Es una pena que el número IV romano que lleva de sufijo el nombre del delantero del Equipo Nacional de Baloncesto George Conditt IV no signifique que hay cuatro jugadores como él disponibles para jugar con la selección.

Pero de la pena a la esperanza, el George Conditt con el que cuenta actualmente la Selección Nacional da esperanzas de que el equipo tendrá en el futuro un delantero fuerte sólido para competir en el nivel internacional, del modo en que los tuvo desde finales de la década del 1980 y hasta el 2000 gracias a figuras de poder como José ‘Piculín’ Ortiz, Ramón Rivas, Jerome Mincy y Edgar León, entre otros.

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Conditt mide 6′'9 de estatura y tiene espacio en el físico para crecer, además de que apenas tiene 22 años. Ha demostrado que puede defender la pintura, que rebotea y que también tiene un tiro de tres, como los hombres grandes actuales.

George Conditt "tapa el aro", como dijo Wilhermus Caanen
George Conditt "tapa el aro", como dijo Wilhermus Caanen (Suministrada FIBA)

El ahora retirado armador y excapitán del Equipo Nacional, José Juan Barea, es uno de los que tiene esperanzas con Conditt, a quien ha seguido en las más recientes participaciones con la Selección.

“En dos o tres años va a ser un jugador bien bueno”, dijo Barea sobre el jugador que en el BSN juega para los Gigantes de Carolina y quien ya lleva un par de años activo con la Selección Nacional adulta.

Otro que se alegra por lo que ve del muchacho lo es el exdelantero nacional Edgar León. Éste también ha seguido a Conditt en los más recientes partidos del equipo y dijo que usó como barómetro el partido del domingo pasad ante Argentina porque esa selección tiene el nivel internacional para poner a prueba a un jugador.

“A mí me gustó lo que vi”, dijo León, cuyo hermano Francisco ‘Papiro’ León también fue un delantero de la Seleccion Nacional.

En tanto, el nuevo dirigente de los Grises de Humacao, Wilhermus Caanen, también alabó lo que ha visto del canastero boricua de segunda generación.

“Tenemos a un jugador grande que da presencia”, dijo Caanen.

Conditt ha promediado 8.6 puntos y 6.0 rebotes en sus primeros seis partidos del 2022 con la Selección Nacional entre los partidos de clasificación para la Copa del Mundo y el torneo AmeriCup, esto sin contar con el juego que Puerto Rico jugaba ayer al cierre de esta edición ante las Islas Vírgenes. Suma además seis tapones en esos seis juegos, lo que no incluye las veces en que ha cambiado el tiro del rival.

Con 20 puntos, seis rebotes y tres tapones, Conditt sobresalió el sábado en el AmeriCup ante un equipo de la República Dominicana que se presentó al torneo con sensibles ausencias. Con ocho puntos y siete rebotes también sobresalió ante el sólido Brasil hace dos semanas en los partido de clasificación para la Copa del Mundo.

También ha demostrado una intangible: sus ganas de representar a Puerto Rico y la energía que le imprime al equipo.

George Conditt, atacando el canasto, sumó 18 puntos por Puerto Rico. (Suministrada / FIBA)
George Conditt viene identificándose con Puerto Rico desde las selecciones menores. (Suministrada / FIBA)

En detalle, Barea dijo que tiene esperanzas porque Conditt mejora con cada partido.

“Cada día me gusta más. Mientras más minutos, mejor juega. Tiene potencial. La universidad (Iowa) en donde jugó no lo usó mucho. En la medidas en que siga jugando, en dos o tres años vamos a tener un jugador bien bueno. Eso espero”, dijo Barea.

Barea agregó que Conditt “defiende inteligente” y que tiene un tiro de tres que se “va a poner mejor”.

León, mientras, dijo que le agrada la energía que el canastero lleva a cada juego y cada jugada.

“No es un jugador que se queda parado. Corta, busca jugada, siempre en movimiento”, describió León.

Conditt necesitará ayuda de otros jugadores grandes que le acompañen. Mencionó por ejemplo a Jorge Bryan Díaz, quien entiende que pudo haber ayudado en el AmeriCup.

Y Caanen dijo que Conditt “tapa el aro”, que “corre la cancha”, que tiene “buenas manos” y que el tiempo lo ayudará para desarrollar su ofensiva.

Conditt ya antes había demostrado su potencial jugando para Puerto Rico en el Repechaje Mundial para las Olimpiadas de Tokio en el 2020, evento en el que promedió 14.5 puntos y 3.5 rebotes por juego.

Y junto al también delantero Ysmael Romero está aportando al equipo una presencia física importante que no se veía con tanta consistencia y visión de futuro desde los años en que Puerto Rico tuvo a Daniel Santiago apoyado por talentos como Peter John Ramos y Ricky Sánchez, aunque estos últimos no alcanzaron el potencial que se vislumbraba para ellos.