dificultado el acceso a los fondos ya asignados que se supone se utilicen para la recuperación de los municipios. Además de los efectos que arrastran por los huracanes Irma y María (2017), así como Fiona (2022), esta dilatación se empeora por los efectos provocados por el cambio climático, peligrando especialmente a las comunidades de estas zonas costeras, coincidieron ambos.

“Lo que nosotros siempre hemos contemplado y en nuestros planes de trabajo es agilizar cada uno de nuestros proyectos que ha sufrido daños por varios eventos, no tan solo el de María. Cada vez que ocurre un evento de lluvia los puentes se afectan, las carreteras se han afectado por décadas y ese tiempo donde ha cambiado, ahora mismo la situación climática, los niveles de agua a veces suben. Nuestra intención es agilizar estos proyectos que ya están asignados por María, que ya tienen fondos asignados para poder agilizarlo. Ha sido el proceso más que burocrático un tanto difícil, porque después de María, con el paso de Fiona, también afectó”, indicó Sánchez Neris.

Según la agencia federal, para marzo se habían distribuido cerca de $864.7 millones en fondos federales tras el paso de Fiona, fondos divididos en $629 millones en subvenciones por desastre para apoyar la recuperación de cerca de 735,000 hogares en la isla; $102.3 millones en préstamos por desastre para 3,415 pequeñas empresas, propietarios de viviendas, inquilinos y organizaciones privadas sin fines de lucro; $130 millones en fondos de Asistencia Pública (PA, en inglés).

Mientras, FEMA obligó en mayo sobre $8.1 millones para reparar carreteras y puentes que dañó Fiona en Patillas, así como en Humacao, Jayuya, Las Piedras, Mayagüez, y Yauco. De estos fondos, $2 millones fueron dirigidos a obras permanentes en el barrio Guardarraya, en Patillas.

Pese a esto, ambos alcaldes reiteraron que aún queda mucho trabajo por hacer. En Arroyo, amerita reparar los puntos de desahogo de urbanizaciones y los desagües, atender la erosión costera y acumulación de arena y sedimento y la desembocadura de quebradas; mientras que, en Patillas, los niveles de agua siempre arriesgan a los puentes.

“Son cositas que tenemos que atender. Nosotros estamos propensos siempre a tener este tipo de evento (de lluvia) y, dentro de las situaciones de emergencia, todavía tenemos asuntos de lo que fue el huracán María, lo que fue Fiona recientemente que ocasionó ciertas dificultades con la cantidad de agua que cayó también aquí en nuestro pueblo. (Estamos) en el proceso de reclamación con FEMA para poder buscar la alternativa de resolver rápido, pero el sistema burocrático de reclamación hace que sea algo lento y no podamos estar del todo listo cuando se presenten eventos como el de hoy. Todavía tenemos esas reclamaciones pendientes, tenemos lugares que todavía no hemos podido arreglar por las situaciones anteriores y eso es lo que nos están causando dificultades nuevamente”, manifestó Bachier Román.

Se espera más lluvia

La vigorosa onda tropical, combinada con una vaguada débil en los niveles altos de la atmósfera, continuará provocando aguaceros y tronadas hasta tarde en la noche, pronosticó el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.

Hasta el momento, el total de precipitación sobre la zona este y sur, las áreas que más lluvia han recibido, fluctúan entre cuatro y seis pulgadas con cantidades más altas localizadas.

No se descartan deslizamientos de tierra, particularmente a través del sureste y este de Puerto Rico.