Múltiples asociaciones han reconocido que la ingesta diaria de aceite de oliva ayuda a proteger tu salud cardiovascular. Por eso es esencial que el aceite de oliva Betis sea ingrediente fundamental en tu dieta. En el Mes del Corazón, te explicamos el por qué de su gran valor, cómo incluirlo en tus comidas y qué bondades tiene hacerlo parte de tu rutina diaria.

El aceite de oliva está compuesto por ácidos grasos y antioxidantes que nos protegen ante la arteriosclerosis y ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), mientras aumentan nuestro colesterol bueno (HDL). Numerosos estudios han confirmado que el aceite de oliva potencia el colesterol bueno, dado que facilita el transporte del colesterol malo a través de la sangre. Este aporta su alto contenido de ácido oleico, que es una grasa vital del grupo monoinsaturado, indispensable para el buen funcionamiento de la salud y la vida humana.

Este “oro líquido” ha demostrado tener grandes propiedades que contribuyen al mejoramiento de tu salud cardiovascular, previniendo la aparición de arritmias, reduciendo el riesgo de trombosis, disminuyendo los niveles de triglicéridos, inhibiendo el crecimiento de placas arterioscleróticas, mejorando la función endotelial vascular, reduciendo la presión arterial y la inflamación en general.

Celebra el Mes del Corazón con el aceite de oliva Betis. Para un delicioso aperitivo: prepara unas tostadas de pan con pesto y un chorrito de aceite de oliva Betis por encima, hará que sea el favorito de todos. Si lo tuyo son las carnes, con Betis podrás preparar el marinado para que acompañe tu corte preferido. ¿Te inclinas por una ensalada? El aceite de oliva Betis es el acompañante ideal para mezclarlo con tus verduras y vegetales favoritos.

Empieza a cuidar de tu corazón y tu salud con el sabor de nuestro aceite de oliva Betis, por encima de todo.