Con una actitud renovada del significado del paso de los años, el adulto mayor aprovecha las bondades de su evolución personal para vivir a plenitud; y lo hace en todos los sentidos...

“En esta etapa de mi vida, me siento en la cima de la montaña”, expresó la doctora Marilyn Pastrana Muriel, provost y vicepresidenta ejecutiva de EDP University, al anunciar su matrimonio con el doctor José Cartagena; una decisión “que me ha hecho sentir decidida, valorada y amada”.

Ser parte de una tradición que puede perpetuar el valor del amor y el compromiso,” definitivamente, me alegra el corazón”, expresó ilusionada la doctora Pastrana Muriel.

Destacó que los doce años que lleva con su pareja han sido de grandes descubrimientos. Razones que le permitieron valorar la evolución de la relación. Una valorización que aconseja sea evaluada como si es madura y nutritiva; cuáles son los valores que se comparten, cuáles son los retos que se han identificado. Si con estos aspectos se pueden seguir valorando y amando, pues, a formalizar la unión. Dar un mensaje “al universo” sobre ese amor especial que comparten.

Al reconocer que, con la madurez física y emocional, las vivencias tienen otro matiz, afirmó que “podemos alinearlas a las experiencias y los conocimientos previos, lo que nos hace más sabios. Esto me hace sentir valorada, realista con mis expectativas y, a la misma vez, autorrealizada”.

¿Es una perspectiva de vida que puede ser impactada por la condición social? le pregunté a la doctora Pastrana Muriel. “Es evidente que las opciones que tiene el adulto mayor hoy en día están determinadas por su desarrollo previo en la sociedad. Nacer en una familia con recursos económicos puede ser determinante en cuanto a recursos necesarios en la vejez. Nací en un barrio de San Juan, de una familia disfuncional por asuntos de salud mental y alcoholismo. Fue a través de los sistemas de apoyo familiares y la escuela, a través de sus maestros, los que hicieron posible mi movilidad social. Por ende, mi visión de la vejez es diferente para aquellos que han disfrutado siempre de las mejores oportunidades o del que nunca ha disfrutado de vivencias nutritivas. Creo que el proceso de envejecer debe dignificar al individuo”, relató quien en septiembre de 2019 celebró su acto de investidura como la primera mujer provost en Puerto Rico. Esta importante distinción, como se describe en la página web de EDP University, la faculta como el ejecutivo académico de más alto rango de la institución, trabajando con el presidente para supervisar las políticas académicas y las actividades en toda la universidad. Una parte importante del trabajo del provost es también asegurar que reclutamos, retenemos, fomentamos y apoyamos a una facultad excepcional y diversa; cada uno de los cuales hará contribuciones positivas a EDP University, y a su disciplina en las áreas de enseñanza, becas y servicio”.

“La edad de la sabiduría —como me gusta llamar a esta etapa en mi vida—”, dijo la doctora Pastrana Muriel, “es un proceso de concretar muchos de los sueños que tuvimos de joven y de adulto. Enfrentar las situaciones desde diversos ángulos o reconocer que otras personas, que son más expertas que uno en un tema, son parte de las dimensiones, que, en esta edad, dirigen nuestras gestiones”.

En cuanto a lo personal —continuó reflexionando— “te conviertes en amigo de los hijos, con otra madurez, para apoyarlos en sus retos y vivencias. En la relación de pareja, descubres que esa diferencia abismal entre hombres y mujeres, en realidad no existe y solo existe el desconocimiento y el prejuicio. Somos individuos con necesidades y fortalezas… pero iguales”.

“Yo creo que la vida exitosa de la edad de la sabiduría depende mucho de la planificación y de la gracia de Dios. Esta planificación debe incluir el estar muy consciente del papel positivo o negativo de los hijos, nietos y demás miembros de la familia, así como la planificación financiera. Y nunca perder de perspectiva el papel del amor en sus diferentes manifestaciones. Siempre, el amor será lo más importante. Incluyendo el amor hacia uno mismo”, concluyó.