La Selección Nacional de Baloncesto llegará a la segunda ventana clasificatoria a la Copa del Mundo de la FIBA 2027 con un sentido de urgencia después de sufrir dos derrotas inesperadas ante Jamaica en la primera celebrada en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan.

El combinado boricua quedó obligado a reaccionar de inmediato en los próximos compromisos de febrero y marzo tras un primer revés ante los jamaiquinos el pasado viernes (92-90) y otro este lunes (97-92).

El dirigente Carlos González no escondió la preocupación durante la conferencia de prensa tras la caída de este lunes. Puerto Rico necesita recuperar la defensa, lo que consideró la identidad del equipo.

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“Venimos de un torneo Americup, en el que hicimos un buen trabajo defensivo, a pesar de que el resultado no fue el que esperábamos, pero defensivamente, esa es nuestra característica principal. Ofensivamente vamos a tener altas y bajas, no tenemos a alguien que sea superior al nivel ofensivo que uno pueda descansar un rato en él. Los baches ofensivos lo vamos tener, pero la defensa no podemos fallar en eso”, sostuvo González.

De acuerdo al estratega, los jugadores con experiencia mundialista y olímpica conocen el estándar defensivo necesario en este tipo de partidos. Dicho ritmo lo deben mostrar en este proceso.

Puerto Rico disputó los dos partidos sin hombres grandes. De un lado, Tai Odiase sufrió un esguince de tobillo mientras militaba en Europa que lo dejó fuera de esta ventana. De otra parte, Ysmael Romero y George Conditt IV no estaban disponibles debido a sus compromisos en el extranjero. Romero juega en Filipinas y Conditt en China.

Christian Negrón jugó ambos duelos. Mientras, Arnaldo Toro no vio acción durante el primer duelo por lesión. En el segundo, capturó nueve rebotes.

Los boricuas perdieron además a Ethan Thompson, quien el mismo viernes salió de la isla tras recibir una oportunidad inmediata con los Pacers de Indiana.

El reto inmediato del equipo patrio no será sencillo. Puerto Rico reanudará la primera ronda el 26 de febrero ante Canadá, actualmente número cinco del ranking mundial, y luego el 1 de marzo frente a Bahamas, 51 en el globo. Ambos partidos podrían definir el rumbo clasificatorio del conjunto.

“Esos dos próximos partidos son claves para nosotros... Tenemos que jugar como si fuera un juego siete“, comentó el técnico.

A la dificultad del calendario se suma la incertidumbre sobre la convocatoria.

“Aunque no es tan cercano es en febrero, posiblemente no estén varios jugadores de nuestro grupo, pero se tiene que llevar el mensaje de que la importancia de cada partido, de cada posesión, es la parte que tenemos que llevarle desde antes de tocar a la cancha. Eso lo hace Carlos (Arroyo, gerente general) desde que los está reclutando”, manifestó.

“La urgencia tiene que estar ahí, ahora estamos como quien dice, atrás, corriendo”, continuó.

Puerto Rico, ahora, con marca de 0-2 deberá terminar entre las primeras tres posiciones del Grupo B, que también integran Canadá y Bahamas, para avanzar a la segunda ronda del clasificatorio a la Copa del Mundo en Doha, Catar.

Los canadienses y los jamaiquinos jugaron para marca perfecta de 2-0 en la primera ventana. Por su parte, los bahameños ostentan el mismo récord negativo de 0-2 que los puertorriqueños.

Los primeros tres países del Grupo B cruzarán con los primeros tres del Grupo D, compuesto por Argentina, Uruguay, Panamá y Cuba, en la segunda ronda. Al finalizar la segunda etapa, los tres mejores de cada grupo, junto con el mejor cuarto puesto, poncharán su boleto para el Mundial. Las ventanas se extenderán hasta febrero de 2027.

“Cuando uno los llama, uno tiene que hacer conciencia de lo que es la situación que estamos y enfrentar con orgullo lo que tenemos y lo que representemos. Tenemos que hacer el mayor sacrificio posible por sacar victorias”, sentenció González a preguntas de Primera Hora.