Las avances de la tecnología han dado paso a tener acceso a diversos tipos de textos -tales como libros, documentos oficiales y hasta textos históricos- al clic de una computadora o al toque de una pantalla de un dispositivo electrónico. Este adelanto ha llevado al universo a depender menos de los materiales impresos y, por consiguiente, ha provocado el descenso de todo empleo que dependía de la creación de estos productos.

No obstante, Impresos RUM, un pequeño taller que se encuentra el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), mantiene al sol de hoy una de las tradiciones que permite a los textos impresos tener una vida prolongada, la encuadernación.

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Javier del Valle Pérez, quien está por cumplir 20 años como empleado en la institución de educación superior, narró en una entrevista con Primera Hora que sus comienzos como encuadernador se dieron cuando tomó una serie de talleres que ofreció la Biblioteca General del RUM en 2003, su antiguo lugar de trabajo.

Del Valle Pérez sostuvo que, en ese entonces, colegas como Carlos Irizarry –entonces supervisor de la Imprenta– y Jorge Pintos compartieron su conocimiento sobre esta laboriosa técnica, que consiste en crear las carpetas que agrupan y protegen las páginas de una obra literaria. Sin embargo, no fue hasta cinco años después, donde su labor se transifiró a la Imprenta, espacio en el que lleva más de una década ofreciendo este servicio especial a la institución de educación superior.

“Mi siento bien de ser el único encuadernador del Recinto y aquí, en la Imprenta. Me da alegría ver esos estudiantes cuando tú le haces (la carpeta de) una tesis y se la entregas a la mano. Me llena de mucho orgullo”, expresó el artesano.

No obstante, Del Valle Pérez reconoció en la conversación con Tus Noticias que el mantener esta tradición viva ha sido llena de retos, dado que no existe un interés genuino por meterle mano a esta técnica. Además, el panorama se complica cuando no hay manos suficientes para preparar carpetas para otros documentos importantes, como disertaciones de estudiantes y protocolos de los abogados, que este último está regulado bajo la Ley Notarial.

La última ocasión en la que el taller ofreció un curso especial fue para un programa de mujeres del recinto en el año 2014.

“Esto es una artesania, y yo creo que –para este tipo de trabajo– la persona tiene que ser diestra para trabajar en esto. Y si tú muestras interés, vas a aprender a encuadernar, y si no lo muestras, con mucho respeto, no vas a aprender”, manifestó.

De cuadrar caja a encuadernar libros

Sin embargo, este aseguró a este medio que, por lo menos, su compañera de trabajo, Doris Milagros Torres Ramírez, ha mostrado interesada en mantener esta destreza latente y lleva entrenando por más de un año para convertirse en la próxima encuadernadora de Impresos RUM.

Por su parte, Torres Ramírez, o ‘Milly’, como le llaman sus compañeros de trabajo, contó que nunca se hubiera imaginado sentir satisfacción por tener las manos llena de pega luego de encuadernar algunos de los trabajos que llegan a la mesa ubicada en el centro del taller.

Javier Del Valle Pérez, encuadernador de Impresos RUM, se ha encargado de enseñar el laborioso arte técnico a Doris Milagros Torres, quien funge actualmente como auxiliar de imprenta.
Javier Del Valle Pérez, encuadernador de Impresos RUM, se ha encargado de enseñar el laborioso arte técnico a Doris Milagros Torres, quien funge actualmente como auxiliar de imprenta. (Ramón “Tonito” Zayas)

Mily llegó a Impresos RUM en 2019 luego que la institución abriera una plaza como auxiliar de imprenta; anteriormente, la empleada se dedicada como cajera de la Librería Colegial.

Más allá de un tarea, esta catalogó la encuadernación como su nuevo “hobby” porque le permita canalizar un nivel de creatividad que desconocía poseer.

A mí me gusta inventar, y esto es como inventar también. Son cosas nuevas que yo nunca había trabajado”, expresó.

Además, la integrante de Impresos RUM sostuvo que sigue bien puesta de aprender más sobre este oficio, particularmente en momentos donde Puerto Rico solo cuenta con 13 encuadernadores.

“La encuadernación es algo que no debe de morir, es parte de nuestra cultura. Y ya que hay muy pocas personas que se dedican a esto, me gustaría aprender y seguir ayudando al Páis”, manifestó.

La encuadernación vivirá

El director de Impresos RUM, José Luis Cabán Feliciano, afirmó que su taller está comprometido en mantener la tradición de la encuadernación con vida a través de la restauración de libros.

A diferencia de los pocos espacios que aún quedan activos en este oficio, el jefe de la Imprenta indicó que su taller sería el único disponible en proveer este servicio especial a la comunidad puertorriqueña.

“Los libros son la base de todo. Son la base de nuestra educación y nuestra historia. Sin ellos, no se hubiese desarrollado la información, no se hubiese desarrollado las ciencias, y, de hecho, sin los libros, no hubiese existido la era digital en la que todavía vivimos hoy”, expresó.

El encuadernador Javier del Valle compartió con Primera Hora cada paso que se necesita para preparar la carpeta de un ejemplar.

Cabán Feliciano indicó a este medio que, por medio de esta encomienda, buscan extender la existencia de una diversidad de textos, particularmente aquellos que ya no tienen oportunidad de reproducirse.

“Aquí hemos restaurado hasta un libro de 1830, uno que hablaba de la historia del municipio de Lares. Ese libro no tenía ni portada, estaba hecho pedazos, pero conservaba todas sus páginas originales. Así que nosotros tomamos el libro, y lo revivimos con una carpeta nueva, y logramos restaurarlo. Así que esa es la base”, explicó.

Por consiguiente, este aseguró que la empresa universitaria, que busca realizar avances en sus servicios de impresión digital, buscará siempre darle espacio a este tipo de proyecto en función.

“Esto es una profesión casi extinta dentro de Puerto Rico, y el RUM ha sido la cuna de muchos encuadernadores porque habían familias que se dedicaban a esto y que trabajaron en el Recinto desde la Biblioteca General, y Javier, que está con nosotros, es producto de ese legado, y aquí lo tenemos produciendo”, manifestó.