La Universidad de Puerto Rico (UPR) y la Pontificia Universidad Católica suspendieron sus labores administrativas y académicas el lunes 9 de julio ante la cercanía del huracán Beryl.

“Se activaron todos los comités de emergencia de los recintos. Por lo que será importante que nos mantengamos atentos a los informes y boletines sobre la trayectoria de este sistema atmosférico”, comunicó el presidente saliente de la UPR, Darrel Hillman, a la comunidad universitaria.

Asimismo, en un parte de prensa, la Católica anunció receso para los recintos de Ponce, Arecibo y Mayagüez.

“Ante el pronóstico en los informes meteorológicos, activamos nuestros planes de contingencia y los protocolos de emergencias en la institución, de manera que se puedan tomar las medidas de prevención necesarias y salvaguardar el equipo y la propiedad institucional”, informó Hillman Barrera.

 La UPR explicó que la Administración Central ya ha tomado las medidas cautelares como: limpieza de alcantarillas, poda de ramas sueltas, verificación de generadores, compra de diésel y suministros, entre otras.

Como parte del plan, el Comité de Emergencias de la Administración Central estará en comunicación con los rectores y coordinadores de emergencia en cada unidad para dialogar sobre las determinaciones o acciones requeridas ante este escenario de una posible emergencia.