Las “gracias” se dan todos los días, a veces automáticamente saltando un paso importante, vivir el sentimiento de la gratitud. Como le digo a mis clientes, sentirlo es lo que hará la diferencia.

Más que un simple gesto, la gratitud cuando se vive como sentimiento o actitud se logra mantener el enfoque en lo que se tiene y no en lo que falta. Cuando nos enfocamos a dar gracias con decisión, podemos palpar de inmediato una vibración de calma y alegría en el cuerpo. Creamos una experiencia que se aleja del pasado y nos ayuda a mantener la armonía y aceptación por lo que no controlamos, además de la perspectiva placentera de tener exactamente lo que necesitamos.

Cuando nos sentimos alejados de la gratitud particularmente sucede cuando nos quejamos porque nos falta algo, perdimos algo o queremos algo que no tenemos. Al mantenernos en el hábito de agradecer, el enfoque se mueve de lo que nos falta hacia lo que ya tenemos.

Comencemos siempre por lo más simple. Gozar de la alegría que ofrece dar gracias por lo que pasamos por desapercibido especialmente cuando caemos en las rutinas diarias. Por otro lado, tener una disposición al agradecimiento no debe limitarse solo a las cosas que nos gustan o producen entusiasmo. También, de hecho, es un ejercicio muy liberador y efectivo, apreciar y agradecer por todo lo que no molesta o nos desagrada. La energía se transforma ofreciéndonos una perspectiva más amplia sobre la situación y la opción de reconocer que el malestar también pasará como todo pasa.

Seamos pacientes en el proceso y demos la bienvenida al día con un poderoso, ¡gracias!

Sugerencias para agradecer:

-La oportunidad de estar vivos.

-Porque podemos hablar, escuchar o ver.

-Por el lugar donde vivimos.

-Por el cuerpo.

-Por el trabajo.

-Por los buenos recuerdos.

-Por las amistades, familia, conocidos.

-Por la comunidad.

-Porque cada día trae consigo una oportunidad.

-Por la naturaleza.

-Por las experiencias.

-Por los animales.

-Por la comida.

-Por el agua.

-Por lo que no tenemos.

-Por el amor.

-Por la risa.

-Por las enseñanzas.

-Por la música.

Seamos diligentes y dinámicos al agradecer. Mientras se practica se va convirtiendo en un hábito y sus resultados no tardarán en manifestarse. ¡Inténtalo!

Sugerencias:

1. Haz lecturas que te motiven.

2. Practica la gratitud por algo o alguien a cada hora del día.

3. Atiende lo que consumes (Comida, bebida, entretenimiento, conversaciones, redes sociales).

4. Habla con los tuyos sobre la gratitud.

5. Da gracias en voz alta y en silencio.

6. Agradece en redes sociales, en el trabajo, en la familia, con allegados.

7. Desarrolla tu ser integral (Mente, cuerpo, espíritu).