Un grupo de pescadores reclama al Departamento de Agricultura (DA) que tome acción para atender unas peticiones con respecto a la administración y operación de las villas pesqueras. Mientras, el secretario de la agencia, Josué E. Rivera Castro, aseguró que sus peticiones están siendo escuchadas y se trabaja para que estos lugares gocen de operaciones prósperas.

Miguel Ortiz Serrano, presidente la Federación de Pescadores y Defensores del Mar de Puerto Rico (FEPDEMAR), explicó que uno de los asuntos principales que piden al DA es que atienda el tema de la participación de los municipios en aquellas villas en las que están a cargo.

Relacionadas

Explicó que, en algunos casos, “Agricultura se las arrenda (las villas) con un propósito, y entonces los municipios, en vez de desarrollarlas y ayudar a los pescadores a mantener esas facilidades y desarrollarlas, pues es lo contrario. Los municipios las adquieren y entonces quieren imponer su política, porque ya las villas pesqueras en PR están politizadas”.

Detalló que hay casos en que “los municipios, a veces, se las subarrendan a los pescadores. O sea, están como intermediarios. Pero a la misma vez que están como intermediarios, les hacen la vida imposible a los pescadores en vez de ayudarlos”.

A manera de ejemplo, se refirió en particular a una situación con la villa pesquera de Ceiba, “que el alcalde (Samuel Rivera Báez) les renta esta pescadería a unos pescadores y entonces dice que la rampa y el muelle es del municipio, no de la villa pesquera. Y en los documentos dice lo contrario”.

Agregó que el muelle que había allí se destruyó e hicieron uno “flotante, que es plástico. Y no se pueden permitir embarcaciones que se queden ahí, porque en las marejadas, dándole a los botes, destruyen el muelle”. Pero, alegó, el alcalde “le renta un espacio al frente de la villa pesquera a un individuo, le hacen una guardería al frente de la villa pesquera, y utilizan la rampa de la villa pesquera, y el municipio le cobra al individuo por tirar los botes allí”.

Mencionó también el caso de la villa pesquera de La Parguera, en Lajas, que alega “la han reclamado por años los pescadores”, pero el alcalde, Jayson Martínez Maldonado, le pidió el contrato a Agricultura, y se la rentaron “y que por 15 años, que eso es ilegal, porque los contratos en las villas pesqueras máximo son cinco años”.

Cuestionó que luego el alcalde publicó un documento donde “puede cualquier venir a aplicar para tomar posesión de ella (la villa pesquera). La está subastando, prácticamente”,

“Entonces los alcaldes siempre pasan por encima del reglamento de Agricultura y se ponen a hacer cosas que no tienen que hacer en las villas pesqueras, y lo que hacen es estrangulando a los pescadores. Una vez el pescador desista de mantener la villa pesquera, porque no tiene con qué, pues el municipio se apodera del local”, afirmó el también presidente de la Villa Pesquera en Guayama.

Rampa de Palo Seco en Toa Baja
Rampa de Palo Seco en Toa Baja (Suministrada)

“Y ese es el problema que hay, por eso las villas pesqueras a nivel de PR están destruidas, porque el mismo gobierno se ha hecho de la vista larga y no ha querido ni reparar ni arreglar muchas villas pesqueras. Ahora mismo, Maunabo está en el piso, Patillas está cerrado, Arroyo está cerrado también. Y si recorremos toda la Isla vas a ver un montón de villas pesqueras en pésimas condiciones, incluyendo los muelles y las rampas”, agregó.

Ortiz Serrano sostuvo que, de las 56 villas pesqueras que había hace unas décadas, ahora mismo “hay como unas 25 villas pesqueras operando a tiempo completo”, hay unas 10 “que están operando bien poquito, como a un 20%, porque están destruidas”, y hay otras 30 que están inoperantes a través de todo Puerto Rico.

En resumen, indicó que la Federación y los pescadores tienen tres reclamos esenciales, uno de los cuales ya se cumplió.

“El primer reclamo, que ya nos han cumplido hasta cierto extremo, fue que destituyeran y sacaran definitivamente a la persona que estaba a cargo del Programa de Pesca, que era Ricardo (Rivera) Amill. Ya lo sacaron. Ahora supuestamente es ayudante del secretario, pero nosotros no queremos saber de él”, indicó, agregando que ya se reunieron con la directora interina, “y dice que quiere trabajar con nosotros”.

“El otro reclamo es quitarle los contratos a los municipios que no cumplen. Y si se los tienen que quitar a todos, que se los quiten. Pero no queremos intermediarios. O colaboración directa o no (contrato al municipio). Queremos que esas villas pesqueras pasen a contrato directo con los pescadores”, agregó.

Y, por último, sostuvo que los pescadores quisieran “que les den luz verde a las villas pesqueras para poder subsistir e independizarse del gobierno. O sea, que no tengan que ser una carga para el gobierno. Tienen que darle luz ver a las villas pesqueras para recaudar fondos, no importa de la manera que sea”.

Explicó que actualmente el reglamento prohíbe muchas cosas que las villas podrían aprovechar, como podría ser “parquear embarcaciones privadas, aunque haya los espacios que sobren”, y sostuvo que el reglamento podría enmendarse para permitir una mayor flexibilidad en cuanto las actividades que podrían llevar a cabo para recaudar fondos a beneficio de los pescadores y el mantenimiento de las villas, más allá de la pescadería y algún restaurante que sí se permiten hoy día.

Responde Agricultura

El secretario del DA aseguró que los reclamos de los pescadores no han caído en oídos sordos, pero acotó que cada villa pesquera enfrenta situaciones diferentes, en muchos casos que vienen ocurriendo por años, y que se tienen que atender caso a caso.

Sostuvo que “una de las asociaciones de pescadores, porque no son los únicos y no es la que representa a todos los pescadores, trajo el tema del cambio del director del programa de pesca. Eso ya se había atendido”.

Y se está llevando una reunión mensual con las diferentes asociaciones de pescadores, y estamos lidiando con temas de muchos años, de muchas villas pesqueras que estuvieron abandonadas, a la deriva, unas que comenzaron proyectos de reconstrucción de FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias), otros que están en progreso. Nosotros en el Departamento estamos en diálogos con ellos”, afirmó.

El secretario del Departamento de Agricultura, Josué Rivera Castro
El secretario del Departamento de Agricultura, Josué Rivera Castro (Pablo Martínez Rodríguez)

Detalló que, por requerimiento de FEMA, en algunas villas se habían extendido acuerdos contractuales por más tiempo, para que pudieran completarse obras.

“Ahora, ciertos grupos de pescadores quieren retomar ciertas villas, pero hay proyectos federales. En otros casos era que la villa pesquera llevaba muchos años abandonadas, y el Departamento con el municipio, y esto es previo a mi llegada al Departamento, le habían otorgado pues a acaparadores, a pescadores comerciales del área o a restaurantes que operaran la villa pesquera porque estaba cerrada. O sea, son facilidades que, en el caso del Municipio de Arroyo lleva 12 años cerrada. Son temas de muchos años, que requiere inversión, que no se le había asignado presupuesto a esa oficina para atender el tema de las villas pesqueras”, comentó en entrevista con Primera Hora.

Admitió que hay algunas villas pesqueras con “ciertos ‘issues’”, como la Ceiba, la de Lajas, la de Aguadilla o la de Cataño.

Detalló que, en el caso de Ceiba, se trata de “un tema con la lancha del Cuerpo de Vigilantes”, y otros “múltiples asuntos que los pescadores traen”, que se están atendiendo.

En Lajas, explicó, había unas situaciones con los pescadores, y acudió allí junto al alcalde “y logramos un diálogo, y ese día se les dio la llave de la villa pesquera, se le dio acceso”.

“Es caso a caso. Hay municipios que no quieren hacerse cargo de la villa pesquera, hay municipios que sí quieren hacerse cargo de la villa pesquera, hay municipios donde tienes la colaboración de la asociación y la villa pesquera trabajando de la mano, y tienes casos donde hay individuos particulares que no quieren colaborar con la entidad municipal o prefieren trabajar directamente con el Departamento. Hay caso a caso. Los estamos evaluando y los estamos trabajando”, insistió.

El secretario indicó que, al momento, hay 54 villas pesqueras “registradas en el Departamento de Agricultura”, pero no todas están operando. De ellas, “ahora mismo hay siete bajo proyectos de reconstrucción”.

Rivera Castro sostuvo que, para atender esa situación, además de las reuniones mensuales junto a su equipo de trabajo con los pescadores, se está asegurando que los incentivos para pescadores estén disponibles por las regiones, “de hasta $12,000 para diferentes cosas, mallas, equipo de pesca, pequeños motores, tanques de buzo”, entre otras cosas.

También, tan reciente como este pasado domingo, sostuvo una fructífera reunión con NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) donde “le planteamos la necesidad de crear un mapa de desarrollo de la industria pesquera y economía azul en conjunto”, que tome en cuenta las aguas bajo la zona económica exclusiva, las aguas bajo dominio del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) así como aspectos de conservación, manufactura de botes, entre otros, de manera que sea una “visión integrada”.

Además, indicó que “todos los reglamentos del Departamento están siendo revisados” y aseguró que cualquier acuerdo contrario a ese reglamento, o que se haya permitido extender por años adicionales el contrato al municipio por alguna obra relacionada a fondos federales, “son casos excepcionales”.

Asimismo, está buscando una mayor coordinación interagencial para poder atender las situaciones de cada villa pesquera, ya sean asuntos de organización de la asociación, de titularidad, de completar proyectos de reconstrucción, de mayor inversión para su reparación, o cualquier otro.

Vietnam en Cataño
Vietnam en Cataño (Suministrada)

“Pero la meta es revivir la mayor cantidad de villas pesqueras posible dentro de las limitaciones de fondos que hay, asegurarnos de que los pescadores conozcan los incentivos que tiene el Departamento para llevar una actividad pesquera, y transformar la industria. Nosotros queremos que esa industria sirva a la economía, que tenga estadística comercial, que tenga un plan a nivel estatal de tanto conservación, respeto de veda, para que la pesca sea algo sostenible”, insistió.

Y allí donde participe el municipio, buscará que, “en la medida que sean relaciones amigables, se logren hablar las partes, y bajar las aguas a un punto donde puedan encontrar consenso”.

Agregó que, en aquellas villas que estén bien organizadas, no ve problemas en apoyar que puedan recibir más recursos, así que, “si tienen recomendaciones para los reglamentos, estamos en la mejor disposición de recibirlas”.

“Este secretario lo que busca es eso, incentivar esa industria, completar los proyectos de reconstrucción que llevaban años aguantados y darle fuerza a esta importante industria pesquera que lleva años rezagada, sacarlos de la pesca artesanal y convertirlos en pescadores comerciales, educarlos, capacitarlos y que tengan negocios viables”, agregó.

“Lo importante es que hay un diálogo abierto con las asociaciones de pescadores. Ellos han traído sus reclamos, los hemos escuchado, no están en oídos sordos. Hemos tomado acción, hemos cambiado el liderato del Programa de Pesca, tenemos a la doctora Ruth Pagán liderando esos esfuerzos y ya ha empezado a visitar villas pesqueras. Y este servidor también ha estado visitando villas pesqueras, en Lajas, en Arroyo. Es parte de mi agenda prioritaria y estamos trabajando”, insistió.

Vietnam en Cataño
Vietnam en Cataño (Suministrada)

Explica el alcalde Lajas

Por su parte, el alcalde de Lajas, uno de los pueblos mencionados entre aquellos donde hay controversias con villas pesqueras, subrayó que, el municipio no persigue ningún interés particular sobre la villa pesquera localizada en el área de La Parguera, sino que lo que busca es que la villa cuente con una administración adecuada para beneficio de los pescadores y la comunidad.

Martínez Maldonado explicó que, al llegar a su cargo, encontró una villa que estaba “al garete” y por eso solicitó la administración de la misma. Agrego que consiguió fondos y remodeló el muelle de los pescadores, y logró que la persona a cargo de la administración se fuera, y entonces el municipio asumió ese rol.

Sin embargo, explicó que cuando abrió el proceso para recibir propuestas para administrar la villa, se interesaron personas que no están de acuerdo con ese proceso, “y ese pequeño grupo quiere que, de dedo, se le dé la villa pesquera porque ellos son los pescadores que están a cargo ahora”.

Agregó que, a final de cuentas, sería Agricultura el que decida cómo se va a proceder, pero reiteró que su petición es que se haga de manera tal que la villa pesquera no vuelva a caer en lo que estaba antes, y tenga una buena administración.

“Pero aquí nadie puede adquirir beneficios de eso, porque aquí estamos hablando de personas que ese es su sustento diario. Yo estoy buscando una persona que tenga la capacidad de administrarlo a favor de los pescadores. No una persona que vaya allí a pasar el día”, insistió. “Ese contrato que yo tengo con Agricultura es un contrato de colaboración. No es que yo sea el dueño de la pescadería. Al contrario, yo soy un facilitador”.