¡Ay qué estrés! Escucho a menudo y así me he sentido. Estamos llenos de responsabilidades y a veces manejamos más de lo que realmente podemos. ¿Qué es el estrés? Es la respuesta física o mental a una causa externa, como tener mucho por hacer o padecer una enfermedad. Un estresor o factor estresante puede ser algo que ocurre una sola vez a corto plazo, o puede suceder repetidamente durante mucho tiempo. Relacionado a la ansiedad, es una tensión física y emocional que surge primordialmente desde miedo y sus matices:

Miedo a la pérdida

Miedo a ser rechazados

Miedo a no tener suficiente

Miedo a la enfermedad

Miedo a la traición

Miedo al cambio

Miedo a la muerte

Estos temores, como otros, nos llevan a la incertidumbre y a sentirnos sin control. Como nos acostumbramos a pensar que podemos controlar los horarios, las actividades cuando la verdad es que no tenemos el control de nada, solo de nosotros mismos.

La organización nos ayuda a sentir tranquilidad y estar preparados para lidiar con situaciones que se sienten fuera de nuestro control. Además, sirve comprender que las causas a veces no son del todo reales, ese estrés lo podemos prevenir. Al fijarnos en las fluctuaciones de la mente y los pensamientos que vamos generando podemos reconocer que tenemos la capacidad de estresarnos o no decidiendo en qué pensamos y por qué. Es importante hacer búsqueda de métodos e información que nos ayude, e integrar hábitos, como aprender a decir “no” cuando sepamos que no podemos cumplir o no tenemos el tiempo. De esta manera será menos el dominio del estrés en nuestros días. ¡Inténtalo!

Sugerencias:

Practica la Yoga o ejercicios que no solo estimulen, sino que relajen también.

Utiliza los ejercicios de respiración profunda para oxigenar el cuerpo y la mente.

Piensa siempre en las soluciones y no en los problemas.

Organiza tu tiempo efectivamente.

Goza de la naturaleza.

Comparte las alegrías.

Sonríe a menudo.