Llenos de esperanza y reconociendo la gran responsabilidad que tienen entre sus manos, partió hoy hacia San Martín un grupo de puertorriqueños que se integrarán a las labores de búsqueda del piloto Rigoberto López.

“El propósito es traer el cuerpo, preferimos  y rogamos de que se haga un milagro y esté vivo", destacó  sobre la misión el director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (Aemead), Miguel Ríos  antes de despedir a sus muchachos que salieron rumbo a la vecina isla, en un vuelo comercial, a las 3:00 p.m.

Nino Correa, director de Búsqueda y Rescate de Aemead; José Delgado, buzo de la Unidad Marítima de la Policía Municipal de San Juan; y el doctor Franz Heffelfinger son los primeros tres que se integrarán a las labores que han realizado las autoridades de San Martín desde el pasado miércoles cuando se registró el accidente aéreo en el que  López iba como copiloto.  

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La encomienda inicial del grupo es buscar información más específica sobre el trágico incidente a los fines de establecer qué tipo de equipo tendrían que estar movilizando o requiriendo, explicó el funcionario.

Deben establecer la data histórica del vuelo, las condiciones marítimas al momento del accidente y las labores de rescate realizadas al momento.

La búsqueda terrestre busca además estudiar la posibilidad de que Rigoberto haya llegado a la costa y haya sido rescatado por residentes del área que aparentemente acostumbran  a ayudar individuos que salen o entran al territorio de forma ilegal. "Los cuidan y los curan y eso es una posibilidad, es la posibilidad mayor para la esperanza de que esté  con vida", detalló.

La necesidad de localizar la nave  descansa en el hecho de poder descartar o confirmar si el cuerpo de Rigoberto pudiera estar pillado en el fuselaje. “Este avión debe estar cerca de la costa. Parte del fuselaje que se pudo conseguir, que es mínimo, indica que la parte restante del avión debe estar completa sumergida en un lugar cerca de la costa”, planteó Ríos.

El funcionario  sostuvo que, aunque hubieran deseado responder con mas anticipación a la emergencia, necesitaban la autorización del gobierno holandés  para poder ingresar a sus aguas. “La carta llegó esta mañana...donde nos solicitan nuestros recursos dado el expertese que le podemos añadir a los recursos que tienen", expresó.

Ríos explicó que, según la información recopilada vía telefónica, las labores de rescate se llevaron a cabo por 72 horas y se limitaron a rondas preventivas en la zona donde cayó la avioneta.

Contrario a Puerto Rico, el protocolo de San Martín establece que dichas labores serán sólo por 72 horas. La remoción de la nave la dejaron en manos de la empresa Sky Way Enterprises, a quien pertenecía.

López, de 26 años, está desaparecido desde el miércoles de la semana pasada, cuando la avioneta en la que iba como copiloto se accidentó en San Martín, minutos después de despegar hacia Puerto Rico. En el incidente murió el piloto alemán Eric Schnell.