Sevilla, España. Hace poco más de dos semanas, Puerto Rico tuvo un juego amistoso contra Argentina en Belgrado, Serbia, el cual ganó de manera convincente y logrando tener un gran partido en dicho juego del novato centro Jorge Bryan Díaz y destacadas actuaciones de los bases  Carlos Arroyo y José Juan Barea.

Era un juego que daba ilusión. Puerto Rico iniciaría la Copa del Mundo ante Argentina y una victoria se suponía fuera un elemento anímico importante para la construcción de un buen ambiente para el resto del partido.

Llegó la fecha y nacarile del oriente. Puerto Rico abrió las dos mitades del partido con un cuadro en el que no iniciaban junto por primera vez desde que están juntos en la selección los bases Arroyo y Barea, y Díaz y su homólogo centro Daniel Santiago vieron pocos minutos del juego en el desafío que Argentina se llevó por 98-75.

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De ilusión a pesadilla. Cuatro jugadores de Argentina marcaron puntos en doble cifra, encabezados por 20 tantos de Luis Scola, 18 de ambos Selem Safar y Andrés Nocioni y 12 adicionales de Walter Hermann para romper de entrada la ilusión de Puerto Rico en el inicio de la Copa del Mundo España 2014.

Nocioni, Hermann y Scola además se combinaron para atrapar 30 rebotes, a razón de 11, 10 y nueve respectivamente, para conducir a Argentina a un dominio en las tablas de 41-35 en rebotes y de 36-22 en puntos.

“Todo el crédito a Argentina que nos dominó desde el principio. No tuvimos un buen comienzo (del juego) y después tuvimos un malísimo tercer parcial. A un equipo como ellos no se les puede dar esa confianza”, dijo tras el partido el base Barea, único isleño que se detuvo a conversar con la prensa en la zona mixta donde se ofrecen las primeras declaraciones del partido antes de las conferencias de prensa.

La confianza expresada por Barea la tenían los argentinos desde el saque. Conscientes de su ventaja en fuerza y ofensiva en la pintura, la tropa de Julio Lamas inició su ataque por vía de las manos de Scola, Herman y Nocioni y centró su defensa sobre Arroyo, quien abrió el partido en compañía de David Huertas arriba junto a Alex Franklin, Renaldo Balkman y Ricky Sánchez abajo.

No tardó mucho para que Argentina se fuera al comando. Una puesta en la pintura y una tirada libre complementaria de Hermann con tan solo 54 segundos jugados del partido colocó a los argentinos al frente 5-2 para no mirar atrás más en la tarde. Otra cesta de Hermann y un triple de Nocioni interrumpido solo por un donqueo de Balkman inició un corrido 18-8 que despegó a Argentina 23-10 camino a llevarse el primer tiempo por 27-17.

En el segundo, Barea y Balkman se combinaron para montar un avance 7-3 que acercó a los isleños a seis puntos y Puerto Rico se llevó el periodo por 19-18 para cerrar la primera mitad en juego aunque aún abajo 45-38.

Entonces llegó la segunda mitad y la debacle decisiva. Con Scola y Nocioni nuevamente certeros y con el apoyo de Selem Safar y Pablo Prignioni, Argentina montó un corrido 22-8 que enterró toda posibilidad de triunfo de los boricuas temprano en la tarde. La defensa de los sudamericanos dejó a los boricuas sin sistema ofensivo desde el minuto 7:00 hasta el segundo 47 final y en solo siete puntos en los últimos 9:14 para despegar y llevarse el cuarto por 67-49.

“Hay que olvidar este juego y pensar ya en el de mañana”, agregó Barea.

Parece que Puerto Rico comenzó a olvidarlo desde el periodo final. Los argentinos salieron al segmento tan fuerte como en el primero y con un corrido 14-6 se fueron a su ventaja máxima del encuentro, de 29 puntos, 84-59. Solo Barea con ofensiva de 14 puntos en el cuarto final sacó la cara para que al fin de cuentas el juego terminara con diferencia de 23. La misma es muy alta en un torneo donde las clasificaciones pueden depender del goal average. Pero fue lo que trajo la tarde.

Por Puerto Rico, Barea fue el mejor con 24 puntos y cuatro asistencias. Renaldo Balkman le siguió con 10 puntos y solo cuatro rebotes. Ángel Vassallo fue el otro con ofensiva significativa con nueve puntos. Carlos Arroyo, quien solo jugó 20 minutos porque tuvo problemas de falta, solo aportó seis puntos sin asistencias ni rebotes. Su valoración fue de menos 24.

Por Argentina, Prignioni marcó nueve tantos y 10 asistencias, y Marcos Delia y Facundo Campanazzo sumaron ocho cada uno.

Puerto Rico terminó el juego lanzando para pobre efectividad total de 39 por ciento al lanzar de campo de 66-26 incluyendo un de 23-8 de tres puntos. Los argentinos lanzaron en total de 66-34 para un porcentaje de aciertos de 52, y se fueron de 27-10 de tres puntos. Dominaron el renglón de asistencias por 22-5 y cometieron solo 10 pérdidas de balón ante 12 de los isleños.

Un buen número de boricuas que dijeron presentes al partido tuvieron pocos motivos de fiesta. Su único bullicio significativo se dio cuando cantaron el himno nacional y aplaudieron al equipo en su introducción. Para los argentinos presentes, que eran amplia mayoría, la fiesta pareció una extensión de sus fiestas del Mundial FIFA.

Argentina ahora juega el domingo contra Croacia, uno de los duros del grupo pero que hoy tuvo que sudar en tiempo extra para vencer por tan solo tres puntos, 81-78, al poco conocido Filipinas.

Los boricuas, por su parte, van ante Senegal, que al cierre de esta edición jugaría ante Grecia en el juego final de la primera ronda de acción del Grupo B.