Toronto. El béisbol podría estar en medio de una dinastía de los Dodgers, un palabra que se presta para el debate y que está reservada para equipos que logran un éxito arrollador.

Si vencen a Toronto en la Serie Mundial que comienza la noche del viernes, Los Ángeles conseguiría su tercer título en seis años.

“Ganar uno ya es difícil. Si puedes conseguir tres en un lapso de cinco, seis años, supongo que podrías decir que es una dinastía”, señaló Freddie Freeman, primera base de los Dodgers. “Pero creo que es el éxito sostenido que los Dodgers han tenido durante tanto tiempo y luego, obviamente, consolidarlo con algunos campeonatos, creo que sí, supongo que podrías llamar a esto, si lo logramos, una dinastía moderna”.

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El béisbol no tiene una definición ampliamente aceptada.

La mayoría otorga estatus de dinastía a los Yankees de Nueva York de 1949-53 (cinco títulos consecutivos), los Yankees de 1936-39 (cuatro), los Athletics de Oakland de 1972-74 (tres) y los Yankees de 1998-2000 (tres), el último equipo en ganar campeonatos consecutivos. Los Dodgers son el primer campeón defensor que alcanza la Serie Mundial desde los Phillirs de Filadelfia de 2009.

“Si estuviera transmitiendo, no me referiría a ellos como una dinastía. Puedes compararlos con los Bravos que ganaron 14 divisiones seguidas pero llegaron a la Serie Mundial cinco veces y la perdieron cuatro de esas cinco veces”, señaló el comentarista Bob Costas.

Sin embargo, está dispuesto a considerar el uso de la palabra porque los tiempos han cambiado. Los Dodgers han ganado 12 de los últimos 13 títulos de la División Oeste de la Liga Nacional y totalizaron 106 victorias el año que terminaron en segundo lugar.

“Tiene que haber niveles una vez que vas a los comodines y luego especialmente una vez que expandes los playoffs como ahora se han expandido. Si realmente eras el mejor equipo en 162 o 154 (juegos) en el pasado y demostraste que eras el mejor equipo, ahora solo tienes que ganar cuatro de siete”, señaló Costas.

Mookie Betts, quien ha estado con los Dodgers desde 2020, dijo que está más preocupado por prepararse para los juegos que por contemplar el sitial histórico del equipo.

“Si estás pensando en ir a la postemporada y obviamente tener la oportunidad de ganar Series Mundiales año tras año, supongo que eso calificaría como algún tipo de dinastía, pero no sé qué se necesita para llamarlo así,” comentó.

Desde que comenzó la era de expansión, los únicos títulos consecutivos han sido ganados por los Yankees de 1961-62, los A’s de mediados de los 70, los Rojos de Cincinnati de 1975-76, los Yankees de 1977-78, los Azulejos de Toronto de 1992-93 y los Yankees de finales de siglo.

Títulos consecutivos anteriores también fueron ganados por los Cachorros de Chicago de 1907-08, los A’s de Filadelfia de 1910-11, los Medias Rojas de 1915-16, los Gigantes de Nueva York de 1921-22, los Yankees de 1927-28 y los A’s de 1929-30.

John Thorn, historiador oficial de las Grandes Ligas, piensa que el éxito sostenido es suficiente para merecer el honor de dinastía, incluso si cada año no resultó en un título.

“Creo que una dinastía hoy se define por banderines consecutivos o títulos de división ganados, no por campeonatos de la Serie Mundial. Así que creo que los Bravos de Atlanta de los últimos años, los Tigres de Detroit de 1907-09, o los Gigantes de 1911-1913, están dentro. Tres apariciones consecutivas en la Serie Mundial, en lugar de tres títulos consecutivos, es suficiente para mí”, escribió en un correo electrónico.

Los Ángeles ganó el título durante la temporada acortada por la pandemia de 2020 y los playoffs expandidos de ese año, luego venció a los Yankees en una serie de cinco juegos el año pasado. Ganar este año los haría comparables para algunos con los Yankees, que ganaron cuatro en siete años de 1956-62, y los Dodgers, que tomaron tres en siete temporadas de 1959-65.

Equipos con tres títulos en un lapso de cuatro o cinco años incluyen a los Atléticos de Filadelfia de 1910-13, los Medias Rojas de Boston de 1915-18, los Cardenales de San Luis de 1942-46 y los Gigantes de San Francisco de 2010-14.

“Simplemente nos coloca en el Monte Rushmore de las organizaciones deportivas. El legado, que se hable dinastía, siento que mucho de eso está destinado a otras personas que no están jugando, y dejemos que ellos tengan esos debates, donde es nuestro trabajo poner esos temas sobre la mesa”, dijo el mánager de los Dodgers Dave Roberts.

Betts considera cada campeonato un impulso hacia el logro individual más alto del deporte.

“Obviamente, mi objetivo final y el objetivo de probablemente todos es estar en el Salón de la Fama algún día, y creo que eso definitivamente ayuda al caso,” zanjó.