El pasado domingo, como todos los años a esta misma fecha, me citó mi padre a su casa para comernos la última chicharronada de estas navidades extendidas. Papi es un maestro de la carne frita, se lo juego a cualquiera.

Su fogón, hecho con dos camones viejos de carro, no tiene nada que envidiarle a los que venden en Amazon. Luego de calentar la leña, echa la carne sazoná en el caldero con manteca El Lechoncito y ese cuerito empieza a gritar hasta que está ready.

Al otro lado, la olla con ñame hervido, el arroz con tocino y otras delicias que obligan a probar y posponer el inicio de cualquier dieta. Debo decirles que esta última chicharronada siempre la uso como punto de partida para comenzar mi dieta y régimen de ejercicios del año.

Me funciona tener un recuerdo sabroso de las navidades para saber que debo comer balanceado y mantenerme activa si quiero hacer un desarreglo, nuevamente, las próximas navidades.

A mí me encanta comer de todo un poco, es lo que más disfruto. Por eso, establezco controles en las porciones y trato de mantenerme siempre activa. Podemos hacer de todo y comer de todo, es cuestión de evitar los excesos. Si eres comelona o comelón, como yo, te invito a que formalices tu sistema de hacer ejercicios. Siempre es mejor ser parte de un grupo, que hacerlo sola.

En el gimnasio, caminando o corriendo por la comunidad o haciendo cualquier actividad física, siempre la compañía nos ayuda a no rajarnos. Si a eso le podemos añadir asistencia especializada, como entrenador personal o nutricionista, mejor. En mi caso, soy parte de los Freddy Runners, un grupo de apoyo dirigido por el experimentado entrenador de fondismo Freddy Rodríguez, quien nos guía y da ánimo.

No somos corredores profesionales, todo lo contrario. Gente común y corriente que nos gusta mantenernos saludables, cada cual a su paso y a su ritmo. También voy al gimnasio, en la mañana con el Team Eleazar Lago y un grupo de compañeros chulísimos. ¡Ah!, y cuando corro por la urbanización trato de juntarme con otros vecinos que también le meten mano a las carreras matutinas.

Bueno, además de tomar la decisión de comenzar y buscarte un grupo, debes establecer metas. Asegurarte de que vas mejorando y que cada vez te esfuerzas un poco más. Proponte participar en algún evento para que lo camines o lo corras, dependiendo el nivel en que te encuentres. Por ahí viene en marzo el San Blas en Coamo y también, en abril, el 10k sobre el puente Teodoro Moscoso que es una buena alternativa para los que están comenzando.

Pendientes a las fechas para que hagas tu grupo y participes, de esta forma tendrás un evento como meta para motivarte y entrenar.

Pero, regresando a lo primero, es importante que la chicharronada del pasado fin de semana sea la última. No podemos llegar a febrero “jartándonos” como si todavía estuviéremos en las navidades.

En algún momento tenemos que parar y comenzar la rutina normal de vida que debe incluir una alimentación balanceada y ejercicios. A aguantar el pico y a sudar un poco, luego nos desquitamos en las próximas navidades.