La penúltima pieza del rompecabezas de los Osos de Manatí ya está aquí.

Tras ser seleccionado con el primer turno del Sorteo de Nuevo Ingreso 2023 del Baloncesto Superior Nacional (BSN) y no jugar en la pasada temporada, Jhivvan Jackson debutó el miércoles frente a los Vaqueros de Bayamón en el Coliseo Rubén Rodríguez.

Y aunque era su primer partido en el BSN, el escenario no era uno que el armador, de 25 años y 6′0″ de estatura, no estuviera familiarizado. Todo lo contrario, pues fue en el “rancho vaquero” donde su padre, el panameño Leroy Jackson, dejó su huella como canastero a finales de la década de los 90 y 2004.

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Y 20 años después de que su señor padre jugó bajo las luces del Coliseo Rubén Rodríguez, Jhivvan se estrenó en la liga local. El explosivo armador no es un novato común y corriente. Jackson llegó al BSN con experiencia profesional en Alemania, Bélgica y la tercera división de España. Carga además con el récord de ser el jugador latinoamericano que más puntos ha anotado en la División I de la NCAA.

Antes de arribar a la isla, estuvo desempeñándose con el club alemán Tigers Tübingen, donde promedió 18.4 puntos y 4.7 asistencias en 27 partidos. Y con un talento como ese, no hay duda de que los Osos se podrían convertir en una amenaza real.

“Yo soñé desde pequeño jugar en el BSN. Viendo aquí a mi papá jugar y a mi abuelo a coachear. Es algo que he esperado mucho, pero estoy tranquilo. Esto es otro juego para mí”, comentó Jackson en entrevista con Primera Hora antes del juego.

“Estoy feliz por haber llegado aquí y por la forma como me han recibido. Yo vine para acá a aportar lo más que pueda y para lo que me necesiten. La meta de nosotros es ganar el campeonato, así que eso es lo que vine para acá a hacer”, abundó el también nieto del exentrenador y gerente general de los Osos, Flor Meléndez.

En la noche del miércoles, Jackson vino del banco por una dolencia en la ingle de la que recién se recuperó y tuvo un discreto debut con cinco puntos, tres rebotes y tres asistencias en 25:48 minutos. El dirigente Iván Ríos informó a este diario que esa lesión en la ingle provocó que el joven base no pudiera ver acción en cancha por las pasadas dos semanas.

Con un estilo muy distinto al de Europa, al prometedor novato le podría tomar un tiempo aclimatarse al BSN, pero su talento es indudable y hasta la fanaticada vaquera lo reconoció con vítores cuando ingresó al partido.

“(Europa) me ayudó a mejorar mi juego completamente. En Europa, se juega mucha defensa y acá igual. Creo que en el BSN es un juego diferente, pero voy a aplicar todo lo que aprendí en Europa”, aseguró.

“Yo lo que quiero es ganar”

Tras la incorporación de Jackson, Manatí está a la espera de Jordan Howard para completar la poderosa plantilla que habían anunciado antes del torneo. Howard terminó el domingo su compromiso en la ACB de España con el Monbus Obradoiro y se espera que se reporte al conjunto manatieño a finales de mayo.

Y una vez llegue Howard, los Osos, que están en la cuarta posición de la Sección B con un récord de 8-9, tendrán las piezas disponibles para hacer un empuje de cara a la postemporada del BSN, al menos eso es lo que muchos esperan que suceda.

“Nosotros sabemos las expectativas que tenemos, pero nosotros lo que tenemos que hacer es jugar duro, en conjunto y disfrutar. Yo pienso que los resultados van a salir si hacemos esas cosas”, opinó Jackson.

“Yo lo que quiero es ganar. Lo otro no importa. Mi meta es ganar y ese es mi único enfoque”, sentenció.

Los Osos volverán al tabloncillo el viernes, cuando reciban a los Vaqueros en el Coliseo Juan Aubín Cruz, de Manatí.