A pesar de estar consternados y adoloridos por la pérdida, familiares y amigos de Rosimar Rodríguez Gómez, la joven que fue secuestrada y asesinada hace algunos días, encontraron las fuerzas para cantarle feliz cumpleaños antes de sepultarla a media tarde en el cementerio de Cayey, entre flores, globos y un sinnúmero de muestras de cariño.

Rosimar hubiese cumplido este viernes 21 años. Y aunque el canto fue entre lágrimas, también iba cargado de fe y esperanza.

Al coro que le deseó feliz cumpleaños a Rosimar se unieron también decenas de ciudadanos que acudieron al camposanto a ofrecer sus condolencias simpatía a la familia de la joven. Algunos incluso permanecieron en los alrededores del área donde fue colocado el féretro para la despedida, pese a que caía un aguacero bastante fuerte.

La familia de Rosimar nuevamente tuvo palabras de agradecimiento al pueblo por el respaldo que les han dado en los momentos tan difíciles que atraviesan, y pidieron que la recordaran “tal cual era, feliz, alegre, y con una sonrisa hermosa”.

Afirmaron que “al igual que nosotros sentimos el apoyo de todo Puerto Rico”, Rosimar estaba devolviendo “desde el cielo” ese apoyo a todas las familias de Puerto Rico.

“A nombre de la familia, quiero darle las gracias a todas las personas por el apoyo. Gracias de verdad por las oraciones”, alcanzó a decir la madre de Rosimar, Rosa, antes de quedarse sin habla, ahogada por el llanto y el dolor.

Asimismo, los familiares se mostraron confiados en que “el Dios misericordioso hará justicia. Sabemos que así lo hará”.

El cantante de música cristiana Samuel Hernández se unió a la despedida, cantando varios de sus reconocidos temas de alabanza a Dios.

En un momento, poco después de asegurar que Dios se haría presente, y mientras pedía al público levantar las manos al cielo, la brisa repentinamente se tornó en una ráfaga de viento, que terminó inundar de fe el lugar.

Posteriormente, los restos de Rosimar fueron sepultados, en una última ceremonia que la familia pidió fuera limitada a las personas más allegadas.

Rosimar fue secuestrada el pasado 17 de septiembre frente a su casa en Sabana Seca, Toa Baja. Su cuerpo sin vida fue encontrado en un pastizal en Dorado el domingo pasado. Según narró su tía Marangeli Gómez, el día que la secuestraron habían estado celebrando el cumpleaños 73 de su papá y abuelo de Rosimar.

Las autoridades tienen una investigación abierta para dar con la o las personas autoras del crimen. Como parte de la pesquisa, ocuparon un vehículo Suzuki SX4 vinculado a una expareja de Rosimar, que fue llevado al Instituto de Ciencias Forenses para analizarlo. Al momento, sin embargo, no se ha dado a conocer que haya algún avance significativo en los esfuerzos para dar con la persona que asesinó a Rosimar.

No obstante, el proceder de la Policía en este caso ha sido cuestionado, ya que en un principio el caso se comenzó a investigar como una desaparición, a pesar que la familia alegaba que se trataba de un secuestro. Esa situación ha desencadenado una investigación interna en la Policía, para indagar si en efecto se falló en la atención que se debió dar al caso.

Rosimar es un una de 30 mujeres que han sido asesinadas en Puerto Rico en lo que va de año.