¿Qué necesito? Me escuché preguntándome a mi misma recién despertaba cerca de las seis de la mañana. Fue un susurro espontáneo que claramente está en sintonía con mi profundo interés de evolucionar, de ser cada vez mejor persona. “Ser feliz.” Fue la respuesta, y es la respuesta a todas las preguntas que nos hacemos. Es lo que buscamos, necesitamos e intentamos desde que tenemos la nueva oportunidad de abrir los ojos cada día. La felicidad es natural para todos los seres humanos, y está ya en nosotros.

Sin embargo, a menudo ocurren eventos que nos sacuden y nos recuerdan a dónde debemos ir para conectar con ella nuevamente. Esta semana me pasó. Estamos interconectados unos a otros, todos haciendo lo que mejor podemos desde nuestra conciencia. Por lo tanto, las palabras, acciones o no acciones de quién se relaciona con uno, a veces pueden desilusionar. Ciertamente nos engañamos con expectativas que a veces se cumplen y a veces no. Como todo es para bien, ese momento también representa la puerta hacia la felicidad, al regresar a enfocarnos en el agradecimiento, lo que sí está bien, lo que tenemos, lo que no tenemos que no hace falta, los momentos felices, la naturaleza y el amor siempre presente, que cuando nos permitimos sentirlo, ahí está.

Desarrollar coraje y fortaleza para mantenernos en la corriente de la felicidad es parte importante, porque sin coraje nos hacemos más débiles a las tentaciones de la tristeza y la ira.

Hace un tiempo uso como mantra la palabra misericordia, y me ha ayudado grandemente a ser paciente conmigo y con todos. Me recuerda que nadie es perfecto, que no lo seremos y que más vale que hagamos lo posible por querernos. Nos necesitamos unos a otros más de lo que queremos aceptar y exigirnos actuar desde el libreto que tiene el otro para con nosotros puede ser nefasto cuando el amor lo que intenta es precisamente que nos aceptemos y apoyemos para crecer.

Si algo sigo aprendiendo, es que intercambiar la soberbia por la misericordia trae alegría. Los tiempos nos están gritando, con paciencia y diligencia, hagamos urgente la manifestación de nuestra felicidad. ¡Adelante!

Sugerencias:

· Medita con regularidad.

· Ríete hasta de las cosas que no salen bien.

· Acepta el presente.

· Valora a las personas.

· Valórate desde un punto de vista de humildad.

· Decide encontrar algo positivo en cada situación.

· Honra la voz de la conciencia que siempre está para guiarnos.

· Transforma los hábitos o formas de pensar que realmente no producen estados de ánimo positivos.

· Busca ayuda de ser necesario.

· Da #lomejordetipr