Lejos de ser casualidad o aleatorio, en cada momento de nuestros días estamos eligiendo qué comer, a dónde ir, con qué vestirnos y quiénes somos. Desde que nos despertamos en la mañana tenemos la opción de decidir qué pensamiento permitirnos y de ahí en adelante, decisión tras decisión vamos creando nuestro día. Ciertamente no podemos interferir en las decisiones de los demás, por lo tanto, en ese construir de nuestro día podríamos encontrarnos con un buen corte de pastelillo que nos asuste o alguna noticia que nos seduzca a cambiar de ánimo. Lo que sí está en nuestras manos es decidir si reaccionar o no y cómo o para qué nos dejamos afectar.

Esta semana tampoco ha sido aleatorio el hecho de que dos clientes nuevos del paquete de life coaching hayan tenido que revisar la administración de su tiempo. Acostumbrados a hacer las cosas en automático, no se habían percatado de que sus decisiones al elegir qué hacer durante su tiempo libre, los estaban guiando hacia el lado opuesto de sus metas.

No olvidemos que estamos en un aprendizaje constante, que nuestra mente es terreno fértil, así como el área emocional. Cuando vemos televisión, internet, redes sociales, al escuchar música o escoger compartir con alguien, estamos decidiendo. Día a día, una decisión a la vez y con aceptación a la incertidumbre, es bueno andar despiertos y pendientes a lo que decidimos pensar, sentir y hacer.

Somos lo que elegimos ser, hablamos como elegimos hablar, pensamos como elegimos pensar, aprendemos y compartimos también lo que elegimos y de paso, también nos define.

Sugerencias:

1. Decide en consciencia cómo pasas las horas libres de tu día.

2. Invierte tiempo en aprender sobre algo.

3. Decide en consciencia de un bien mayor o común.

4. Sé vigilante de tus pensamientos.

5. Al compartir información por internet pregúntate primero: ¿Por qué? Y ¿Para qué?

6. Elige desde que despiertas en las mañanas lo que escuchas, lo que ves y lo que hablas.

7. Valórate y valora los resultados de los cambios.

8. Para ser feliz da #lomejordetipr