Los Indios responden en Ponce y buscarán tomar control de la final de la Conferencia B en Mayagüez
Los dirigentes Iván “Pipo” Vélez y Carlos Rivera analizan la serie, en la que ningún equipo ha podido defender su cancha hasta ahora.
PUBLICIDAD
Antes de que hubiera bola al aire en el Auditorio Juan “Pachín” Vicens de Ponce, Iván “Pipo” Vélez tomó un momento para sentarse a conversar con Sam Waardenburg.
El refuerzo neozelandés de 26 años ha sido la figura a seguir de Mayagüez en ambos lados de la cancha a lo largo del torneo, pero el dirigente quería ver una versión distinta en el segundo juego de la final de la Conferencia B entre los Indios y los Leones.
“Él (Sam Waardenburg) y George Hamilton son jugadores que no fuerzan el juego. Si no puede, no lo van a hacer. Conversé eso con Sam. Le dije que tomara el riesgo, que yo sabía que él siempre jugaba baloncesto por el libro, pero iba a llegar el momento que se tenía que salir del libro porque cada juego tiene su propia personalidad. Gracias a Dios, salió agresivo y la bola entró”, contó Vélez a Primera Hora.
Relacionadas
El consejo del técnico, sin duda, tuvo un efecto en la forma que Waardenburg jugó contra Ponce el lunes en la noche. El centro de 6’10” pasó de aportar solo 10 puntos en el primer partido de la serie a ser la bujía ofensiva de la tribu en el segundo con 23 unidades, incluyendo dos triples, ocho rebotes y tres asistencias.
VICTORIA GRANDE DE MAYAGÜEZ EN EL JUEGO 2 PARA EMPATAR LA SERIE DE FINAL DE CONFERENCIA 🔥🏀 #LaMásDura pic.twitter.com/6rfcnUkXAk
— Baloncesto Superior Nacional 🏀🇵🇷 (@bsnpr) July 22, 2025
Gracias en gran medida a su desempeño, los Indios salieron victoriosos del “Pachín” Vicens por 85-78 y empataron, 1-1, la final de la Conferencia B del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Sin embargo, “Pipo” Vélez entiende que fue la defensa que impusieron ante los Leones en el segundo desafío la razón principal por la se agenciaron el triunfo en Ponce. Este miércoles tendrán la oportunidad de tomar el control de la serie, cuando reciban a los melenudos en el Palacio de Recreación y Deportes.
“Mejoramos la defensa que teníamos contra el ‘pick and roll’. La realidad es que en el primer juego nos hicieron mucho daño. Si los armadores no anotaban, la rotación tenía que llegar temprano y terminaban los hombres grandes de ellos metiendo canastos fáciles. Ayer lo pudimos ajustar mejor y las cosas se dieron”, señaló el técnico mayagüezano.
Los Leones lanzaron para un 44 por ciento (34/76) en tiros de campo y apenas encestaron cinco de sus 20 intentos desde el perímetro para un 25 por ciento. Fue una diferencia marcada con respecto al primer juego, en el que Ponce metió el 61 por ciento (43/70) de sus disparos y anotó nueve de 20 de la línea de tres.
“Siempre es clave cuando tú no anotas el tiro largo”, admitió Carlos Rivera, entrenador de los selváticos, a este medio.
“Nosotros tuvimos muchos tiros abiertos de tres, especialmente, en la primera mitad. No fueron tiros defendidos. Fueron tiros abiertos y tenemos que anotarlos. No hay excusa para eso. Ellos también empezaron con el tempo alto en transición. Creo que la intensidad de ellos fue más alta en ese primer cuarto. Trataron de poner un ritmo de juego mucho más alto que después pudimos parear, pero tuvimos una sequía ofensiva en el tercer cuarto, en el que solo anotamos 15 puntos, y por ahí se nos fue el juego”, abundó.
Mayagüez salió agresivo desde el primer silbato. La tribu se concentró en atacar la pintura del “Pachín” Vicens y, en menos de cinco minutos, ya tenían una ventaja de 11 puntos. Los Leones llegaron a darle vuelta al marcador en el segundo y cuarto periodo, pero no pudieron sostener la delantera ante una tribu muy distinta a la que se enfrentaron la semana pasada en el Palacio.
La realidad es que los Indios venían de una larga serie con los Capitanes de Arecibo en los cuartos de final que se extendió a siete partidos. El quinteto de la Sultana del Oeste solo tuvo dos días de descanso, a diferencia de los ponceños, que estuvieron casi una semana sin jugar tras eliminar a los Piratas de Quebradillas en seis juegos.
No obstante, “Pipo” Vélez piensa que la tribu no se vio afectada en ese primer duelo por cansancio, sino porque se había acostumbrado al estilo de juego rápido de los Capitanes de Juan Cardona.
“Ponce hace unas cosas que no hacía Arecibo. Llegamos al primer juego con esa identidad defensiva con la que defendíamos a los Capitanes y creo que nos pasó factura. El nivel de energía del equipo de los Capitanes era alto. Ellos jugaban bastante acelerados, mientras que Ponce juega a mitad de cancha. Es un ritmo diferente, pero esto es un juego de ajustes. Esto seguirá. Creo que será una serie larga”, señaló el mentor de la tribu.
Rivera quiere ver más orgullo en el lado defensivo
Rivera, por su parte, compartió que los Leones necesitan jugar con una alta intensidad por 40 minutos y no solo por algunos momentos, como sucedió en el pasado encuentro. Además, considera que, más allá de los refuerzos de Mayagüez, deben contener a Josué Erazo, quien anotó 20 puntos en el primero y 16 en el segundo choque de la serie.
“Tenemos que jugar duro por 40 minutos. No puede ser por momentos. Creo que entramos muy cómodos a la cancha en el segundo juego, pensando que esa victoria en Mayagüez nos iba a dar (la serie), pero eso no es así. Mayagüez es un equipo bien competitivo y, definitivamente, tenemos que hacer mejor trabajo con Erazo. Ahora mismo está muy cómodo, nos ataca cuando le da la gana y tenemos que ser un poquito más orgullosos en la parte defensiva”, indicó el estratega del conjunto de la Perla del Sur.
En el caso de “Pipo” Vélez, expresó que lo que le pedirá a su equipo el miércoles será calma en los momentos grandes, algo que probaron eran capaces de hacer en numerosas ocasiones durante los cuartos de final.
“Necesitamos tener calma y responder a la crisis mejor porque, obviamente, el equipo de Ponce va a hacer sus ajustes. Nosotros tenemos que reaccionar al momento a cada cambio de ellos y no perder posesiones. Tenemos que estar listos para lo que venga… La inteligencia más grande se encuentra en los detalles más pequeños. Hay que tratar de simplificar las cosas para minimizar errores”, sentenció el dirigente de Mayagüez.