Nueva York. Las miles de personas que este martes transitaron por el bullicioso centro de transporte y espacio comercial The Oculus, en el World Trade Center, se toparon con una escena inusual y vibrante: dos enormes inflables dominaban el lugar, representando a las protagonistas de una de las rivalidades más emblemáticas del boxeo femenino.

De un lado, la campeona indiscutible de las 140 libras, Katie Taylor; del otro, la monarca unificada de las 126, la puertorriqueña Amanda Serrano. Frente a esas imponentes figuras, un ensogado blanco con el logo de Netflix y las siglas MVP —de la promotora Most Valuable Promotions— se convirtió en el escenario de dos combates preliminares y de los entrenamientos públicos de las protagonistas de la velada del viernes en el Madison Square Garden.

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La velada comenzó cerca de las 5:19 de la tarde con la primera de las dos peleas que se escenificaron: la boricua Krystal Rosado versus la argentina Agustina Vázquez. La primera venció a la suramericana por decisión unánime en una reyerta a cuatro asaltos de tres minutos, como en los combates masculinos, en la divisón de las 118 libras.

Luego le tocó el turno a las peleadoras Tammm Thibeault, Ramla Ali, Jennifer Miranda, Cherneka Johnson, Shadasia Green, Shurreta Metcalf,Savannah Marshall y Ellie Scotney de subir a la lona para entrenar frente a las personas que se apostaron en todas las esquinas de los tres pisos de la estructura diseñada por el renombrado arquitecto español Santiago Calatrava que se inauguró en 2016 como símbolo de la esperanza tras los atentados a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001.

La segunda reyerta enfrentó a otra puertorriqueña, Elise Soto, quien venció por decisión dividida a la estadounidense Colleen Davis en cuatro asaltos de dos minutos en las 130 libras.

Tras ese duelo, llegó el plato principal: los entrenamientos públicos de Alycia Baumgardner, Katie Taylor y Amanda Serrano.

Taylor subió al cuadrilátero con su habitual sobriedad. En un momento fue acompañada por dos niñas sobre el ring, mientras de fondo sonaba música irlandesa.

Katie Taylor
Katie Taylor (Xavier Araújo)

Serrano —por su parte— desató pasiones tanto a su llegada como al descender del encordado. También fue acompañada por Rosado y Soto. Se retrató con los fanáticos que se le acercaron y firmó autógrafos. Al final, las personas se mostraron entusiasmadas de poder compartir con su ídolo.

Disfrutan de la actividad

Entre las personas que presenciaron la jornada deportiva se encontraba un grupo de jóvenes del programa “Cops and Kids Boxing”. Los chicos disfrutaron de la pelea del combate de Soto-Vázquez. Con el grupo estaba el puertorriqueño José Aguirre, quien es producto del programa y les da la mano ahora.

“Yo creo que los muchachos pueden aprender que, si tú quieres hacer algo, lo puedes hacer”, dijo Aguirre al referirse a la oportunidad que tuvieron los niños y niñas de ver los entrenamientos y las peleas.

“Amanda Serrano viene de Brooklyn y nosotros la vimos crecer. Con ella los nenes también puede aprender que pueden lograr todo lo que quiera hacer”, agregó.

En términos parecidos se expresaron los adolescentes Brandon Díaz y Yamileth Sánchez Ávila, participantes del programa “Cops and Kids Boxing”.

“Yo me siento muy agradecido con esta oportunidad y yo también soy muy aficionado al boxeo”, dijo Díaz, de 16 años y de raíces dominicanas.

“A mí me gusta el boxeo por muchas cosas... Por el compromiso, la disciplina, los amigos que se hacen. Y en el gimnasio como una familia y siempre te apoyan y te ayudan”, agregó el estudiante de noveno grado.

Mientras, Sánchez Ávila señaló que le gusta el boxeo porque puede aprender a defender y dijo admira a Serrano por lo que representa para las mujeres boxeadoras.

“Yo la admiro”, dijo la joven de 16 años y de familia mexicana.

Por su parte, el puertorriqueño Miguel Ángel Montalvo, quien tiene familia en Cabo Rojo y Mayagüez, apuntó que espera que Serrano salga airosa el viernes.

“Yo espero que le dé la paliza que se merece. Como dicen, la tercera es la vencida. Además, Amanda es boricua, y los boricuas somos fuertes”, puntualizó el hombre que trabaja en The Oculus.