El excanastero nacional Edgar León atraviesa por momentos de incertidumbre laboral luego de haber sido trasladado a trabajar al Departamento de Salud en medio de la relocalización de empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a consecuencia de la llegada de la compañía privatizadora LUMA Energy.

León, quien desde hace 20 años se desempeña como celador de líneas eléctricas en la AEE, compartió que recibió una carta en la que le informaron de había sido asignado a la Administración de Servicios Médicos (ASEM) como agente de seguridad. Sin embargo, cuando uno de sus compañeros -que también fue transferido a ese puesto- fue a verificar los detalles de la plaza, le informaron que la misma no existe porque tienen contratados a una compañía privada de seguridad.

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El otrora miembro de la Selección Nacional y del Baloncesto Superior Nacional, de 57 años, hace gestiones para trabajar en el Departamento de Recreación y Deportes (DRD), donde entiende que su experiencia deportiva podría ser de gran utilidad.

“A mí me trasladan como agente de seguridad a la Administración de Servicios Médicos en la región de San Juan. Tengo un compañero que fue a hacer las averiguaciones, y le informaron que esas plazas no existen allí”, expresó el exdeportista a este medio.

“Nunca esperamos que esto fuera a llegar. No nos oponemos al cambio, lo que pasa es que LUMA no quiso negociar nuestros años de servicio. Ese el problema, no es que llegue LUMA. Yo –como exmiembro del Equipo Nacional- creo que donde mejor podría aportar a nuestro país y a nuestra juventud sería en el Departamento de Recreación y Deportes. Eso es lo que estoy pidiendo en estos momentos”, añadió León, quien tras su retiro se mantuvo ligado al baloncesto en las categorías menores.

Edgar León (izquierda) y Javier Antonio "Toñito" Colón con la Selección Nacional.
Edgar León (izquierda) y Javier Antonio "Toñito" Colón con la Selección Nacional. (jose rodriguez)

Wilmelis Márquez, portavoz de ASEM, le indicó a este medio que esa agencia comenzó el proceso de llamadas y orientación a los empleados que han sido asignados a trabajar con ellos. Invitó a las personas que no han recibido notificación alguna a que se comuniquen al número 787-777-355, extensiones 6270, 2611 y 2501 para que aclaren sus dudas.

“Nosotros ya comenzamos el proceso de orientación. Nuestra exhortación a las personas que han recibido la carta, pero no han recibido una llamada -tal vez porque no tenemos su número- es que se comuniquen con nosotros para poderlos orientar de manera que cuando comencemos el día uno estemos más organizados”, declaró Márquez.

León fue uno de los principales jugadores del BSN en las décadas de 1980 y 1990. Totalizó 20 temporadas y terminó con promedios de 17.0 puntos y 9.8 rebotes. Sus mejores años fueron con los Cariduros de Fajardo, promediando 30 puntos o más en dos campañas (1989-90). También fue parte de la escuadra boricua que alcanzó el cuarto lugar en el Mundial de Argentina 1990.

El exdelantero dejó claro que su posición no tiene nada que ver con un menosprecio al trabajo que realizan los guardias de seguridad, sino que entiende que sus conocimientos y experiencias deportivas podrían ser mejor utilizados en el DRD. De hecho, dijo que en varias ocasiones hizo acercamientos para moverse a esa agencia, pero no sucedió nada.

Ante este escenario, León está a la espera de recibir alguna comunicación sobre sus nuevas responsabilidades, que deberá comenzar a ejercer a partir del martes, 1 de junio. Esta es la fecha en la que LUMA toma el control de las operaciones de la corporación pública.

“Nadie dice nada. Llama a este número, llama al otro... El día primero es la semana que viene, y no sabemos qué vamos a hacer. Son 20 años que llevo en la Autoridad, y agraciadamente estoy fuerte. Pero tengo muchos compañeros que han caído en depresión”, precisó León.

“No es el cambio. Es la manera en que lo hicieron, que no han querido negociar. ¿Por qué tengo que renunciar a 20 años de servicio y empezar en cero? Eso es injusto”, reiteró el León, quien entiende que la política ha llevado a la AEE al punto en que se encuentra ahora.

Otra preocupación que acompaña a León es qué pasará con su plan médico, algo que es vital para él como sobreviviente de cáncer.

“Esta es otra preocupación porque hay tantas versiones de que lo vamos a perder en un año, de que en diciembre termina nuestro plan médico y comenzamos con el plan de la agencia donde estemos ubicados. Es una preocupación grande” estipuló.

En sus años como celador, uno de los trabajos más peligrosos que hay en la AEE porque son los que trabajan con líneas energizadas, León vivió momentos duros particularmente luego del paso del huracán María en septiembre de 2017. Al recordar esa época, se emociona y su voz se vuelve temblorosa.

“Todavía lo pienso y me da angustia. Como empleados de primer orden, tuvimos que salir a la calle rápido que pasó el huracán para reestablecer el servicio y abrir caminos. A las dos semanas de comenzado el proceso de reconstrucción, yo me tuve que irme a un sitio lejos, despejado, para llorar al ver tanta gente pidiendo ayuda y uno no poder ayudarlos. De verdad que fue algo impresionante. La gente lo perdió todo. Estamos marcados por esa experiencia”, compartió con voz quebrada.