El conflicto laboral entre un gremio de camioneros y una importante empresa de distribución de alimentos parece encontrarse en un punto de tranque, mientras los primeros reclaman que se les pague la tarifa que dispone la ley —y mantienen un paro que se extiende ya por 28 días—, los segundos afirman que los reclamos de los transportistas no son ciertos y van contra la ley.

“Los camioneros están en paro. Seguimos en paro. No hemos visto que la compañía haya hecho gestiones para dialogar. El paro está en un momento de tranque. No hay negociación. Están apostando a vencernos por cansancio”, afirmó Leonardo Delgado Navarro, de Camioneros Unidos.

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El líder sindical explicó que, aunque de parte de los camioneros hay disposición al diálogo, la compañía con la que sostienen la disputa, V. Suárez & Co., ha optado por radicar un pleito en la corte federal, que lleva varias vistas sin que se vea solución en el horizonte.

“Ellos (V. Suárez) primero dijeron que sí que iban a dialogar, luego que no. Están en esa ambivalencia, y quieren imponer unas reglas absurdas para negociar”, afirmó. “La salida la tiene V. Suárez. Solo tienen que hacer una llamada y empezamos a dialogar, dentro de los espacios que permite la ley”.

Al mismo tiempo, sostuvo Delgado, “la compañía está hace gestiones para conseguir otros camiones. Pero están moviendo apenas 20% de mercancía comparado con lo que hacían habitualmente. En frío, la carga refrigerada, están quizás moviendo un poco más. Pero en seco, apenas el 10%, y el seco es como el 80% de su carga. Así que no supera el 20% la totalidad de la operación”.

El líder sindical sostuvo que, mientras se alarga el conflicto, los camioneros se mantienen firmes e incluso ha ido en aumento el respaldo de otros grupos de camioneros “para que se haga justicia y se paguen las tarifas que corresponde”. Agregó que otros sectores de camioneros y transportistas incluso están convocando “para celebrar manifestaciones más amplias”.

“Lo que ocurre es que están constatando que hay almacenes y compañías que han impuesto una tarifa que el grupo de MIDA (Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos) está impulsando. Pero eso está a 37% por debajo del pago justo real”, afirmó Delgado. “Si cambias de almacén quizás tienes $3 o $5 más, pero no más. Se han puesto de acuerdo a través de MIDA, que es el principal y tiene a todos los almacenes. Ellos no pagan la tarifa en ley, sino lo que entienden. Pero eso no es los que es el costo del mercado y el acarreo”.

Agregó que MIDA “incrementa todos los años los precios de las mercancías entre 1.5% y 2% y lo achacan al acarreo. Pero eso es embuste. Eso no ha pasado. Aquí tenemos compañeros con 30 años de trabajo con la misma tarifa. Y tampoco pagan el aumento del diésel, eso nos lo pasan a nosotros”.

Afirmó que el Negociado de Transporte y otros Servicios Públicos (NTSP), que es el ente regulador de las tarifas a pagar a los camioneros por la transportación de mercancía, ha reconocido el aumento del costo de acarreo en los últimos años, y así lo ha hecho constar en diversos documentos.

De hecho, el conflicto por las tarifas, así como otras condiciones “injustas” que se han ido imponiendo a los camioneros, van más allá de Camioneros Unidos, como denunció Brenly M. Pagán Robles, quien es parte de la flota de carreros independientes.

“A nosotros, los independientes como yo, que trabajo para una compañía que no voy a mencionar, nos dan un trato un poco diferente. Aunque igual movemos la mercancía, a nosotros lo único que se nos paga es llevar la mercancía de un punto a otro, pero hacemos muchas cosas más”, afirmó la camionera.

“Tenemos que subir y bajar mercancía, acomodarla, cargar el camión, bajar el camión, ayudar a clientes a acomodar la mercancía donde digan, a veces nos obligan a entrar a establecimientos aunque el seguro no paga eso. Te exigen que los ayudes o te amenazan con que vas a perder el trabajo”, sostuvo Pagán. “Nos vemos obligados a hacer cosas que no tenemos que hacer, y ni siquiera nos pagan por eso”.

La regulación vigente, explicó Delgado, indica que el camionero o camionera solo deben llevar la mercancía al lugar, bajarla del camión y colocarla en el suelo, y solo la puede desplazar un máximo de 10 pies. Dijo que es la regulación que se conoce como “de puerta a puerta”, es decir, del camión a la puerta del establecimiento.

Pagán abundó que, de igual forma, “el tiempo de espera muchas veces es absurdo, tres y cuatro horas. Perdemos muchas horas en el día”. Esas horas no se les paga tampoco, a pesar que la regulación vigente indica que se debe compensar el exceso de espera de más de una hora, a razón de $25 por hora.

Pero no acaba ahí. Pagán indicó que le obligan a “llegar a la compañía a las 3:00 de la mañana”, y básicamente pasar el tiempo allí hasta las 6:00 a.m. “paletizando la mercancía, organizando los viajes, revisando la mercancía una a una”.

“Y eso no es labor de ella. La verificación de mercancía es labor de un auditor”, afirmó Delgado. “Las compañías de MIDA retiraron esos trabajadores, esos ‘pickers’ y auditores para ahorrarse esos salarios. Los despidieron y pasaron la tarea al camionero, de forma gratuita”.

“Lo que pedimos es que sean justos, que no se nos haga trabajar lo que no nos toca, o que entonces se pague”, afirmó Pagán. “Como están las cosas no tenemos tiempo para la familia, y ni siquiera se compensa todo ese tiempo que perdemos”.

Según Delgado, aunque el paro de V. Suárez es “emblemático” lo mismo ocurre con otras compañías de transporte de alimentos, que “se han puesto de acuerdo para fijar precios y fijar las mismas prácticas”.

Aclaró, sin embargo, que no se ve ese problema con compañías que acarrean otras cargas como carga química o carga militar, o las compañías farmacéuticas, que “pagan correctamente”.

Por su parte, la compañía V. Suárez hizo público recientemente un documento en el que se dirige a Puerto Rico para exponer su posición sobre esta controversia.

En dicho documento, que se publicó en los medios más importantes de la Isla, V. Suárez afirma ser una “empresa netamente puertorriqueña que por más de 75 años ha sido una distribuidora de alimentos y bebidas”, y que se distingue por sus “productos y servicios de calidad” y su “integridad corporativa”.

En cuanto a la disputa con los camioneros, V. Suárez afirma que “es uso común en la industria de alimentos utilizar contratistas independientes para transportar la carga”, quienes “compiten entre sí por el negocio de transportar la carga”.

La empresa recalca que “no es patrono de los camioneros, ni le impone condición alguna aplicable a empleados, ni están obligados a rendir servicios de ellos no aceptarlos”.

Agrega que los camioneros “deciden a cuáles empresas le prestan el servicio y negocian contratos individuales con cada una de estas empresas” distribuidoras.

V. Suárez sostiene también que, contrario a las alegaciones de los camioneros de que no se les otorga aumento hace años, “los contratos entre V. Suárez y los camioneros se han negociado a través de los años, y los pagos han sido revisados innumerables veces a la satisfacción y beneficio de ambas partes”.

La empresa afirma que las tarifas del NTSP “no aplican bajo la relación contractual, y así lo han resuelto los tribunales”.

De acuerdo con V. Suárez, “los pagos por servicio de transporte son contratados individualmente y por escrito, los camioneros los aceptan o los rechazan, y quedan en libertad de prestar los servicios o no”.

Afirman, además, que “la petición de los camioneros de negociar estos contratos colectivamente atenga contra el libre comercio y constituye una violación de las leyes antimonopolísticas”.

Resaltan que “el Tribunal de Distrito Federal emitió un TRO (orden de restricción temporal) contra los camioneros que rehúsan hacer negocios con V. Suárez, prohibiéndoles el boicot concertado para lograr mayor compensación y otros beneficios contractuales”.

Finaliza el documento reiterando que “en V. Suárez, los carreros independientes, al igual que todos los contratistas, siempre han sido tratados con respeto y con empatía, y siempre hemos podido negociar nuestra relación con una comunicación abierta”.

“Cual sea el resultado de los procesos judiciales y reglamentarios que están actualmente en curso de análisis y determinación sobre el alcance de las tarifas del NTSP, nuestra prioridad es y siempre será servir a nuestros clientes dentro del marco de la ley y en cumplimiento total con todo tipo de regulación vigente como siempre lo hemos hecho”, cierra el mensaje de V. Suárez.