Ella llevaba una vida normal. Nada la hacía sospechar que tenía un tumor. Sin embargo, un comportamiento inusual de su perro encendió las alarmas y le salvó la vida: le detectó cáncer de mama. Lucy Giles, de 45, vive en Oxford, Inglaterra, con su pareja y sus tres perros. Uno de ellos, Brody, se percató de que algo malo estaba ocurriendo con su dueña.

Todo empezó cuando, en julio de 2021, Ashley, pareja de Lucy, regresó del hospital tras seis meses de internamiento por COVID-19. Por aquel entonces, decidieron que iban a vivir en paz con sus animales, entre los que se encontraban dos perros, dos gatos, una tortuga y 18 conejos.

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No les pareció suficiente y adoptaron a Brody. Un perro de 150 libras de raza Terranova que no tardó en ganarse el cariño de Lucy.

Sin embargo, le empezó a llamar la atención la fijación de su nuevo perro con su axila derecha. Siempre que se acercaba a ella la olfateaba, la acariciaba o la lamía. “Ocurría sobre todo cuando estaba descansando o miraba la tele. Siempre iba a parar a la misma zona”, contó Lucy a Newsweek.

Brody fue adoptado y recibió el cariño inmediato de su dueña, que ya contaba con un sinnúmero de animales en su hogar.
Brody fue adoptado y recibió el cariño inmediato de su dueña, que ya contaba con un sinnúmero de animales en su hogar. (Captura / Youtube)

No le prestó atención

No le prestó demasiada atención, pero con el pasar de los días el perro continuó haciendo lo mismo en reiteradas oportunidades. Entonces Lucy decidió inspeccionar la zona mientras se duchaba. Allí fue cuando descubrió que tenía un bulto y que la fijación de Brody en esa zona del cuerpo no era mera casualidad. Esperó unos días para ver si disminuía, pero al ver que no decidió ir al médico.

El diagnóstico era bastante claro y definitivo: tenía cáncer de mama además de células cancerígenas residuales en los ganglios linfáticos. Algo que provocó que de inmediato siguiera un tratamiento de quimioterapia en el que hasta ahora sigue inmersa.

“He tenido días malos y buenos. La quimioterapia me provoca úlceras en la boca y algunas hemorragias nasales, pero tengo mucho apoyo de familiares y amigos que me llevan a las citas y me ayudan estando allí para mí, junto con Brody, por supuesto, quien quizás llegó a nuestras vidas por una razón”, dijo.