Compartía esta semana con los confinados a quienes les doy talleres que, por experiencia, es imposible superarnos a nosotros mismos sin la aplicación decidida y dedicada de los mecanismos que nos corresponde practicar para lograrlo.

Es común que nos sintamos satisfechos y entusiasmados con una motivación o con expandir nuestra conciencia y conocimiento a través de una charla o estudios, esa satisfacción dura poco y en efecto, la tendencia es a olvidarlo todo con el tiempo porque, entre otras razones, el bombardeo de distracciones está potente.

Les enfatizaba que lo que no se practica, no se vive. Emocionada con su participación y deseos de mejorar, enfaticé, sin la aplicación de la herramienta seguiremos dando círculos en las mismas experiencias, mentales y emocionales. Somos más capaces de lo que nos damos el crédito, solo hace falta sólida fuerza de voluntad, que, de hecho, es la primera herramienta que trabajamos. Si bien es cierto que existen variables que no podemos controlar, nos toca andar muy atentos y así evitar caer en el afán de sobre analizar, o desde el miedo, detenernos por no ver de antemano los resultados. Siempre recordando que el control, solo lo tenemos sobre nosotros mismos.

Fluir es precisamente pasar por el proceso, no necesariamente llegar al resultado. El resultado de nuestros esfuerzos de evolución como persona se sienten en el camino, día a día con pequeñas confirmaciones como: dormir mejor, vivir a diario emociones más calmadas, notar un cambio en los temas a los que le dedicamos tiempo en nuestra mente y un cambio en el tiempo que dedicamos a las distracciones, nos vemos eligiendo más acorde con quienes queremos ser.

Practicando lo aprendido, es en el camino donde aprendemos, nos abrimos a conocernos mejor y así conocer mejor a las personas, podemos celebrar cada pequeño logro por simple que parezca. Les hablé la importancia de aplicar inocencia en el acto de fluir, en el afán de trabajar por nuestras metas internas para que la alegría de simplemente estar vivos y en acción hacia un norte, supere toda aflicción.

Al fluir mientras estamos en acción sin pensar tanto, más bien colaborando, arreglando detalles, buscando herramientas que nos favorezcan hacia el desarrollo y escuchando la intuición, estaremos más enfocados en continuar, que en aceptar las razones de nuestro ego para detenernos.

Todo esto potencia la seguridad propia y confianza. En algún momento todos tenemos un encierro del que debemos salir aplicando las herramientas mientras fluimos. ¿Cuál es el tuyo?

¡Adelante!

Sugerencias:

Fluye dentro de tu plan de evolución personal, a veces suceden situaciones inesperadas que nos ayudan a dirigirnos mejor.

Practica la honestidad contigo siempre.

Mantén tu salud física, emocional y mental al día y en las mejores condiciones.

Cuando estés despierto y en acción monitorea tu humor y tu trato hacia la gente.

Cultiva pensamientos positivos y de bienestar para ti y para todos.

Evita distracciones que contaminen el proceso.

Da lo mejor de ti en cada acción del día.