Apenas horas después de que trascendiera la noticia de la muerte de Kobe Bryant, José Guijosa empezó a recibir pedidos de tatuajes en honor a la estrella del baloncesto y que a fines de enero perdió la vida en un accidente de helicóptero junto a su hija de 13 años y otras siete personas.

"Es una leyenda", dijo a Efe Guijosa, uno de los propietarios de Killer Tattoos, ubicado en Montclair, al este de Los Ángeles, sobre el fallecido jugador de Los Ángeles Lakers y que fue conocido con el apelativo de Mamba.

El hispano dice que ha atendido a por lo menos una decena de admiradores del jugador que han acudido al local con ese pedido y tiene a más de medio centenar en lista de espera.

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"Un cliente me contactó desde Australia. Aprovechará un paseo a California, en agosto, para que le tatúe a Kobe", reveló Guijosa, de 34 años.

Las imágenes tatuadas, que le pueden demandar hasta 10 horas de trabajo, distribuidas en varias sesiones, muestran a Bryant en acción, como también aros de baloncesto, el número 24 (el que llevó en gran parte de su carrera) y hasta un anillo personalizado que portaba el jugador.

Madeline Coleman y su hija Jessnie Zamudio se tatuaron corazones amarillos con alas de color púrpura, el color del equipo de baloncesto en el que Bryant militó la mayor parte de su carrera, con las palabras "Mamba" y "Mambacita", éste último en honor a Gianna, la hija que pereció el 26 de enero en el accidente ocurrido en las colinas de la localidad californiana de Calabasas.

El artista dijo que "hubiera preferido que Kobe siguiera vivo" y no tener "todo el trabajo" que le piden sus clientes en honor a la leyenda, quien se retiró en 2016 y jugó 20 años en la plantilla de Los Ángeles Lakers.

Sentado en un sillón reclinable y con el brazo derecho extendido, Juan García, de 31 años, llegó el pasado fin de semana a "Killer Tattoos" para que le inmortalicen en la piel una imagen de Bryant encestando un balón.

"He sido un admirador de él desde que yo tenía 10 años", dijo a Efe García. "Era un modelo a seguir, por eso para honrarlo decidí tatuarme", agregó.

García, junto a su esposa e hijos, acudió poco después del fatal accidente al centro de entretenimiento LA Live en Los Ángeles y ahí, en medio de esos sentimientos enlutados, decidió hacerse un tatuaje del jugador.

"Kobe Bryant fue más que un jugador de basquetbol", subrayó García. "Todos sentimos que perdimos un primo o un hermano", especificó.

Las figuras del deporte no le son ajenos a Guijosa, quien tiene en su haber un trabajo a Talen Horton Tucker, también jugador de Los Ángeles Lakers y a quien le tatuó una canasta de baloncesto.

A Derrick Rose, de Detroit Pistons, le dibujó en su estómago varios animales típicos de Africa, además de un retrato en la pierna del cantante jamaiquino de reggae Bob Marley.

El próximo 24 de febrero se celebrará un memorial público en recuerdo al exjugador de baloncesto, su hija, y los otros fallecidos, en el Staples Center, la cancha de Los Ángeles Lakers.

La fecha, 24/2/20, contiene un simbolismo especial para la familia Bryant, ya que el dos es el número que portaba Gianna, el 24 es el que llevó Kobe Bryant gran parte de su carrera, y el 20 es el número de temporadas que jugó en Los Ángeles Lakers.