LUMA Energy anunció este viernes, la cesantía de 160 de sus empleados de distintas posiciones dentro de la empresa, medida que atribuyó a no contar con los fondos suficientes.

“Tuvimos que tomar la decisión más difícil de todas: reducir nuestra fuerza laboral en aproximadamente 160 posiciones en casi todos los niveles de la organización, buscando minimizar el impacto en nuestras operaciones de campo”, lee el comunicado de prensa que compartió donde explicó su decisión.

“Esta no fue una decisión tomada a la ligera. Cada empleado que deja LUMA ha contribuido valiosamente a la misión de transformar el sistema eléctrico de Puerto Rico. La empresa está comprometida a tratar a cada persona impactada con respeto y a brindarle apoyo durante su proceso de transición”, continuó.

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LUMA justificó la acción, recordando que “hace más de un año” ha alertado “de manera constante” del “continuo incumplimiento de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de no financiar las cuentas operaciones que se usan para administrar y mantener el sistema de transmisión y distribución.

Dijo, además, que, desde enero, la agencia pública ha retenido el 70% de los fondos requeridos bajo el Acuerdo de Operación y Mantenimiento (OMA, en inglés).

“Este patrón crónico de falta de financiamiento ha limitado severamente la capacidad de LUMA para operar y ejecutar proyectos críticos que benefician directamente a los clientes”, alegó.

Previo a los despidos, aseguró haber tomado “medidas internas” por la falta severa de fondos de la AEE, incluyendo: reducir temporeramente las labores de manejo de vegetación y atrasar la sustitución de equipo crítico, como interruptores, transformadores y estructuras de transmisión, entre otros, muchos de los cuales ya habían sobrepasado su vida útil.

También, mencionó que retrasaron pagos a suplidores y contratistas, y reevaluar contratos para minimizar costos y congelando plazas vacantes y dejar posiciones sin llenar.

A mediados de año, había anunciado apagones, precisamente, por la falta de fondos asignados por la AEE para mejorar la infraestructura de la red eléctrica.

Tan reciente como el martes, la gobernadora Jenniffer González Colón amenazó con acciones legales en contra de LUMA, que propuso la implementación de una nueva política reducir los arreglos de averías que ocurrieran de noche y, así, evitar el pago de horas extras.

“Los retos financieros y las limitaciones de recursos continúan afectando las operaciones. A menos que esta situación se resuelva, podrían ser necesarias medidas adicionales para mantener las operaciones esenciales y continuar avanzando en la transformación energética de la isla”, indicó.

El consorcio energético no descartó implementar “medidas adicionales” para “mantener las operaciones esenciales y continuar avanzando en la transformación energética de la isla”.

“De hecho, ninguna empresa de servicio eléctrico en el mundo puede ofrecer un servicio confiable sin inversiones sostenidas en infraestructura y operaciones críticas, y por eso LUMA presentó ante el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) una serie de inversiones responsables y estratégicas que ayudarán a financiar proyectos que FEMA no puede cubrir y que son urgentemente necesarios para lograr lo más importante para nuestros clientes: ofrecer un servicio energético más confiable, resiliente y enfocado en el cliente”, agregó.