¿Les han dicho alguna vez que son controladores o han sentido ser controladores? No se preocupen, todos lo somos de algún modo u otro. En algunos momentos y aspectos de nuestra vida más que otros, sin embargo, a todos nos pasa que necesitamos sentirnos en control.

Querer controlar surge de nuestras inseguridades y temores, estos miedos funcionan como alarma que al encenderse inmediatamente queremos controlar la situación o la persona. Esto también sucede porque en general no toleramos muy bien la incertidumbre. ¡Imagínense hoy día que gran reto!

La incertidumbre siempre estará presente en nuestra existencia, simplemente porque no sabemos qué nos traerá el día de mañana. Para estar en control, lo primero que nos toca hacer es perderlo. ¿Por qué? Aquí algunas razones:

- Produce enorme gasto emocional

- Preocupación constante

- Irritabilidad constante

- Falta de confianza propia

- Ansiedad

Cuando sintamos la alarma del falso temor, preguntémonos, ¿cuál verdaderamente es la amenaza? Al observar nuestros focos de temor estamos dando grandes pasos hacia perder el control y así precisamente ganarlo. De lo único que sí podremos estar en control es solamente de nosotros mismos. Intentarlo es la mejor forma de vivirlo. Les comparto aquí el enlace del Live sobre el tema, además de una corta meditación para soltar el control ¡Inténtalo!