La gobernadora Jenniffer González Colón aseguró esta tarde que todos los gastos incurridos para reparar el Superacueducto, cuyo estimado inicial asciende a aproximadamente $250,000, no se les trasladará a los abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

“No. Aquí no hubo ninguna cosa rara. Hubo una explosión, una rotura en uno de estos tubos. No se le va a pasar al cliente, todo lo contrario; se están invirtiendo todos los recursos que tengamos que invertir para que se le reabastezca lo más pronto posible el agua a la gente”, indicó en respuesta a los medios durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el área del Superacueducto, en Manatí.

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“Puerto Rico no puede vivir sin luz y sin agua. Aquí estamos hablando no solamente de las operaciones de negocios, sino en las casas, la gente. Hay que ponerse en los zapatos de la gente que no tiene agua”, añadió.

Según la Primera Ejecutiva, la tubería que se averió tiene más de 25 años, por lo que se trata de un “wear and tear” regular de infraestructura crítica.

Los trabajos podrían culminar mañana, jueves.
Los trabajos podrían culminar mañana, jueves. (Carlos Rivera Giusti)

“Esto no es predecible que tengas una rotura de esta magnitud. Esto es parte de una construcción”, comentó.

“Esta es la cuarta (rotura) que ocurre en 25 años…Estamos hablando de infraestructura crítica…, de tubos enterrados en la tierra. Este arreglo cuesta mucho dinero. Cuánto más puedo costar va a depender que si tenemos situaciones no previstas, aquí estamos bregando con la naturaleza, estamos bregando con tubos”, apuntó al subrayar que ese monto no incluye lo que se ha invertido en los camiones cisternas.

Tanto la Gobernadora como el presidente ejecutivo de la AAA, el ingeniero Luis Reinaldo González Delgado, recordaron que los vecinos escucharon el domingo un estruendo y, al percibir el olor a cloro, reportaron la rotura en la línea de 72 pulgadas de diámetro, localizada en el área de Manatí. Así fue que se detectó.

Por lo tanto, cuando llegó personal de la AAA para comenzar las labores, el área “estaba como una ciénega, sumergida en agua”, narró la mandataria.

“Tuvo que secarse, remover el terreno para descubrir el famoso supertubo”, apuntó al reiterar que hay sobre 200 empleados trabajando en la reparación, quienes se rotan en turnos de 24 horas.

Auguró que el trabajo se completará mañana, jueves, beneficiando primero a los municipios de Arecibo, Barceloneta, Manatí y San Juan. Los pueblos que se tardarán en recibir el servicio serían Juncos y Gurabo. Mientras tanto, se han establecido varios oasis en todos los municipios afectados.

“La expectativa es que si mañana se termina de reparar podamos ya tener bombeo y agua llegando entre mañana y viernes”, pronosticó.

“Claro, cuando uno no tiene agua, uno se desespera y, claro que tiene razón. Para eso el gobierno de Puerto Rico está estableciendo oasis en todas las áreas, yo activé la Guardia Nacional para ayudar con el suplido de agua, la Compañía de Turismo hoy está abasteciendo 22 rutas de hoteles porque tenemos ocupación también y esto está ocurriendo también con escuelas, el Departamento de Educación está abasteciendo en las escuelas también. Así que, estas cisternas se van a seguir llenando para darle agua a la gente”, continuó.

Por su parte, González Delgado apuntó que la tubería aún tiene otros 25 años de vida útil. Además, la Gobernadora adelantó que hay planes para la modernización de plantas de filtración en áreas aledañas.