“Hace un año y cuatro meses del asesinato de mi hija y, a estas alturas, no se sabe nada”. El doloroso relato de Wency Vélez, madre de la joven asesinada Aleysha Díaz Vélez, se escuchó hoy en las afueras de El Capitolio, hasta donde decenas de personas llegaron en un reclamo de justicia y de paz para las mujeres.

A solo horas de la celebración del Día de las Madres, Vélez no pensaban en reuniones familiares ni regalos, sino en la posibilidad de que se esclarezca el crimen de quien fuera la luz de sus ojos.

“No es fácil saber que el asesino de tu hija está en la libre comunidad. Lo único que pido es justicia. Mi mejor regalo de madres sería que me llamaran y me dijeran que el caso de mi hija está resuelto”, expresó Vélez, quien como las demás manifestantes vestía con el simbólico color morado para concienciar sobre la violencia de género.

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“Imagínense cómo una madre que perdió un pedacito de su corazón, puede pasar el Día de las Madres. Mi casa tiene una silla vacía, hay un vacío en mi corazón, y ese vacío lo tienen muchas madres en este país”, compartió por su parte Michelle Vargas, cuya hija Nashaly Torres Vargas fue asesinada a balazos hace siete meses. “Si siguen matando mujeres, no creo que haya mucho que celebrar este domingo en Puerto Rico”, añadió.

Los manifestantes, en su mayoría féminas, portaron carteles con sus reclamos de justicia y paz para las mujeres, así como imágenes de sus familiares a quienes les arrebataron la vida.