¿Por qué me pasa a mi? No dudo que en algún momento todos nos hayamos preguntado lo mismo. Y es que a veces parecería que la vida nos empuja, nos sacude o nos enfrasca y se hace inevitable necesitar un rato para sentirnos víctimas justo antes de, preferiblemente, levantarnos a seguir aprendiendo y caminar hacia adelante, hacer ajustes en nuestra personalidad, aprender de los errores y continuar con cabeza levantada.

Sin embargo, ¿por qué nos pasa lo que nos pasa? Sería mejor preguntarnos, ¿cómo o en qué yo participé para que esto pasara? Porque desde la silla de la víctima nos sobrecogen todas las razones que generan queja, entregamos nuestro poder interno, y desde allí es poco lo que se puede resolver.

Cierto que no somos responsables de nuestro entorno, sí tenemos gran participación sobre las experiencias que vivimos ya que somos quienes tomamos las decisiones en nuestra vida. Que por vivir sin sacar el tiempo a detenernos a mirar nuestras emociones, gestionar nuestros sentimientos, observar frustraciones, exaltar nuestras virtudes, sanar, atender asuntos por resolver, decisiones por tomar; comenzamos a vivir en automático y hasta cierto punto nos abandonamos y apartamos la oportunidad de prestar atención a los profundos pilares que nos pueden mantener en verdadera solidez en nuestro interior y así experimentar la vida desde otro punto de vista con mas alegría y entrega.

Estas son las actitudes requisito para acomodarnos en función de crear nuestro presente y prevenir los efectos no deseados en nuestras vidas. Nos hace bien recordarlo a diario, hacerlo parte de nuestros hábitos. Es posible eliminar obstáculos, resolver límites y ser los creadores de nuestra presente existencia actuando. ¡Inténtalo!

Actitudes requisito:

1. Fe inquebrantable

2. Honestidad firme

3. Sinceridad con todos incluyendo uno mismo

4. Respeto a la vida en todas sus manifestaciones

5. Simplicidad

6. Inocencia

7. Servicio

8. Paciencia

9. Corazón lleno

10. Limpiar deudas: materiales y morales