Las crisis traen cambios, no hay duda. En esta inusual realidad, nuevas perspectivas de vida enmarcadas entre huracanes, terremotos y una pandemia —que pareciera eterna— nos acercan más a la solidaridad, a la empatía y al apoyo mutuo. Estos valores son fundamentales porque nos ayudan a reconocer el potencial que tiene nuestro país y que cada uno de nosotros es responsable de su prosperidad social y económica.

Ese deseo por contribuir es lo que ha dado paso al creciente interés por apoyar a quienes, con su gran espíritu de emprendimiento, son fuentes de riqueza y trabajo.

Valorar y auspiciar la calidad de los comercios locales y su gente es una aportación extraordinaria al impulso económico.

Por consiguiente, es importante que en estas Navidades las personas se detengan a reflexionar en dónde harán sus compras de la temporada.

Es esencial que nos apoyemos mutuamente. Comprar en las empresas locales puede tener un impacto significativo no tan solo en los ingresos y en la confianza, sino también para ayudar a la comunidad. Cuando compras productos en tiendas en Puerto Rico, estás apostando a la reactivación del país, principalmente, porque estás incentivando el crecimiento de negocios, que generan empleo y mantienen activa la economía.

La experiencia habla por sí sola

Cuando más le pesaba la incertidumbre de ser cesanteada de su empleo en el Gobierno a causa de la Ley 7 de 2009, Silkia Colón Soto pensó que era un buen momento para perfeccionar las lociones y las mascarillas que ella hacía para su consumo. A pesar de que no perdió su trabajo, ese momento la hizo reinventarse.

“Siempre he trabajado con las plantas medicinales y los árboles, y conozco mucho lo que son las propiedades de ellos. He dedicado más de 20 años de mi vida a trabajar con ese recurso natural. Muchas veces, las crisis nos hacen transformarnos y, en mi caso, fue lo que ocurrió”, dijo Colón Soto.

La emprendedora vive de las ganancias que genera en Tresojas, pero no solo ella, sino también su familia, pues emplea a sus hijas y sobrinas.

“Yo vivo de esto. Es un negocio familiar. Aquí trabajan mis hijas y mis sobrinas, todas tienen un rol dentro de Tresojas”, expuso Colón Soto.

Tresojas es un ejemplo del efecto multiplicador que tiene el apoyo a los negocios locales, pues el consumo local promueve una economía equitativa en la que los pequeños negocios de la comunidad tendrán las mismas oportunidades que los grandes monopolios. Como resultado, crecen las MIPYMES (micro, pequeña y mediana empresas) y se distribuye mejor la riqueza, reconoció la revista Innovación Económica.

En Plantas de Caparras, una compañía dedicada a la venta de plantas ornamentales, en Aguas Buenas, hay 19 empleados y dos socios, Lynn Alberto Rodríguez y María Teresa Suárez, que dependen de ese consumo local para poder subsistir.

Plantas de Caparras es una compañía dedicada a la venta de plantas ornamentales ubicada en Aguas Buenas.
Plantas de Caparras es una compañía dedicada a la venta de plantas ornamentales ubicada en Aguas Buenas. (Alberto Bartolomei)

“Dependen de nosotros familias que están establecidas en Puerto Rico, en su mayoría puertorriqueñas, tanto hombres como mujeres, pues el sustento de ellos depende del trabajo que realicen con nosotros. Si no tenemos gente que nos venga a comprar al negocio, pues no podemos pagar esos sueldos y esa nómina”, expresó Suárez.

Mientras que New Balance San Juan, ubicada en la Avenida Chardón, en San Juan, opera con una licencia para poder ser considerada como una empresa local. Cuenta con una plantilla de cinco personas que laboran a tiempo completo, además de sus dueños, Ramón Burgos y José Rodríguez, quienes viven del consumo en este negocio.

Ramón Burgos, uno de los propietarios de New Balance San Juan.
Ramón Burgos, uno de los propietarios de New Balance San Juan. (Suministrada)

El capital que genera New Balance se queda en Puerto Rico, estableció Burgos. “Es parte de lo que se queda en la economía local, donde yo pago la escuela de mis hijos, donde pago mi casa”, apuntó.

En números: qué implica consumir local

Según un estudio económico de la Asociación Hecho en Puerto Rico, si cada hogar en Puerto Rico consumiera, al menos, $1 diario en productos y servicios locales, la economía del país comenzaría a reflejar una recuperación con un aumento en el Producto Interno Bruto (PIB) de $232 millones anuales y se crearían, alrededor de 2,300 empleos nuevos.

La investigación, que estuvo dirigida por la firma Advantage Business Consulting, junto con el economista Juan Lara, indicó que, en promedio, cada hogar en la isla está integrado por cuatro personas y estas consumen $118 diarios en productos y servicios de los que $23 se trata de importaciones.

Por consiguiente, ese consumo diario representa un gasto de $53 millones, de los cuales $11 millones salen del país, pues es consumo de productos y servicios importados.

Este estudio concluyó que si de los $23 diarios que, en promedio, gasta cada hogar en productos y servicios importados, $1 se usa para comprar productos hechos en Puerto Rico, la producción local aumentaría a $453 millones anuales y los recaudos de Hacienda incrementarían a 20 millones anuales.

La importancia de la educación al consumidor

Para que las personas entiendan la importancia de consumir productos o en comercios locales, hay que educar a los consumidores, aseguró la líder del área programática de Ciencias de la Familia y el Consumidor de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayagüez, Ircha Martínez Rodríguez.

“Cuando se consumen bienes y servicios localmente, la economía de un país adquiere unos beneficios positivos porque se apoya al comerciante local y, cuando consumimos lo que es nuestro, de eso se genera una ganancia que tiene unas repercusiones en lo que es la economía del país”, sostuvo Martínez Rodríguez.

Por su parte, el expresidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, Jorge Galliano, mencionó que consumir local tiene un efecto multiplicador significativo: genera una mayor fortaleza en la economía, creación de empleos y una reinversión para generar nuevas sucursales o nuevas tiendas.

“Que una persona consuma localmente, no solo ayuda a esa economía, sino que también ese empresario va aumentar sus ventas y eso aumentará su empleomanía. Los ingresos se quedan en el país, ayudando a mejorar esta situación fiscal de Puerto Rico y a disminuir la tasa de desempleo”, indicó Martínez Rodríguez.

De igual forma, Martínez Rodríguez expresó que la educación al consumidor ayuda a las personas a reflexionar sobre los beneficios que ese producto le puede aportar, no solo a ellos como consumidores, también en su entorno.

“Yo creo que las Navidades son una gran oportunidad para pensar en esas preguntas y consumir lo de aquí, y también para que los comerciantes locales promuevan sus productos y, sobre todo, para que expliquen cómo te beneficia este producto”, añadió Martínez Rodríguez.

Un trato boricua cálido y cercano

Tanto Suárez como Burgos coincidieron en que, por lo general, las empresas locales ofrecen un mejor servicio al cliente.

Al comprar en un negocio o apoyar una marca local, se experimenta una atención más cálida y cercana. Esto se debe a que, al tratarse de distribuidores especializados en cierto tipo de productos, la atención es más exclusiva. Así que, en el ajetreo de las compras navideñas, qué mejor experiencia que recibir un servicio al cliente de calidad.

“Sabemos orientarlos de las plantas que se dan aquí y cuáles son buenas para los propósitos que ellos quieren”, aseguró Suárez de Plantas de Caparra.

La atención también es más personalizada, incluso, brindan consejos y responden a las dudas sin problemas. En parte, se debe a que las empresas y las marcas locales suelen entender mejor la importancia de apreciar a sus clientes.

“Como consumidores, nos gusta el tema de los servicios y la interacción de recibir un servicio para poder obtener el producto adecuado que queremos. Consumiendo localmente, obtenemos un servicio y una orientación para adquirir el producto adecuado”, sostuvo Burgos.

“En Puerto Rico, hay talento, hay capacidad, hay muchas empresas locales que tienen el conocimiento, la organización y la estrategia. En la medida en que se les apoye por los mismos consumidores y por las mismas instituciones, se crea un fortalecimiento en la economía que se revierte en mejores condiciones para todos”, concluyó Galliano.