El virus del papiloma humano es un virus de ADN que se aloja en el núcleo de la célula. Existen más de 100 serotipos de este virus y alrededor de 40 de ellos afectan el área ano-genital y la cavidad oral. Se estima que 8 de cada 10 personas sexualmente activas estarán expuestas al VPH en algún momento de sus vidas, lo que la convierte en la infección de transmisión sexual más común a nivel mundial.

El virus se contagia a través de las mucosas, incluyendo la boca, los órganos genitales y el ano. La forma más común de contagiarse es a través de las relaciones sexuales. La mayor parte de las personas expuestas al VPH, no presenta síntomas. En la mujer, el VPH está asociado al desarrollo de condiciones premalignas y malignas incluyendo cáncer del cérvix, ano, vagina, vulva y oro faringe.

La mejor estrategia para prevenir el contagio con el VPH es la vacunación en edad temprana. La vacuna nonavalente está aprobada para las féminas y los varones de 9 a 45 años. La edad sugerida para recibir la vacuna contra el VPH es de 11 a 12 años, ya que la respuesta inmunológica es mayor a esa edad y su efecto dura más. De 11 a 14 años solo se necesitan dos dosis de la vacuna con 6 meses de diferencia entre la primera y la segunda dosis. De 15 años en adelante se requieren tres dosis, la segunda dosis debe ser 2 meses luego de la primera; y la tercera 6 meses luego de la primera dosis.

La vacuna contra el VPH es segura

Existe evidencia científica de que la vacuna contra el VPH previene el cáncer y está asociada a una reducción de la prevalencia del VPH, de las pruebas de Papanicolaou anormales en la población general y de enfermedades precancerosas del cuello de la matriz, la vulva, la vagina y el ano, las cuales son precursoras directas de cáncer invasivo.

La vacuna disponible al presente es la nonavalente, que incluye los serotipos 6 y 11, y previene aproximadamente el 90% de los serotipos que causan las verrugas genitales, la papilomatosis laríngea y condiciones premalignas del cuello, la vulva, la vagina y el ano. Además, previene la infección de siete de los serotipos del VPH (16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58) asociados con cánceres del cuello uterino, la vulva, la vagina, el ano y orofaringe.

Con más de 100 millones de dosis administradas en el mundo, el consenso general de los científicos es que la vacuna contra el VPH es segura.

Porcentaje de prevención

Cuello uterino

Mujeres 81% - Hombres N/A

Ano

Mujeres 91% - Hombres 83%

Vagina

Mujeres 73% - Hombres N/A

Vulva

Mujeres 58% - Hombres N/A

Recto

Mujeres 61% - Hombres 83%

Orofaringe (boca y garganta)

Mujeres 61% - Hombres 67%

La vacuna contra el VPH no protege contra todos los tipos del virus. Las mujeres que la reciben aún necesitan tener exámenes regulares de citología cervical (Papanicolaou), siguiendo la recomendación de su médico.

En el Recinto de Ciencias Médicas, se están llevando a cabo estudios en pacientes que ya han estado expuestos al VPH.

Para más información, escribe a gynecologyresearch.rcm@upr.edu o llama al 939-231-3554.