Carcajadas, gritos, brisa fresca, niños jugando y de vez en cuando un agudo “¡cuidado ahí!”. Somos que me lees y yo, en el Parque Luis Muñoz Rivera en San Juan viendo nuestros niños jugar. Como es común en mi caso, me preguntas: ¿eres la mamá de las tres nenas? Mi respuesta normal es un y una sonrisa de lado a lado. Pero hoy te responderé un poco más. De esta forma de doy la bienvenida a mi blog "Ser madre está de madre" y a la comunidad de madres de primerahora.com que nació en el 2011, pero que acaba de modificarse para que tú lo disfrutes.

Soy a la madre a la que le llamaron al hada de los dientes en el tapón hace unos días. Reportera de primerahora.com con 13 años de experiencia como periodista, 10 años como tía de un nene y una nena y 7 años como madre. No tengo guille de pediatra ni de sicóloga, tampoco me creo la mejor del mundo; solo soy una profesional más que lucha por sacar a sus hijas hacia delante. Y como tengo la bendición de trabajar en un medio, pues además de trabajar con notas policiacas, de política y hasta de farándula de vez en cuando, tengo un respiro para escribir de esta faena de ser mamá. ¿Para quién va dirigido el espacio? Para madres, padres, tías, abuelas y todo aquel que les gusten los niños.

Tengo un esposo con el que hago un equipo sólido en esto de criar a nuestras niñas. Y aun teniendo este equipo, a veces creo que estoy a punto de volverme loca. Por eso a medida que mis niñas van creciendo y las cosas se van complicando, va aumentando mi respeto y admiración hacia las madres, padres y hasta abuelas que crían solos.

Soy pro lactancia y entiendo que la que lacta a su hijo es muy valiente, y más si lo hace como yo por tres años. Pero también es igual de valiente la que alimenta a su hijo con fórmula, como hice con mis primeras dos niñas porque el proceso de lactar no se me dio bien. Créanme que levantarse de madrugada a ciegas a buscar agua, echar la medida exacta del polvito (leche) agitar y poner a calentar la botella mientras el bebé llora descontroladamente, es muy fuerte. Así que mi respeto es igual para la que lacta como para la que da fórmula.

Este blog lleva cuatro años y en todo ese tiempo he vivido experiencias muy lindas. Recuerdo que para el lanzamiento, me hicieron una sesión de fotos con mis dos hijas mayores.  Jamás, jamás, jamás olvido que se me hacía un chichito en la barriga bien molestoso y creía que se trataba de descuidos en la alimentación. Pero no, era que mi tercer retoño venía en camino. Así que a las pocas semanas del lanzamiento, publiqué la sexta entrada del blog titulada: ¡Mi tercer positivo!

Para conocernos mejor, te voy a presentar a mi tropa, como les digo. Shamy es la mayor, es alegre, encantadora, brillante, responsable y noble, entre muchas otras cualidades. Me enseñó a ser madre y las “metidas de pata” más grande las hice con ella, a pesar de que me había leído muchísimos libros sobre maternidad durante nueve meses. Su disposición para ayudarme, me hace sentir que tengo una gran aliada. La alegría y la risa de Shamy son contagiosas.

La segunda es Ilé; determinada, brillante, sentimental, practica JuJitsu y es muy detallista. Ella siempre me regala las flores más lindas que encuentra en su camino y me hace entre tres y cuatro dibujitos diarios. Es muy luchadora y lo demostró desde que nació. Recuerdo que la primera vez que fui a verla en la Unidad de Intensivo Neonatal (NICU) le dije al oído: “Te quiero en casa lo más pronto que puedas”. Y me hizo caso, a los seis días ya estaba con nosotros haciéndonos entender a la fuerza que cada hijo es distinto y que lo que funciona con uno no necesariamente funcionará con el otro. Ilé tiene una combinación muy especial, entre su carácter fuerte, como el mío y la gran ternura que heredó de su papá. Además, siempre es la que busca que su ropa combine.

Y aquel chichito que tenía en la sesión de fotos, es la chiquita de la casa es Gi. Es mi chinchecito, alegre, divertida, hábil, astuta y brillante. Para ser más franca, se echa a todo el mundo en un bolsillo sin pasar mucho trabajo. Tiene la habilidad de lograr que los demás se rindan a sus piecitos con esa mezcla de encanto y simpatía. Con ella fue que descubrí las maravillas de la lactancia, pero también lo agotador del proceso.

Dicen que las nenas son de papá y en casa es así. Ellas ven luces por su papá quien con amor y respeto les pone disciplina, pero acá entre nos, ellas saben que él ve luces por ellas.

En casa hay amor, respeto, tolerancia, valores y muchas historias que podré compartir con ustedes. Estoy segura que ustedes también tienen muchas historias con sus retoños que pueden compartir conmigo y con los que leen este espacio.

Una vez más bienvenidos a “Ser madre está de madre”, un punto de encuentro para madres, padres, abuelos y hasta tíos. Te invito a que visites el fan page de nuestra comunidad en Facebook, Acá, entre madres y en Twitter nos puede seguir en @AcaEntreMadres y en mi cuenta personal @SoraidaAsad o vía email: soraida.asad@gfrmedia.com

Espero que podamos coincidir ya sea en este blog, en las redes sociales y quién sabe si hasta en un parque