Los cinco equipos del Sureste del Este buscarán mejorar tras jugar por debajo de los .500
Desde 1970, nunca hubo una división con un récord combinado peor que el del Sureste el año pasado.

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La División Sureste de la NBA estableció récords la temporada pasada, aunque no fueron positivos.
Orlando ganó la división con una marca de 41-41. Eso significa que los otros equipos del sector — Atlanta, Miami, Charlotte y Washington — quedaron, obviamente, por debajo del .500. En conjunto, el porcentaje de victorias de los cinco equipos fue de .378.
Desde que la NBA comenzó a dividir a los equipos por conferencias y divisiones en 1970, nunca hubo una división con un récord combinado peor que el del Sureste el año pasado. La División Central en 1970-71 mantuvo el récord durante más de medio siglo, después de combinar un porcentaje de .384 esa campaña.
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Los equipos del Sureste fueron superados por un total de 1,824 puntos — otro récord. Washington por sí solo fue superado por 909 puntos en duelos contra equipos de las otras cinco divisiones — también una marca. Charlotte ganó 19 partidos, Washington 18, y eso hizo que el Sureste fuera la primera división en una década en tener dos conjuntos que no lograron al menos 20 triunfos.
“Queremos ser mejores que eso. Quiero ser mejor que eso”, afirmó el entrenador de Charlotte, Charles Lee.
Ese parece ser el credo en Orlando, Miami, Atlanta y Washington también.
No es algo nuevo. El Sureste no ha estado exactamente lleno de grandes récords durante aproximadamente una década.
Sólo un equipo del Sureste en los últimos diez años — Miami en 2021-22 — ha ganado más de 50 partidos. Para la campaña abreviada por la pandemia, se toma en cuenta que el equipo haya estado en camino de ganar 50 en el calendario tradicional de 82 duelos.

Las divisiones Atlántico, Central, Noroeste y Pacífico tuvieron múltiples equipos con 50 victorias tan sólo la temporada pasada, mientras que la División Suroeste tuvo un conjunto con 52 victorias —Houston— y uno con 48 —Memphis.
Las carreras divisionales ya no significan mucho. Han pasado años desde la época en que un campeón de división obtenía beneficios como la ventaja de local en la primera ronda de los playoffs. Todo eso depende ahora de la posición dentro de la conferencia.
Pero es notable que la temporada pasada Orlando se convirtió en el primer campeón de división de la NBA en no terminar por encima de .500 desde que Milwaukee ganó lo que entonces era la División del Medio Oeste de la Conferencia Oeste con un récord de 38-44 en 1975-76.
El Magic es considerado favorito, lo cual tiene sentido dado su joven núcleo de talento — Paolo Banchero y Franz Wagner lideran ese grupo — y cómo las lesiones descarrilaron gran parte de la temporada de Orlando hace un año.
“Cuando pienso en el panorama de una conferencia o una división, no miro de año en año. Miro las perspectivas a largo plazo de hacia dónde se dirige cada equipo, lo que está tratando de construir. Y creo que el Este es realmente fuerte. Creo que hay muchos equipos que están a punto de despegar — y esperamos ser uno de ellos”, consideró el presidente de operaciones de baloncesto del Magic, Jeff Weltman.
Aquí hay un vistazo a cada equipo de la División Sureste en el orden en que terminarán, de acuerdo con lo que pronostica la AP.
Magic de Orlando
El Magic entra en la temporada con altas expectativas después de reforzar una plantilla talentosa al agregar a Desmond Bane para unirse a jugadores estrella como Banchero y Wagner. Las lesiones obstaculizaron a Orlando la temporada pasada, aunque aún ganó la división, pero fue eliminado de los playoffs por Boston en la primera ronda. El objetivo es una carrera más prolongada en la postemporda y el entrenador Jamahl Mosley tiene el equilibrio ofensivo, la defensa de élite y la profundidad necesaria para lograrlo.
Hawks de Atlanta
El entrenador Quin Snyder entiende la expectativa de que los Hawks terminen con su racha de cuatro años de apariciones en el minitorneo de repesca. Atlanta tuvo buena actividad en el receso, agregando a Kristaps Porzingis, el versátil Nickeil Alexander-Walker y el tirador Luke Kennard. Trae Young, el líder en asistencias de la NBA, y Dyson Daniels, el jugador que más mejoró respecto de la temporada pasada y subcampeón como mejor jugador defensivo, regresan en la línea de fondo.
Heat de Miami
El intercambio de Jimmy Butler ocurrió la temporada pasada, pero el Heat nunca realmente se encaminó después de ese movimiento. Andrew Wiggins — la pieza central del botín que Miami obtuvo cuando se ejecutó el trato de Butler — estuvo dentro y fuera de la alineación debido a lesiones, y Miami fue arrollado por Cleveland en la primera ronda de los playoffs. Tyler Herro está lidiando con una cirugía, pero el Heat aún tiene a Bam Adebayo para anclar la defensa y agregó a Norman Powell para anotar.
Hornets de Charlotte
Los Hornets necesitan que LaMelo Ball se mantenga en la cancha si quieren tener una oportunidad de llegar a los playoffs por primera vez en una década. El base, talentoso, pero propenso a lesiones, ha perdido el 53% de los duelos de Charlotte en las últimas tres temporadas. La buena noticia para los Hornets es que el escolta Brandon Miller está de regreso tras una cirugía de muñeca, dando al equipo otra alternativa de anotación junto a Ball y Miles Bridges. El pívot sigue siendo una necesidad desatendida.
Wizards de Washington
Los Wizards han ganado 33 partidos en las últimas dos temporadas, pero después de conseguir a Alex Sarr con la selección número dos en 2024, la lotería los derribó al sexto lugar este año en lo que se consideró un draft más rico en talento. Ciertamente hay mucha juventud en la plantilla. Sarr (20 años), Bub Carrington (20), Bilal Coulibaly (21) y Kyshawn George (21) han hecho un total combinado de 221 inicios la temporada pasada.