"Quisiera agradecer a Dios primeramente y a los rescatistas que fueron muy profesionales en todo momento".

Con estas palabras Michael Vazquez se expresó a su salida del hospital Buen Samaritano en Aguadilla, luego de que fuera dado de alta esta mañana de su estadía en recuperación por la deshidratación que sufrió cuando estuvo a la deriva en alta mar desde el domingo hasta el martes al mediodía. 

El joven de 25 años pidió a su vez a Puerto Rico que se mantenga en oración por la familia de su novia Sheily Roque Meléndez, quien le acompañaba en su desafortunada aventura en remo en tabla cuando se perdieron y una oleada fuerte terminó por separarlos en aguas cercanas a Desecheo.

La búsqueda de la arquitecta paisajista terminó ayer cuando las agencias de búsqueda y rescate retiraron sus efectivos del rastreo por tierra y mar tras cuatro días de infructuosa búsqueda. 

Michael dijo estará presente mañana en la actividad que ha organizado la familia de Sheily en la Playa Crashboat en Aguadilla, donde se rendirá un homenaje a orillas del mar para recordarla como era, una joven festiva llena de alegría. 

El joven ingeniero en computadoras agradeció el apoyo recibido tanto por la familia de su novia, como de sus compañeros de trabajo. 

"He recibido mucho apoyo", acotó. 

Michael estuvo recluido dos días más allá de los que esperaban sus padres, por complicaciones con las enzimas debido a la deshidratación,  según afirmó su madre Marilyn Melendez.

A su salida del hospital, dijo estar todavía adolorido por los golpes recibidos en las piernas y en las manos. 

La situación emocional que enfrentará Michael ahora,  mantiene a sus padres más cerca de él que nunca.

"Ahora a bregar con lo que viene" concluyó el joven a su salida del hospital.