Cuando un cliente o confinado me comparte no sentirse seguro de tener la capacidad de alcanzar cambios en su forma de pensar, estados de ánimo y actitudes, precisa enfocar los esfuerzos inmediatamente en atender la falta de confianza en sí mismo o el autoconocimiento. Corresponde crear el ambiente interno del cliente, sostenible y sólido para entonces alcanzar las metas y transformaciones deseadas. Aquello que es seguro en la vida es la evolución y nosotros por ser seres evolutivos, estamos diseñados para modificar y crecer, no es una opción, es nuestra naturaleza. Para ello, debemos fortalecer nuestra confianza.

La seguridad o la confianza en uno mismo implica sentirse seguro, de manera realista, de que, con intención, persistencia y trabajo, ciertamente somos capaces de lograr eso que añoramos en nosotros mismos y las metas que se derivan desde ahí. Cuando no creemos, se evidencia en la narrativa que ofrecemos al mundo y el diálogo interno. Son más las dudas que las certezas, y nos sentimos muy inseguros a la hora de tomar decisiones. Al estar seguros -incluyendo en momentos de incertidumbre- de los talentos que nos caracterizan, no de una forma arrogante, sino agradecidamente, nos movemos con pasos más firmes mientras se va desintegrando la lucha interna que inevitablemente produce la desconfianza en uno mismo.

Hacernos preguntas y desarrollar un diálogo positivo es parte de nuestro proceso de ir hacia adelante. Para no caer en extrema inseguridad deben de ser cuestionamientos balanceados y coherentes en relación al área de nuestra vida que estamos atendiendo o que necesita de nuestro enfoque, ya sea el trabajo, la familia, la comunicación con la pareja, cambios de estilos de vida, finanzas, salud mental y emocional, entre otros.

Esta seguridad está lejos de ser una invitación a sentirse superior a los demás. Por el contrario, se trata de reconocer, internamente y con serenidad, que eres una persona capaz y que todos lo somos. Cuando creemos en nosotros mismos con humildad y tranquilidad y hacemos el trabajo que corresponde para lograrlo, estamos inyectando certeza y la fuerza que nos ayuda a alcanzar ser eso que queremos ser, manifestar nuestros sueños y aumentar nuestro bienestar, que comienza, indiscutiblemente, dentro de uno, no fuera. Confía en tí, y convierte tus dudas en acción.

Sugerencias:

1. Crea diálogos positivos contigo mismo y sobre ti mismo durante el día.

2. Haz el ejercicio de mirar hacia atrás solo para ver lo mucho que has avanzado. Celébrate.

3. Confía en que todos pasamos por desafíos necesarios para superarnos y si reflexionamos sobre ello con positivismo y clemencia, nos ayuda a mejorar y a crecer como persona.

4. Despierta en las mañanas haciendo afirmaciones positivas sobre ti y sobre los asuntos y las personas.

5. Haz una rutina mental de frases positivas que logren cambios positivos en ti.

6. Cuida el balance en las emociones, evita exabruptos que nada tienen que ver con las personas sino contigo.

7. Practica la tolerancia contigo y con todos.

8. Enfócate más en tus fortalezas que en tus errores.

9. Perdónate y perdona.